Casi dos horas duró el recital en Chile de la gira “60 x 60” de Charly García, artista argentino que a estas alturas ya tiene estampa de leyenda continental y solamente cosecha el cariño que irradia hacia su persona.
En la presentación del jueves ante unas siete mil personas en el Movistar Arena, el argentino cumplió con su sueño de tener una pequeña orquesta que lo secundara mientras él pasaba la mayor parte del tiempo en el piano.
A su tradicional banda soporte The Prostitution, que le provee de bajo, guitarras, batería, ahora el show cuenta además con corista, teclados, bandoneón, percusiones de apoyo, xilófono y tres instrumentos de cuerda en un concierto cuya carta de presentación es sinfónica, pero que esencialmente es rock and roll con nuevos “juguetes”.
Este repaso por su carrera solista y por bandas como Sui Generis y Serú Girán comenzó al ritmo de “Fanky”, aunque precedida por imágenes, extractos sonoros, portadas y carátulas en los que el músico enrostra de buena manera sobre quien está ahí, en el escenario.
Su vestimenta “de guerra” vuelve a ser la de antaño, un sobretodo con un brazalete que se mofa del nazismo y que en lugar de la esvástica tiene el símbolo del “Say no More”, uno de los tantos conceptos que impuso en el arte.