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jueves, diciembre 12, 2019

En el Luna Park, Charly García volvió a las andadas

Una vez iniciado, el show fue impecable, casi antológico. (Foto: Rolando Andrade Stracuzzi)
Comenzó bien pero terminó mal: Charly García dio una hora de recital impecable y digno de pasar al recuerdo, pero se retiró abruptamente, todos creyeron que era un intervalo, esperaron con paciencia durante 50 minutos, y cuando volvió fue para hacer un tema al piano y no regresar jamás.

Al final cabe pensar que ser tan imprevisible y mercúrico está en su naturaleza y que no cambiará. Porque Charly ha sido capaz de iniciar un show dos, tres y hasta ocho horas tarde. También ha cancelado conciertos sin previo aviso, con toda la gente en la sala. Pero ninguno se queja. Todo eso es parte del mito que lo precede, y nadie se sorprende ni protesta.

El miércoles a la noche, un Luna Park totalmente lleno aguardó con buen humor y paciencia infinita su vuelta al escenario, apenas matizando cada 15-20 minutos con un grito de “¡Olé olé olé, Char-ly, Char-ly!” para recordarle que estaban ahí, al pie, haciendo el aguante, como dice su canción.

La espera parecía haber valido la pena, porque cuando regresó se sentó al piano y se animó a la difícil “Desarma y sangra”. Fue ovacionado de manera extraordinaria, pero al finalizar el tema dijo “Bueno, ahora chiques a sus casas” y dejó a todos con cara de sorpresa e incredulidad, incluso a los músicos de su banda, que estaban calzando sus instrumentos para seguir con más canciones.

Vayamos al comienzo. El recital estaba pautado para las 20:30 y a esa hora comenzó a sonar por los parlantes el tema “No llores por mí, Argentina”, que la gente celebró como si ya fuera parte del recital. Pero solo fueron unos pocos versos. Arengado y con ganas de seguir cantando, el público entonó unos gritos de “¡Alberto presidente!” con fuerza y luego se sentó a esperar. Charly subió al escenario a las 20:55 y ahí sí llegó una versión en vivo del famoso hit de Serú Girán que había sonado casi media hora antes.

Una vez iniciado, el show fue impecable, casi antológico. Porque ver a Charly García en vivo es como asistir a un concierto de unos pocos clásicos del rock que siguen en actividad, como los Rolling Stones o Roger Waters.

Charly se canta y se celebra a sí mismo, como Walt Whitman. De paso, arma una fiesta, hace temas que todos tienen tatuados en el alma, y cantarlos juntos es una verdadera felicidad. Lo acompaña su fiel trío de músicos chilenos (Kiuge, Carlos y Toño), más el infaltable Zorrito Quintiero y la sólida Rosario Ortega.

Así, los hits históricos se suceden a la par de los temas de “Random”, su disco de 2017, en una impresionante ilación de éxitos: “Yendo de la cama al living”, “King Kong”, “Lluvia”, “Rivalidad”, “Parte de la religión”, “Otro”, “Canción de 2x3”, “El aguante”, “Rezo por vos” y “Demoliendo hoteles”.

Lo dicho, una hora excelente y magistral, con buenas luces, proyecciones de escenas de películas clásicas de la historia del cine, y la omnipresente “torre de Tesla” que da título a sus últimos shows. Pero a las 21:50 llegó el no va más. Y casi una hora después, con picardía, dijo “¿Todavía están ahí?”, exigió un whisky e hizo el tema final.

Quedan en el tintero algunas perlas de esa gran hora, como los guiños a los Beatles (“You say you got a revolution”, dijo antes de hacer “Cerca de la revolución”) y a Lennon (repitió “Love love love” al final de “Asesíname”), un jueguito tipo slide con su guitarra y un encendedor, las bromas sobre la ley de la gravedad, y su reflexión tras una gran ovación: “Todos me aman, pero a algunos no les creo”. No, Charly, todos te aman.

Todo el Luna Park te ama y nadie se queja, aunque estaría bien que a veces los trates mejor.

Por Marcelo Fernández Bitar

Fuente: Clarín

El blog de Charly García (hecho por DIOS)

jueves, agosto 08, 2019

Charly García hizo temblar el Luna Park

Charly abrió la noche igual que en la despedida de Sui Generis, con Nito e "Instituciones". Ph: Julio Mancini
Después de que el telón se cerró, esta vez definitivamente, por más que prosiguió el arengue para que saliera para una más, los Prostitution continuaron tocando. Su líder, al mejor estilo de Cristina, se despedía del público: “Gracias, chicos y chicas”. Casi al mismo tiempo que la candidata a Vicepresidenta por Frente de Todos se encontraba clausurando, junto a su compañero de fórmula, Alberto Fernández, la campaña de las PASO, los que no fueron a Rosario, y vaya que se hicieron sentir a lo largo del show, se quedaron en Buenos Aires a partir de una excusa más que tentadora e igualmente militante: ver en vivo a Charly García.

Tras su regreso a los escenarios en marzo de 2017, cada recital del icono del rock argentino se convirtió en una experiencia profunda y de resultados imprevisibles. Pero una vez que los atavió con el título de La torre de Tesla empezaron a causar aún más furor. La táctica es así: la fecha se anuncia de forma intempestiva, las entradas se agotan en cuestión de dos o tres horas, y entonces solo resta esperar por la aventura.

A contramano de lo que sucedía en el ocaso de la era Say No More, en la que sus recitales estaban atravesados por el caos, García, pese a su delicado estado de salud, fue recuperando en este período su nivel performático. Por eso, luego de la queja de algunos fans de que nunca podían conseguir entradas para verlo en el Gran Rex, decidió regresar al Luna Park.

La idea surgió en noviembre de 2018, en la escala porteña del jazzista estadounidense Herbie Hancock, al que ex La Máquina de Hacer Pájaros conoció en la previa de su actuación en ese estadio. De hecho, le regaló un vinilo de uno de los discos de ese grupo, Películas (1977), durante esa reunión. Sin embargo, lo que más motivaba a Charly para volver a ese aforo, que nunca le fue ajeno -amén de consumar ahí la despedida de Sui Generis, sirvió para la presentación de algunos de sus discos, con cumbres como la de Piano Bar-, fue su exitoso reencuentro con la capital chilena. En el otro lado de la Cordillera, en junio pasado, actuó en el Movistar Arena ante 12 mil personas, en lo que fue su mayor convocatoria hasta ahora y primera expedición foránea en mucho tiempo.

De manera que en la noche del miércoles García retornó al Luna Park, a siete años de su último show ahí. Y lo hizo de la forma más inesperada: inaugurando su repertorio con “Instituciones”, clásico de Sui Generis para el que invitó nada menos que a su ex media naranja en esa agrupación, Nito Mestre. Justamente con ese tema comienza Adiós Sui Generis (1975), disco en vivo que registró la despedida del tándem y a la vez demostró al medio argentino el poder de convocatoria que había alcanzado el joven rock.

Pero para despejar cualquier síntoma de hipoglucemia nostálgica, el artista respondió seguidamente con contemporaneidad al alimentar el “minimalismo Casio” de “De mí”, tema con el que venía abriendo los últimos shows de La torre de Tesla, con sondas de canción pop. Al que le secundaron, para que no quede ninguna duda de que Charly vive en la Cuarta Revolución Industrial, “La máquina de ser feliz” y “Rivalidad” (del más reciente Random,2017), en los que puso a prueba la adaptación del espectáculo que venía presentando teatros en un escenario más grande.

Si en “Yendo de la cama al living”, donde las pantallas aludieron al llamado “Gol del siglo” (el segundo que le marcó Maradona a los ingleses en el Mundial de fútbol de 1986), la audiencia volvió a apropiarse de uno de los clásicos de García, en “Cerca de la revolución” el Luna Park casi se vino abajo. Especialmente ahora, que se empezó a correr la bola de que el Arzobispado porteño, dueño del lugar, quiere venderlo a un grupo inversor europeo.

Pero entre un tema y otro apareció “In the City That Never Sleeps”, en el que el ídolo demandó: “¿Qué pasó con las luces?”. Aunque no tuvo que apelar a la verborragia para alcanzar la hora y media de show, García anduvo lúcido y expeditivo. Lo demostró en la introducción de “King Kong”, cuando una chica del público, en medio de la presentación del tema, le exclamó: “¡Te queda chico!”, en referencia al predio. A lo que él respondió: “Tenés razón”. La canción del disco Kill Gil (2010) estuvo escoltada por otra del repertorio de Random, “Lluvia”, y por la que titula a Parte de la religión (1987).

jueves, agosto 01, 2019

Charly García volverá a tocar en el Luna Park después de siete años

Charly García, durante su último concierto en mayo de este año, en el teatro Gran Rex Crédito: Patricio Pidal / AFV

Charly García vuelve al Luna Park para presentar La Torre de Tesla. Miércoles 7 de agosto a las 20.30. Entradas a la venta desde mañana, jueves 1 de agosto". Así de escueto y directo fue el mensaje que el músico difundió a través de sus redes sociales para confirmar lo que desde hace unos días ya era un rumor: el regreso de García a uno de los estadios emblema de su carrera, desde aquellos históricos conciertos de Adiós Sui Generis, en 1975 hasta su último show en el "Palacio de los Deportes", en septiembre de 2012, con la excusa de presentar el box set 60x60.

En los últimos dos años, García anunció sus shows con apenas uno o dos días de anticipación, pero en esta oportunidad, por ser un estadio con mayor capacidad, se lanzó a la venta una semana antes. Así y todo agotó en un par de horas todas las entradas que salieron a la venta por TicketPortal y en la boletería del Luna Park, en este segundo eran por orden de llegada y con un máximo de cuatro por persona, es por eso que hubo fanáticos acampando desde la noche anterior.

La semana pasada, el productor cordobés y consejero de Charly, José Palazzo, había escrito en su cuenta de Twitter: "Anoche visité a Charly García. Me dijo que quiere tocar en el Luna Park. Y que tiene ideas". Hoy finalmente se confirmó lo que, seguramente, el músico viene preparando desde hace algunos meses. La última presentación del espectáculo que el músico dio en llamar La Torre de Tesla fue en mayo pasado, en el teatro Gran Rex.



Cuatro shows históricos de Charly en el Luna Park:

viernes, junio 14, 2019

Charly García: un regreso con fervor y cariño

El astro argentino colmó el Movistar Arena repasando algunos de sus mayores clásicos y canciones de su regreso discográfico, Random. El público, feliz.
Los aprontes presagian una gran cita. Charly García toca guitarra mientras espera salir a escena esta noche de jueves en Santiago. En el último ensayo de los tres que hizo desde que llegó el sábado a Chile, se cuenta que se puso a bailar en el escenario sorprendiendo a su equipo. La puntualidad es otra seña de que este retorno puede ser memorable. Se rumoreaba que aparecería a las 21:40 en el Movistar Arena para un show sin tickets disponibles, sin embargo se adelantó siete minutos arrancando con “De mí” en esta escenografía presidida por una gigantesca estructura que da nombre al espectáculo como La Torre de Tesla.

El sonido no es de los mejores para ese primer corte mientras Charly canta “no te olvides de mí porque sé que te puedo estimular”, como una especie de advertencia de lo que vendrá. Es cierto. Charly García aún puede seducir a miles de personas de distintas edades -sorprendentemente todavía engancha mucha gente relativamente joven-, aunque su voz ni la figura son las mismas. Se apoya notoriamente en el desempeño de Rosario Ortega, la cantante que se lleva una buena parte del peso en cada canción, en particular durante los coros. Pero hay una diferencia notoria con el pasado del argentino, sobre todo su versión de los 90 y comienzos de 2000. Ya no caben rabietas ni acciones intempestivas sobre instrumentos y equipos. Así las canciones fluyen sin mayores problemas.

Al turno de “La máquina de ser feliz”, uno de los títulos de su último álbum Random (2017) el sonido mejora notoriamente y el concierto arranca definitivo con esta banda que mezcla músicos argentinos y chilenos contando al experimentado Fabián Quintiero, con quien Charly enhebra diálogos musicales de una libertad que colinda con el jazz.

Por la pantalla desfilan imágenes de 2001 Odisea en el espacio de Stanley Kubrick y serán secuencias de cintas clásicas las que adornarán varios momentos de la noche. Aún no termina “La máquina de ser feliz” y el público irrumpe en un masivo aplauso. El corte concluye y Charly dice “gracias” humildemente. Hace una pausa y agrega mostrando ese filo característico “ahora empiezan las canciones más picantes”. Parte “Rivalidad” con escenas sobre el ring de Toro Salvaje de Martin Scorsese. Comienzan los diálogos musicales con “Zorrito” Quintiero. Se miran y sonríen cómplices.

Termina el tema y García comenta así como a la pasada “volando por los cielos de Mendoza”, destando el recuerdo de su inolvidable piscinazo. Parte “Yendo de la cama al living” y la gente corea mientras imágenes de rayos en pantalla conectan con la torre al centro. Ahora el teclado de Charly entabla conversación con la guitarra.

No alcanza a terminar la presentación del siguiente tema y el Movistar completo grita el clásico “olé-olé-olé” junto a su nombre. “Zorrito” sigue la melodía del cántico con el teclado y todos sonríen en el escenario. Sigue “In the city that never sleeps” con letra en inglés y subtítulos en la pantalla con filmaciones de Nueva York. Continúa con “Cerca de la revolución” y Charly se salta olímpicamente el coro, aunque se pasa a la guitarra sin abandonar el puesto tras los teclados. Sigue “King Kong” y su guitarra divaga. Esta vez las secuencias pertenecen a la versión clásica de la película homónima. Continúa con “Lluvia” y luego una versión algo deshilachada de “Parte de la religión”.

El ímpetu retorna con “No llores por mí, Argentina” de Serú Girán. Al turno de “Cuchillos” aparecen escenas de Charly con Mercedes Sosa en distintas etapas y el público aplaude de inmediato. Entonces surge el primer momento de la noche que en algo recuerda al viejo Charly García totalmente impredecible. Van 45 minutos de show y dice “gracias, hasta la próxima… sí, vamos a tocar una más”. Fue solo una amenaza para arremeter con “El Aguante” con su carcasa de blues rock endurecido en una intensa versión.

Los primeros acordes de “Rezo por vos” desatan las voces del público coreando la característica melodía del teclado, seguidas de otros dos clásicos mayores de su irrupción solista en los 80 como “Demoliendo hoteles” y “Nos siguen pegando abajo (pecado mortal)”.

El bis consideraba al menos otra media hora de música del ídolo argentino de 67 años que a pesar de la merma física aún es capaz de montar un espectáculo sólido, donde se da el lujo de dejar fuera una buena cantidad de canciones históricas. La energía de la noche y el cariño fervoroso del público pueden augurar que este no será el adiós como una parte de la audiencia asumió este reencuentro, sino retomar la saludable tradición de sus visitas.

Por Marcelo Contreras

Fuente: La Tercera

El blog de Charly García (hecho por DIOS)

viernes, mayo 17, 2019

Charly García vuelve a Chile


Con una carrera llena de hitos, parte de agrupaciones históricas como Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros y Serú Girán, y millones de discos vendidos en todo el mundo, Charly García es una leyenda viviente del rock argentino y este 2019 tendrá su esperado regreso a nuestro país.

La vuelta ocurre después de seis años con fecha programada para el 13 de junio en Movistar Arena.

«La Torre de Tesla» es el nombre del espectáculo de Charly García que saldrá por primera vez de Argentina, para presentarse en tierras nacionales y que incorpora todos los éxitos que lo han posicionado como el genio de la región.

La banda con la que llega la componen el trío de chilenos Kiuge Hayashida (guitarra), Carlos González (bajo) y Antonio Silva (baterista), junto a Rosario Ortega en voz y Fabián Zorrito Quintiero en teclados.

Los éxitos que podrás escuchar
Charly García es responsable de un cancionero sin par en la música latina. Ejemplos de esto son “Demoliendo hoteles”, “Nos Siguen Pegando Abajo”, “Yo No Quiero Volverme Tan Loco”, “Promesas sobre el bidet”, “Los Dinosaurios”, “Yendo de la cama al living”, “Cerca de la revolución”, “No Voy en Tren”, “Hablando a tu corazón”, “Tu Amor”, “Buscando Un Símbolo De Paz” y “Rezo por vos”.

Su set ofrecerá una selección de algunas de sus grandes canciones y material más recientes, como su último trabajo discográfico “Random” (2017), con el destacado sencillo  “La máquina de ser feliz”.


Venta de entradas
Las entradas para la histórica vuelta de Charly García a los escenarios chilenos estarán disponibles, para venta general, desde el mediodía del viernes 17 de mayo, por Puntoticket y puntos de venta físicos en Tiendas Hites y Cinemark habilitados de todo Chile.

Para los clientes de Banco de Chile habrá una preventa exclusiva el miércoles 15 de mayo.
• 20% de descuento pagando con tarjetas del Chile 3, 9 ó 12 cuotas sin interés. Máximo 6 entradas por cliente.
• Paga hasta un 25% del valor total con Dólares-Premio.
• Hasta agotar stock de 4 mil tickets.



Fuente: Rock and Pop

El blog de Charly Garcia (hecho por DIOS)

miércoles, mayo 08, 2019

Charly García deslumbró a sus fans en otra noche histórica en el Gran Rex

Ph: Chule Valerga
Ya llega aquel examen del bien y el mal,
ya llegan las noticias cruzando el mar…
¿No ves?, que el mundo gira al revés,
mientras miras esos ojos de videotape…

La tentación de transcribir completa la letra de "Ojos de videotape" está latente. Las ganas de volverla a cantar con todas las fuerzas también. Es que este tema del exitoso Clics Modernos (1983) es uno de los más lindos de toda la carrera de Charly García. Uno de los que más gusta y de los más pegadizos.

Sepan disculpar si el periodista se emociona cuando escribe estas líneas. Pero créame si no estuvo en el Gran Rex: fue un momento mágico que hizo que se le ponga la piel de gallina a más de uno.

El ex Sui Géneris volvió a presentar "La torre de Tesla" y desató la locura de sus fans con un show que duró una hora y media. Acompañado -como de costumbre- por Kiuge Hayashida, en guitarra; Carlos González, en bajo; Toño Silva, en batería; Fabián "El Zorrito" Quintiero, en teclados, y Rosario Ortega, en coros; dejó todo en otra noche mágica, inolvidable e histórica.

El show comenzó a las 20:50 con "De mí", canción que viene interpretando en sus últimos conciertos con guitarra eléctrica en mano. Luego llegó el turno de intercalar los temas "históricos" con los de Random, su último álbum. Es por eso que "La máquina de ser feliz" rápidamente se hizo lugar para posteriormente darle paso a la primera gran ovación de la noche.

"Buenas noches Argentina", lanzó el protagonista de la velada y el público explotó con un contundente: "Olé, olé, olé, olé… Charly, Charly". "Dios bendiga la rivalidad", expresó el artista segundos antes de cantar otra pieza de su último disco: "Rivalidad".

Luego llegó el turno de un clásico que desató la segunda ovación de la jornada: "Yendo de la cama al living". Como respuesta a estos nuevos aplausos, el músico agradeció en francés: "Merci beaucoup". A esa altura de la noche, el clima era de fiesta en el teatro y todo lo que se expresaba arriba del escenario impactaba con alegría en un público dispuesto a disfrutar de otro encuentro con su héroe.

"Sos el mejor del mundo Charly", gritó un fanático desde la platea y el ex Serú Girán no demoró en contestar: "Ya sé". Otra ovación más. Se notaba que la estaba pasando muy bien.

Una soberbia interpretación de "In the city" hizo que el propio García se preguntara y respondiera: "¿Les gustó? Está bueno". Inmediatamente llegó el turno de "Cerca de la revolución" y ya no quedó ningún espectador sentado en su asiento. La locura era total.

Con el correr de los minutos, era evidente que la noche pintaba para ser más larga que las anteriores en las que el músico se había presentado en el último tiempo. Daba la sensación que no estaba cansado y su buen humor ayudaba seguramente para que se sienta bien y cómodo frente a su teclado.

"Salud", manifestó Charly antes de tomarse un respiro y un poco de agua. "Y… ahora una canción que le dicen 'King Kong'. Pobrecito, se enamoró de una enana así", dijo haciendo el gesto de "chiquitita" con su mano. Otra vez risas en el público.

Con la idea de seguir intercalando canciones nuevas con las más antiguas, apareció "Lluvia", uno de los éxitos de Random. Sin embargo, en este recital -a diferencia de otros-, el artista se inclinó por hacer más temas "viejos".

Es por eso que siguió una seguidilla de clásicos de todos los tiempos: "Parte de la religión", "No llores por mí Argentina", "Cuchillos", "Canción de 2×3" (otro momento alto de la noche), "El aguante" ("Este es el aguante. Esto es rock and roll", disparó), "Rezo por vos", "Demoliendo hoteles" y "Nos siguen pegando abajo".

Hasta ahí se había cumplido una hora exacta de show. A las 21:50 Charly dijo: "Buenas noches, feliz Navidad. Dios los bendiga". Y se corrió el telón. Las dudas sobre si iba a continuar -teniendo en cuenta los antecedentes- estaban instaladas pero rápidamente quedaron atrás. A las 22:00 se abrió la cortina nuevamente y el hombre del bigote bicolor apareció junto a Roberto Pettinato para hacer "Happy and real".

"Dale Petti", le dijo en el medio de la canción para alentar al saxofonista y desató las carcajadas de la gente. Se notó algunos desacoples entre ambos pero fueron subsanados con humor y elegancia.

Luego Charly se puso "heavy" y, con guitarra en mano de nuevo, hizo "Break it up", un rock pesado del disco Kill Gil (2010). "La última canción que hice", expresó, aunque sabemos que en estos nueve años compuso más temas.

Después cantó "El día que apagaron la luz" e hizo un pedido especial: "Tenemos que grabar a la gente". A Charly lo conmovió el cariño del público y no pudo disimular su emoción. Pero aún faltaba más: "I'm not in love", "Asesíname", "Ojos de videotape" y "Total interferencia" fueron los últimos cuatro temas hasta que se corrió definitivamente el telón.

Un párrafo aparte merece "Ojos de videotape", mencionada al comienzo. Fue una interpretación conmovedora de un tema conmovedor que no suele tocar en vivo últimamente. Y por eso emocionó. En tiempos donde vemos que "el mundo gira al revés", el gran Charly "lo enderezó" por un rato con su arte y nos regaló otra noche mágica que quedará en la historia.

Por Gastón Calvo

Fuente: Infobae

El blog de Charly Garcia (hecho por DIOS)

domingo, marzo 03, 2019

Charly García sacudió el Gran Rex con "La Torre de Tesla"

Charly García dio un show en el teatro Gran Rex (Christian Bochichio)
A las 20.41 del miércoles, se escuchó el piano de "De mí" y no pasaron 10 segundos hasta que las mujeres y los hombres -todavía sentados en sus butacas del Teatro Gran Rex- empezaron a cantar. Los protagonistas eran ellos y Charly García lo sabía. Así que los dejó hacer un ratito y después sí, se levantó el telón, se apagaron las luces blancas y se encendieron las del escenario. El contacto estaba hecho.

Tres minutos después, Charly estaba cantando, una vez más, "Cuando estés mal cuando estés mal, cuando estés sola…". Con "La máquina de ser feliz" se sumó a la banda Rosario Ortega, de punta en blanco. Otra vez, el contrapunto en teclados fue el Zorrito Fabián Von Quintiero al otro lado del escenario. Geométricamente opuesto y perfectamente complementario, como en los shows del año pasado.

El cantante presentó “La Torre de Tesla” (Christian Bochichio)
"El día que murió Gustavo Cerati, estaba en casa y puse un disco de Génesis al mango. Tenía mucha bronca. Una vecina me tocó el timbre y vino con la policía. Entonces yo saqué una bombita que mide los decibeles y como soy ciudadano ilustre… se tuvo que ir", contó Charly desatando el aplauso y la risa generalizada justo antes de que arranque "Rivalidad".

"Las cosas que pasan en este país… no puteen al presidente", comentó Charly de la nada. Bastó que diga eso para que la mayoría de los presentes comenzaran con el clásico cantito "Mauricio Macri la puta que te parió". Psicología inversa para anticipar "Otro" y una frase a prueba de balas: "Yo quería ser fascista pero no lo logré". Enseguida sonó "Cerca de la revolución". La línea estaba clara.

jueves, septiembre 06, 2018

Charly García volvió para celebrar, pero su salud impidió un mejor final

Por sus problemas de salud, Charly García tuvo que cancelar el show de anoche en la exRural.  Ph: Virginia Benedetto
Charly volvió a tocar a Rosario después de cinco años y lo que se vio anoche en el ex predio de La Rural fue el mejor show que pudo hacer. Porque las 4.000 personas que colmaron el hangar del Parque Independencia fueron a ver a García y su circunstancia. Hizo sólo 14 temas, que comparado con los 25 que tocó en Córdoba y en el Gran Rex tienen sabor a poco, es cierto. Pero es lo que hay, demasiado que pudo brillar lo que brilló en la hora y monedas del recital. La producción del show confirmó que a Charly le subió la presión y los médicos decidieron preservar su salud. Larga vida a Charly García.

El show arrancó con "El aguante". Era una suerte de convocatoria a la resistencia, en el sentido más metafórico y militante, si se quiere, pero también literal. "Olelé, olalá, si este no es el aguante, el aguante donde está", diría la gente cuando Charly amagaba que iba a volver y no volvería más.

El recital tuvo interrupciones, pero al igual que los romances de verano: fue hermoso mientras duró. Porque entre los 14 temas interpretados (según la producción sólo faltaban cuatro), fue una felicidad enorme volver a escuchar algunas perlitas. Como el caso de "Instituciones", justo en el día que se cumplían 43 años de aquel memorable "Adiós Sui Generis" del 5 de septiembre de 1975 en el Luna Park.

Después fue el turno de "No soy un extraño". Ahí empezaba ese reencuentro con amigos en un fogón. Porque Charly lo interpretó demasiado bien para su presente, los agudos sonaron dignos y el disfrute estaba cerca. Después de agradecer de un modo algo confuso la designación de visitante distinguido, que la nombró como "ciudadano ilustre", llegó "Cerca de la revolución". Fiesta.

Luego de "La máquina de ser feliz" vino "King Kong", con video en blanco y negro de la mítica película original, y cayó el telón. Fue la primera interrupción. Antes había amagado con que iba a hacer "un break de dos horas y media" y no sonó tan a chiste.

Para la vuelta, ya con Rosario Ortega sentada al lado porque por momentos el cuerpo de Charly se inclinaba involuntariamente lejos del micrófono, llegaría "Lluvia", lejos el mejor tema de "Random", su último disco.

Hubo otra pausa más y con el telón caído empezaron las dudas de la gente. Pero fue todo medido. Se sabía que eso podía pasar. Hubo un par de temas en inglés: "Believe" e "In the City" y hasta una zapada de "Una ayudita de mis amigos", de Los Beatles.

Entre los buenos momentos hay que destacar también "Yendo de la cama al living", aunque se extrañó la sincronía de Fernando Lupano, Fernando Samalea, El Negro García López y el Zorrito Von Quintiero, único sobreviviente de aquella legión que secundó a Charly en otros tiempos.

Llegó "Cuchillos", con una ovacionada Negra Sosa en la pantalla gigante, y "No llores por mi, Argentina", con la gente en llamas, que no tardó en cantar "unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode, se jode", que se sumó al clásico cántico "Mauricio Macri, la puta que te parió", que sonó encendido en varias oportunidades.

Luego del telón y una larga espera, Charly volvió para hacer "Shisyastawuman". Cayó la cortina tan temida por última vez y no se levantó nunca más. Giuliano, de 10 años, que fue a ver el primer show de rock de su vida acompañado de su papá, dijo "me encantó igual", mientras lucía su remera de Say No More.

García no regresó al escenario. "Los médicos le sugirieron no seguir cantando después del primer break", dijo la producción, y lo cierto fue que García decidió continuar. Hasta que el cuerpo le pidió una pausa. "Yo tengo una emoción zarpada por verlo a Charly por primera vez, ya estoy hecho", dijo Guille, de 31 años, a la salida del show.

Charly sigue siendo uno de los últimos sobrevivientes del gran rock argentino que supimos conseguir. Y hay una certeza clarísima: aunque toque un rato, 14 temas o toda una noche, sus canciones son eternas.

Por Virginia Benedetto

Fuente: La Capital

El blog de Charly García (hecho por DIOS)

miércoles, agosto 29, 2018

De tanto darte amor, te hice feliz

Charly García emocionó a un Gran Rex colmado, con un concierto antológico! Canciones de todas las épocas, su voz cada vez más clara, su risa y las bromas con el público, tuvieron como premio también a un invitado estrella: David Lebón.

Habrá que agradecerle a Tesla, ese inventor que murió en la pobreza - quería dar electricidad a todo el mundo sin cobrar- porque ha inspirado una serie de recitales en donde Charly García cada vez está mejor e inspirado. Ahora ha sumado a su nombre artístico el apellido Lange, de su padre Jaime - un físico/matemático - que además de poseer la primer marmolería de Buenos Aires, también fue profesor y el gran maestro inspirador del joven Carlitos, para que su camino se incline a la música. Y todo este homenaje en llevar bien alto el apellido paterno, parece sintetizar en este momento de la carrera de Charly, un reencuentro con sus orígenes, su pasado, su presente y su futuro.


A 20 años de la edición del disco que grabó en Miami, el Bicolor inicia el show con un potente riff de guitarra de Kiuge Hashashida y marca que esto es: ¨El aguante¨ coreado de principio a fin por los nuevos aliados, ¨Los millenials¨ esos jovencitos que han nacido a fines de los 90s y entrados los 2000s y si bien es un disco menospreciado en su carrera - urgente revisión completa, de este álbum que también tiene gemas como ¨Kill my mother¨ o la muy sui generis ¨Pedro trabaja en el cine¨- impacta el coro general de las 3300 almas que colmaron la sala.

El pasado más lejano vuelve con ¨Instituciones¨ de Sui Generis, los teclados de Fabian Von Quintiero se entrelazan a los de Charly y luego de la segunda ovación, llega ¨No soy un extraño¨. ¨Desprejuiciados son los que vendrán y los que están ya no me importan más. Los carceleros de la humanidad no me atraparan dos veces con la misma red¨ dice la canción compuesta en 1983 y que se sostiene vigente con los cambios de conciencia para las mujeres y la ley para que en algún momento el aborto sea seguro, legal y gratuito - vigencia que le dicen- o como cuando en aquellas épocas le gustaba cambiar las letras en pleno recital, se anima con un: ¨Enciendo un porro - la letra dice faso- para despistar¨ genial!

- Hoy es el día en que muere el Rock-
La humorada de Garcia, sirve para descubrir un nuevo comienzo de. ¨Cerca de la Revolución¨ con un golpe de batería - Toño siempre firme, siempre el golpe exacto- más los teclados aporreados con fiereza y el paso al riff histórico de guitarra de un Kiuge que cada vez está tomando más vuelo propio - como antes de la llegada del enorme García Lopez a la banda, cuya figura histórica era muy pesada- ahora ya con la responsabilidad de todo el trabajo con las violas, el músico chileno se lucirá en varios temas. Arengando a la platea en el estribillo del riff, Charly reclama: ¨ Vamos que esto no es cumbia¨ y el oh, oh, oh se multiplica mientras las imágenes de las pantallas de LED detrás de los músicos devuelve parte del film: ¨Tarántula¨.

¿Quién tiene la máquina de ser feliz? La pregunta obvia: Charly. Todo el mundo canta el single del disco ¨Random¨ con Kubrick y su odisea del espacio, quizás la felicidad no está en la tierra, quizás está en las estrellas, habrá que seguir leyendo entrelineas, Garcia siempre tira data, pero no la hace fácil. Mientas Fabian Von Quintiero maneja los sintetizadores con destreza, Rosario Ortega se suma con un coro angelical, - es notable su participación en Random- y esta versión es quizás sublime - la mejor que he escuchado, hasta ahora-, brillante.

Thank you, Argentina. De nada, peor sería Guns N Roses. Con ese nombre loco, Pistolas y Rosas. Y ese pelo, Dios mío. Hay que parar esta invasión desmesurada, tipo trap pero al revés¨ bromeó con la platea, ante la risas de todos. A continuación presenta: ¨King Kong¨ la historia eterna de un amor imposible y la canta con tanta claridad que conmueve. ¨Ey no me mires desde el puente, Ey ya volverás a mí¨ suena en el aire y Kiuge le saca chispas a su guitarra con un gran solo. Sin dudas una de las mejores canciones del disco ¨Kill Gil¨ - sería hermoso si alguna vez lees esto Carlos, que vuelvas a darle una oportunidad a una perla como:¨Pastillas¨- una simple sugerencia de fan.

- Ya ves, amantes otra vez-
Con Charly hay también una relación de amantes entre él y su público, por un par de horas, ambos se entregan a un amor como no hay otro igual, luego cada uno volvemos a nuestras vidas y nada mejor para retratarlo que con: ¨Lluvia¨ quizás la canción mas FM del disco ¨Random¨ que ha llegado a impactar a fans y a no fans. El bajo -exquisito- de Carlos Gonzales Vazquez mantiene el swing de la melodía, haciendo base con Silva desde una batería tranquila. Rosario se vuelve a lucir en el contrapunto de voces con Charly- ambos cantan también zapando ¨I singing in the rain¨, se entienden de memoria y sin dudas es otro momento esperado por todos, por lo que reciben un gran aplauso de parte de todo el teatro.

¨Esta canción se la dedico a Pete Thowsend¨ así declara García su admiración por el lider del grupo inglés ¨The Who¨ y la banda rockea con la fuerza potente de Toño marcando el compás de. ¨Believe¨ y se cumple otro sueño de este cronista, poder escuchar en vivo este excelente rock and roll en inglés- daban ganas de salir a bailar - aunque los millenials, este tema no lo cantaron mucho- .

¨Un brindis por el ¨Flaco¨ Spinetta. La gente decía que nos odiábamos, pero al final entendieron, nó? El riff inconfundible de Kiuge en la guitarra, los teclados de Fabian, levantan la temperatura y todo el Rex, es una sola voz: ¨Rezo por vos¨ se canta, hasta quedarse afónico y el oh,oh,oh se corea  hasta morir, emoción!

lunes, agosto 27, 2018

Charly se presenta en Rosario

Para alegría de sus fans, Charly García volverá a cantar en Rosario, donde estará presentando su espectáculo, "La torre de Tesla". El show tendrá lugar el próximo 5 de septiembre en el hangar de la exRural (donde se montó el espectáculo de "Sep7imo Día" del Cirque Du Soleil).
Después de un fuerte rumor en las redes sociales, el artista confirmó su nueva presentación en el Gran Rex, el martes 28 de agosto, y anunció que el 5 de septiembre se reencontrará con el público rosarino.
Las entradas estarán a la venta desde el próximo martes, a las 10, en la pilchería Alcohol, de Mitre 868, y en el local Rosario Rock, en el primer piso de Palace Garden. También se puede adquirir en TuEntrada.com

En el espectáculo del próximo 28 de agosto en el gran Rex, el músico estará acompañado por una gran banda formada por el Zorrito Fabián Quintiero en teclados, Kiuje Hayashida en guitarras, Toño Silva en batería, Carlos González en bajo y Rosario Ortega en voz, por lo que se especual que en la presnetación de Rosario la banda sería la misma.

Charly Garcia - Teatro Coliseo (completo)

viernes, agosto 24, 2018

Charly García, en el Gran Rex: se agotaron las entradas en media hora

El cantante del oído absoluto volvió a agotar entradas. Ph: Ignacio Sánchez
Nuevamente, como si se tratase de un ritual, las entradas para ver a Charly García y su Torre de Tesla se agotaron hoy en cuestión de minutos -tanto las que se vendían por Internet como las que estaban disponibles en la boletería del Gran Rex, donde tocará el martes. Desde temprano una larga fila coronaba las puertas del teatro ubicado en la calle Corrientes. Algo parecido pasó en abril cuando llenó la misma sala y la gente demostró su devoción por el músico.

Esta nueva fecha de Charly se anunció ayer y los tickets se pusieron a la venta hoy, a las 10. Los fanáticos sabían que tenían poco tiempo para conseguir un lugar y así poder ver al dueño del oído absoluto. Alrededor de 3000 personas corrieron con la suerte de poder comprar entradas para este show. Desde que García tomó la decisión de volver a los escenarios para, además de presentar su último y reconocido disco Random, hacer un viaje a lo largo de su carrera musical, apareció este modus operandi. Los shows se anuncian con horas de anticipación, las entradas vuelan, los fans se enojan porque quedaron afuera y así en cada fecha. En lo que va del año, ésta es la quinta vez que Charly toca en vivo y es la quinta vez que las entradas se agotan en minutos.


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miércoles, agosto 22, 2018

Charly García volverá a tocar el martes en el Gran Rex

Charly en acción. En julio, el músico dio dos recitales en La Plaza de la Música, en Córdoba, con localidades agotadas.
Charly García no para. Luego de los recitales que brindó este año en diferentes escenarios de Buenos Aires, y también en Córdoba, todo indica que el prócer del rock nacional volverá a tocar en el teatro Gran Rex el martes 28 de agosto.

Aunque la noticia aún no fue confirmada por la producción (NdR: Show Confirmado), desde el entorno de Charly dejaron trascender que el recital de la semana que viene seguiría en la misma línea de los shows denominados La Torre de Tesla, con pocos cambios en relación a la lista de temas, pero a diferencia de los anteriores, con "un lujo de invitados".

El foco estará puesto en la idea de seguir compartiendo algunas canciones de Random -el álbum que García lanzó en febrero de 2017, con el cual ganó el premio Gardel de Oro-, como Lluvia, Rivalidad y La máquina de ser feliz, entre otras, y hacer sonar sus innumerables y eternos clásicos.

García, de 66 años, tuvo un paso exitoso por Córdoba en julio pasado: dio dos shows en La Plaza de la Música con entradas agotadas para presentar su espectáculo La Torre de Tesla. Vale aclarar que este 2018 sigue siendo uno de los más fructíferos años del músico, en comparación a los últimos tiempos, en cuanto a su salud y presentaciones en vivo.

Dando cuenta de una notoria mejoría, el hombre del bigote bicolor mantuvo durante este año una gran actividad, que incluyó su presentación en el teatro Coliseo el 15 de febrero, su paso por el escenario del Teatro Vorterix, como invitado de Turf, y un par de apariciones junto al ingeniero de sonido de The Beatles, Geoff Emerick, y a Alejandro Lerner. Además de su impecable presentación en el Gran Rex, el lunes 30 de abril, y sus dos shows en Córdoba, García tuvo un encuentro muy especial con Diego Armando Maradona a principios de agosto.

Ahora, todo va viento en popa para una nueva salida a escena de Charly, quien durante sus últimos recitales se mostró en buena forma al mando de sets sin interrupciones donde repasó -además de algunas canciones de Random-, parte de su historia con Sui Generis (con el tema Instituciones), Serú Girán (con No llores por mí Argentina) y varias etapas de su camino solista.

En la sala de la avenida Corrientes, García volvería a ser acompañado, como desde hace mucho tiempo, por el 'Zorrito' Fabián Quintiero en teclados, Kiuge Hayashida en guitarras, Toño Silva en batería, Carlos González en bajo y Rosario Ortega en voz.

Y una vez más, todo hace suponer que las entradas se agotarán en unos pocos minutos, de modo que habrá que estar atentos al anuncio del comienzo de la venta de localidades.

NdR: Venta de entradas desde mañana 24/08 a las 10:00hs en la página de Ticketek o en la puerta del Teatro por orden de llegada y hasta 4 por persona.
Precios:
- Platea platino - $2200 + $265*
- Platea oro - $2100 + $250*
- Platea plata - $1950 + $235*
- Platea bronce - $1800 + $215*
- Platea bronce lateral - $1750 + $210*
- Super pullman fila 1 a 5 - $1950 + $235*
- Super pullman fila 6 a 10 - $1750 + $210*
- Pullman fila 1 a 7 - $1550 + $185*
- Pullman fila 8 a 13 - $1350 + $155*
- Pullman fila 14 a 19 - $1100 + $135*
- Pullman fila 20 a 24 - $900 + $110*
- Pullman (solamente fila 25) - $700 + $85*

* Service charge

Por Martín Muti

Fuente: Clarín

El blog de Charly García (hecho por DIOS)

miércoles, agosto 01, 2018

Charly García en Córdoba: Inconsciente karaoke

Ph: Sepia Foto Agencia
Para analizar el paso de Charly García por Córdoba hace falta separarse de la historia propia, pero no tanto. ¿Cuántos de los presentes iniciaron su camino en la música con un disco, un show o incluso una canción del hombre que hoy mira al vacío sentado detrás de sus teclados? Resguardado en un sillón capaz de abrazar a su humanidad entera, Charly toca lo que puede, cuando quiere. Confía en la lealtad de una banda que no brilla, pero que tampoco defrauda. Por momentos se lo ve disfrutar y en otros esa sensación tiene que ver más con un anhelo externo, que se multiplica en la segunda Plaza de la Música agotada en cuestión de minutos.

Unas 7.000 personas hicieron hasta lo imposible para conseguir tickets para el miércoles 25 de julio y, luego de la desazón del primer “No hay más localidades”, para el lunes 30. Se sabe: Charly no es el de antes. Ni el de los 80, ni el de los 90, ni siquiera el de los 2000 y monedas. Pese a ese dato irrefutable, buena parte del público intenta recuperar el vínculo de sostén para con el genio y su constant concept, ese Say No More que se multiplica en brazaletes, remeras y hasta en la propia campera que usa García. Por eso, también, el concierto no tiene sabor a despedida y sí a reencuentro entre fieles.

“Aguante Córdoba”, dice Charly al terminar la primera de las 25 canciones que tenía programada la lista. “El aguante” −editado hace 20 años− parece reflejar eso que se palpa en el ambiente. Con “Instituciones” aparecen los primeros acoples y problemas en la voz, pero a la hora del estribillo poco importa, porque Rosario Ortega y el coro popular sostienen la magia de una página musical que conecta directo con la primera generación de fanáticos de Charly, aquellos que desde Sui Generis no han dejado de seguirlo. Inmediatamente, “No soy un extraño” y “Cerca de la revolución” funcionan como un paréntesis idílico. Aunque evidencian la falta de coordinación de un García otrora omnipotente, son canciones que forman parte de la educación sentimental de las últimas tres generaciones rockeras.

“Un aplauso para King Kong”, dice Charly antes de tocar el tema homónimo de Kill Gil. Fiel a su costumbre, el músico divierte y desconcierta con ocurrencias que aparecen antes y después de varias canciones. Pero en esa alusión −que tiene que ver con la proyección en pantalla de la versión original del film−, García también da cuenta de su amor por el cine, algo que está presente no solo en sus últimas entrevistas, sino también en Random, el disco modelo 2017 que aporta cuatro canciones al set: “La máquina de ser feliz”, “Lluvia”, “Otro” y “Rivalidad”. Esa cinefilia diversa −que toca a Kubrick, Hitchcock o Scorsese− es también un sostén artístico fundamental para una música que, si bien no tiene a su mentor en plena forma, evidencia su potencia creadora al combinarse con la imagen en movimiento.

jueves, julio 26, 2018

Charly García se reencontró con los cordobeses y no defraudó

Más de 3 mil personas coparon la Plaza de la Música para escuchar-idolatrar-extrañar a Charly García
Córdoba.- La leyenda regresó y no defraudó a las 3200 personas que coparon la Plaza de la Música para escuchar, idolatrar, extrañar a Charly García . Con "La torre de Tesla" convocó a sus seguidores de siempre (más 50 años) y a los de menos de 20 que no pudieron verlo en sus mejores momentos, cuando se convirtió en un dios del rock nacional.

El show mezcló nuevos y clásicos y no decepcionó a nadie. Comenzó con "Instituciones", solo ocho minutos después de las 21: la puntualidad exacta que obligó a muchos a recordar los tiempos en que el horario de su aparición era una incógnita. Algunos productores cordobeses todavía rememoran cuando, en la vuelta de Serú Giran (diciembre de 1992). la banda empezó a probar sonido en el estadio Córdoba a las 23 y siguió -alentada por Charly- hasta las 7 de la mañana. Ese día, los vecinos del barrio se agolparon en la comisaría para quejarse.

En este espectáculo las canciones de Random -"La máquina de ser feliz", "Lluvia", "Otro", "Rivalidad"- fueron coreadas con el mismo entusiasmo que aquellas de siempre, las que todos le piden que no deje de cantar. Así pasaron "Cerca de la revolución", "Rezo por vos", "Reloj de plastilina" y "Yendo de la cama al living".

domingo, julio 22, 2018

No puedo salir de esa burbuja de componer, crear y dibujar

Con entradas agotadas, el cantante presenta su show La Torre de Tesla en Córdoba.
La entrevista con Charly García estaba pactada para la tarde del viernes. Alrededor de las 18, su asistente lo confirma: “Apenas termine de ensayar se pone al teléfono y conversan”. Es casi medianoche y el teléfono suena. Del otro lado, y luego de una sesión maratónica de ensayo, la voz cascada es inconfundible: está una de las personalidades más influyentes e importantes de la historia de la Argentina. “Estamos entusiasmados, hace mucho que no tocamos. Yo estuve con un problema en la pierna y ya estaba podrido de estar en casa. Me viene bárbaro Córdoba”, dice animado Charly.

El rock para García también se cocina ahí, en la sala ensayo, donde pasan cosa maravillosas. Ensayar muchas horas es también una cuestión de actitud. “Mi visión del rock actual no es muy positiva. Siento que el rock tiene muchas influencias, lo siento un poco duro de fuerza. Hay muchas bandas, yo no tengo problema con ninguna, pero les falta ideología; no política, ideología de rock. Les falta originalidad. Hay mucha influencia tropical, cosas que no son las que me gustan. Por eso estoy tan entusiasmado y extrañé tanto tocar. Quiero hacer un gran show en Córdoba”, afirma con convicción.

Charly llega de la mano de las canciones de Random, celebrado disco que lo devolvió al limbo de los genios y que tal vez lo volvió a abrazar fuerte con la canción. “Nunca una mala melodía me atrapa, a mí siempre me gustó hacer canciones, quizás no canciones comunes o canciones previsibles. Pero sí hay un reencuentro y sentí un apoyo de la gente, creo que a la gente le gustó”, reflexiona sobre su obra y agrega un dato inédito sobre el título y el concepto que este abraza: “Este disco tiene Random, algo aleatorio también. Mi primera idea era que cuando uno pusiese el disco los temas se disparasen solos, sin un orden fijado”.

Si está entre sus mejores creaciones o si la crítica lo bendijo parece no importarle, hay una convicción más fuerte que se impone sobre las calificaciones posibles. “Escucho rock hace mucho tiempo e hice vida de rock hace mucho tiempo y estoy conforme con este disco. Me parece que está hecho desde el corazón. El otro día alguien me dijo: ‘vos sos bueno porque hacés música buena’”, dice riendo.
Parte de la religión

Las canciones atienden distintas inquietudes del mudo privado del músico. Ahí están reflejados el amor, el desamor, el arte y la felicidad, entre otras cuestiones. Pero la divinidad también encuentra su lugar. La canción Amigos de Dios se suma al pez que ha sido tomado como un símbolo cristiano y a la dedicatoria que agradece a todos los fieles de la Iglesia del Pescado. ¿Será que García ahora es parte de la religión? “¡Noooo! Justamente este disco es no religioso, si se quiere. Las canciones tienen su argumento, pero creo que la religión se ha transformado en una desgracia. Hay demasiadas fricciones y demasiadas guerras. No me gusta escuchar sobre religiones”.

Cuando García observa el mundo exterior aparecen canciones como Rivalidad. Pero para alguien que calificó a Cristina como autoritaria y a Macri como poco confiable por el solo hecho de brindar con agua, García se aleja de la idea de ponerse en algún lado de la grieta. ¿A quién votaría hoy entonces? “Yo nunca voté –afirma categórico–, pero por el camino que estoy yendo y que espero que pueda seguir haciéndolo por mucho tiempo, es el de los que tenemos el aura de hacer arte. Arte, arte, arte, como diría Marta Minujín, me quedo con esa gente, la gente utópica. La que le da alegría a la gente, como pasó con Random, que es un disco de amor también. No se trata de River o Boca, se trata de hacer música buena para que le llegué a gente buena”.

Alto en la torre

lunes, julio 16, 2018

Charly García actuará en Córdoba el 25 de julio

Charly García actuará en Córdoba en los próximos días. Así lo confirmó la productora En Vivo, que estableció como fecha el miércoles 25 de julio y como lugar a la Plaza de la Música (avenida Costanera y Rodríguez Peña).

El músico replicará en esta plaza el espectáculo La Torre de Tesla, que ya estrenó en un teatro porteño.

Según los organizadores, las entradas se pondrán a la venta desde el jueves por www.edenentradas.com.ar

Fuente: La Voz

El blog de Charly Garcia (hecho por DIOS)