Existe una historia detrás de la separación de Sui Generis: la de dos carpetas que se perdieron días antes de los últimos shows, un registro inédito, una bitácora llevada adelante con obesión por el mismo Nito Mestre en los 70, que un fanático cuidó por 40 años. El músico en una entrevista exclusiva conminutouno.com, y a días de haber recuperado el material, cuenta cómo fue.
Entra al bar como si fuera uno más. Como si sus canciones no hubieran marcado generciones, no hubiera compartido un esenario con Paul McCartney, o cantado frente a dos Luna Park repletos en 1975, cuando al productor Jorge Álvarez se le ocurrió que, como los Beatles con Let it Be,Sui Géneris tenía que despedirse con show, disco y película. Claro que Charly y Nito, a diferencia de los de Liverpool, no tocaron solos en una terraza, sino frente a más de 30 mil personas que esa noche no querían irse a sus casas.
Nito saluda al de la barra y empieza a buscar un lugar libre. Pregunta si puede ir arriba, sube dos escalones, mira, no le convence, baja, y termina eligiendo una mesa al lado de la ventana. Juega de local. Es el bar al que viene siempre, Janio es el barrio donde hoy vive, Palermo, es apenas a unas cuadras del lugar exacto donde hace cuatro décadas empezó la historia que está por contar.
HUBO UN TIEMPO QUE FUE HERMOSO
"Las carpetas vinieron a la par de cuando empezamos con Sui. Se me ocurrió que sería bueno juntar la carrera para algún día cuando sea grande, por ejemplo ahora (se ríe), saber cómo empezó todo", resume sobre las causas que lo llevaron a armar ese registro íntimo, de la que hoy es una de las bandas fundacionales del rock argentino. Pero que cuando Nito pegaba aquel primer recorte de 1cm x 2cm de diámetro en su casa de Núñez, sacado de un folleto del primer show, era apenas el grupo de dos compañeros de secundaria,"dos Carlitos", Carlos Alberto Mestre y Carlos Alberto García Moreno, más tarde Nito y Charly, que soñaban con su primera banda de rock.
"Yo sabía que nos iba a ir bien. Nosotros repartíamos con Charly los volantes por la calle en Mar del Plata y les decíamos a las chicas 'vengan a vernos ahora porque cuando seamos famosos no les vamos a dar bola´, y lo decís tanto que te lo terminás creyendo", se acuerda, y trae a la charla las caminatas que hoy representan las dos estatuas suyas emplazadas en calle Rivadavia, frente al Teatro de La Comedia marplatense.
"En las carpetas están los primeros recortes que son esto – tapa con la palma de la mano la mitad de un sobre de azúcar que hay en la mesa– , una línea apenas que decía 'Sui Generis', que se van haciendo cada vez más grandes a medida que pasan las hojas. Y en las partes finales, sobre el último cartón, fecha, lugar de la actuación y la cantidad de gente estimada de los shows"– cuenta, pero en la descripción deja afuera gran parte de lo que guarda esa bitácora.
Las carpetas, una marrón y otra azul, ocupan la mitad de una mesa de bar. Esconden además de los recortes que van de menor a mayor, que empiezan siendo apenas un cintillo y terminan en portadas a color y artículos a doble página, fotos jamás vistas de la banda, las letras escritas a mano por Charly de clásicos como "Eiti-Leda" cuando todavía se llamaba "Nena" o de "Superhéroes", tema que aparecería recién en el primer disco solista de García "Yendo de la cama al living" en 1982 y tendría la participación especial de Nito. Dibujos y garabatos, los primeros afiches, y hasta una instantánea fuera de foco de la primera presentación en TV, donde se los ve tocando con 17 años y en uniformes de colegio. "Nos habíamos sacado las corbatas, pero estamos con los uniformes", comenta Nito cuando la encuentra suelta en una de las páginas.