jueves, diciembre 31, 2009

miércoles, diciembre 30, 2009

Absolvieron a Charly García

El excéntrico músico argentino Charly García pidió disculpas haber agredido hace 4 años a un reportero en el Este y fue absuelto. El juez Gabriel Ohanian ordenó el archivo del caso.

García se presentó en la mañana de hoy ante el juez penal de 4º turno de Maldonado, Gabriel Ohanian, para declarar.

Al aterrizar en suelo uruguayo, el cantante no fue detenido sino que quedó emplazado, ya que su abogado, Alejandro Balbi, había acordado previamente que García comparecería hoy por propia voluntad en el juzgado.

Balbi confirmó a El País que el trámite ante las autoridades judiciales no insumiría más de una hora y media, luego de lo cual debería aguardarse la resolución.

Fuente: El Pais (Uruguay)

Charly García se presenta hoy ante la justicia

Después de casi cuatro años, el músico argentino Charly García retornó a Uruguay y en la mañana de hoy debía presentarse ante el juez penal de 4º turno de Maldonado, Gabriel Ohanian.

Al aterrizar en suelo uruguayo, el cantante no fue detenido sino que quedó emplazado, ya que su abogado, Alejandro Balbi, había acordado previamente que García comparecería hoy por propia voluntad en el juzgado.

El músico tenía previsto efectuar su declaración a las 9 de la mañana de hoy.

Balbi confirmó a El País que el trámite ante las autoridades judiciales no insumiría más de una hora y media, luego de lo cual debería aguardarse la resolución.

Sobre García pesaba desde 2006 una orden de captura a raíz de una denuncia por lesiones personales que interpuso en su contra un reportero gráfico argentino.

El incidente que dio origen a la denuncia se produjo en la madrugada del 3 de enero de 2006 en la puerta del boliche Buda Bar ubicado en La Barra.

El fotógrafo Carlos Martínez, que cubría la temporada de verano para una agencia de prensa, fue agredido por el artista cuando intentaba tomarle algunas fotos a la salida del local. Según consta en la denuncia, Charly García le arrojó un vaso de vidrio y le propinó varios golpes de puño.

El cantante nunca se presentó a la citación judicial posterior. Se marchó del país y evitó ser detenido.

La llegada del vuelo que traía al músico desde Argentina con destino al Aeropuerto de Laguna del Sauce estaba programada para las 21.30 horas de ayer, pero sufrió un importante retraso.

El relacionista público Ga-by Álvarez, que había acudido al aeropuerto a recibir al cantante, se topó en el mostra-dor de información con la noticia de que el vuelo estaba demorado tres horas por lo menos.

El proyecto de Charly García es quedarse a pasar unos días en José Ignacio, y es posible que incluso dé un concierto en el balnerario.

Fuente: El Pais (Uruguay)

Everybody loves musicians // Todo el mundo ama a los músicos

Everybody loves musicians
Todo el mundo ama a los músicos
you know it well, everybody does.
lo sabés bien, todo el mundo lo hace.
Everybody loves musicians
Todo el mundo ama a ls músicos,
with music around, everything's all right.
con música alrededor, todo está bien.

You wouldn't work without music.
No trabajarías sin música,
You wouldn't rest without music.
No descansarías sin música,
You wouldn't have a crush without music.
No te enamorarías sin música.
You wouldn't live without music.
No vivirías sin música.
Wouldn't you?
Lo harías?

Everybody loves musicians,
Todo el mundo ama a los músicos
don't deny it, don't be such a fool.
no lo niegues, no seas tan idiota.
Everybody loves musicians,
Todo el mundo ama a los músicos
when musicians are in a good mood.
cuando los músicos están de buen humor.

What would you do if I started to cry?
Qué harías si yo empezara a llorar?
If I decided to sink and say my last goodbye?
Si decidiera hundirme y decir mi último adiós?
You'd feel so pissed off...
Te sentirías tan hecho mierda.
So pissed off.
Tan hecho mierda.

Everybody loves musicians,
Todo el mundo ama a los músicos
when they leave their hearts on stage.
cuando ellos dejan sus corazones en el escenario.
But today I wanna be alone,
Pero hoy quiero estar solo.
I wanna keep myself to myself.
Quiero guardarme para mí.

I won't grab my guitar today, honey...
No voy a agarrar mi guitarra hoy, cariño,
I'm not in the mood.
No estoy de humor.


Dedicada a Charly García
Autora: Paulina "Tana" Chiarantano para Free For Fight

martes, diciembre 29, 2009

Retro (1994)

Es uno de los artistas más creativos del país y su talento musical comenzó a vislumbrarse desde que era un niño. Charly García fue el fundador de Sui Generis, La maquina de hacer pájaros, Serú Giran y es artífice de una larga carrera como solista. Luego de un período de rehabilitación por su adicción a las drogas, subió varios kilos y volvió con todo a los escenarios.

1994 - Era el último programa del año de Ritmo de la Noche. Decenas de figuras desfilaban sobre el escenario dominical y Charly García era el encargado de cerrar la emisión. Como la Navidad estaba cerca, no tuvo mejor idea que pedir un traje de Papá Noel, pero dada su extrema delgadez todos le quedaban gigantes. Sin embargo, ni los pantalones bolsudos ni una barba semifloja le impidieron dar un buen show incluyendo los hits de La hija de la lágrima, disco que acababa de presentar con 10 recitales en el Gran Rex. Quizás esa vestimenta le hacia acordar a las fiestas familiares de su infancia, que se hadan en la quinta Los Cedros, enfrente de su casa en Paso del Rey llamada La Bólleme. Allí se hacían verdaderos banquetes multitudinarios, los grandes jugaban con los chicos y se tiraban montones de fuegos artificiales. Con su madre, Carmen Moreno, cortó relaciones un largo tiempo y durante muchos años no compartió fiestas ni encuentros, pero desde que comenzó su ultima rehabilitación (por adiciones), hace un año, retomaron contacto ¿incluso Charly le pidió que lo acompañara en su último recital en la candía de Veloz en octubre pasado. Este año, con la notable mejoría que logró gracias a su tratamiento, seguramente tendrá mucho que festejar.

Fuente: Revista Luz

viernes, diciembre 25, 2009

Charly García se presentará a la Justicia uruguaya

El artista argentino Carlos Alberto "Charly" García Moreno Lange resolvió presentarse ante las autoridades judiciales para enfrentar la denuncia por lesiones personales radicada en su contra en enero de 2006 por un reportero gráfico argentino.

El abogado Alejandro Balbi se reunió esta semana con el juez penal de 4º turno de Maldonado, Gabriel Ohanian, para concretar la presencia voluntaria de García a partir de la próxima semana.

García tiene la intención de superar este problema y quedarse a pasar unos días en José Ignacio, donde allegados suyos se encuentran buscando una casa para alquilar. Si bien el caso se encuentra en la órbita de la jueza penal de 2º turno, Adriana Graziuso, en esta oportunidad tomará competencia el juez Ohanian por encontrarse de turno durante la primera semana de la Feria Judicial Mayor que comenzó en la presente jornada.

Sobre García pesa una orden de captura y puesta a disposición de la justicia penal por lo que es de suponer que el músico sea detenido apenas pise territorio nacional y luego conducido ante el juez Ohanian.

El incidente ocurrió en la madrugada del martes 3 de enero de 2006 en la puerta de ingreso del boliche Buda Bar ubicado en La Barra. El reportero gráfico argentino Carlos Martínez cubría la movida del verano para la agencia New-man cuando se percató de la presencia del músico. Al intentar tomar algunas fotos, según narró en su denuncia, Charly García se le vino encima, le tiró un vaso de vidrio y le propinó varios golpes.

Según denunció el fotógrafo, el ataque del cantante le costó la fractura del tabique nasal. Charly García abandonó el lugar y regresó a la República Argentina.

"Me hinchó las pelotas"
"Fue lo mejor que hice en la noche. Me encantó", dijo Charly García luego del incidente con el fotógrafo. El músico justificó su reacción: "Me hinchó las pelotas". El fotógrafo hizo la denuncia policial, pero García nunca se presentó a la citación judicial. Se fue del país y evitó ser detenido y puesto a disposición del Poder Judicial. El delito denunciado es excarcelable.

Fuente: El País (Uruguay)

miércoles, diciembre 23, 2009

Charly Garcia en Mar del Plata


Estadio Polideportivo Mar del Plata
Vuelve el mas Grande CHARLY GARCIA.
No se permite en ingreso con cámaras filmadoras. Menores de 3 años no abonan entrada.

Precios:
Campo Piano Bar S/N: $200 + $20*
Platea Lateral A S/N: $150 + $15*
Platea Lateral C S/N: $150 + $15*
Campo Say No More S/N: $140 + $14*
General S/N: $120 + $12*
(*) cargo por servicio (no incluye costos de entrega)

Fuente: Via Ticket

domingo, diciembre 20, 2009

Hablando a tu corazón

Hebe: ¿Qué importancia tienen para vos la Navidad y el Año Nuevo?
Charly: Y, tiene una importancia media rara porque yo hace tiempo que no veo a mi familia, y aprendí a pasarla solo.
H: ¿Para vos es una fiesta de familia la Navidad?
C: Cuando era chico sí. Era de familia, y eran los fuegos artificiales y era todo eso. Ahora ya no me interesa mucho.
H: ¿Pasa como un día común?
C: No, no es un día común porque espero reencontrarme un poco más con mi familia, prontamente, si no son estas Navidades, las próximas.
H: Uno se arma una familia a veces.
C: Sí, yo me armé una familia.
H: ¿Te gusta escribir novelas? ¿O sólo música?
C: Me encantaría escribir novelas, pero apenas tengo una frase que me gusta le pongo música.
H: Porque sos muy genio, harías unas cosas...
C: Podría escribir, sí que podría. En algún momento me gustaría escribir, pero no sobre mí, ficción.
H: Vos tenes muchas ideas.
C: Sí, eso no me falta.
H: Sos un tipo joven.
C: Gracias.
H: No de verdad, tenes la mitad de años que yo. Mira todo lo que te falta vivir.
C: Sí, una novela la verdad que me gustaría hacer. Mis discos son una especie de novelas.
H: Y ahora ¿estás escribiendo música?
C: No, ahora estoy concentrado en tocar, hacer presentaciones. Me costó mucho volver a hacer esto y estoy muy enfocado en eso, en los arreglos y dirigir la banda. Viajar por países.
H: ¿Te gusta viajar?
C: Me encanta. Y la composición va a surgir, como surgió que toque el piano de nuevo y cosas que pensaba que yo no podía hacer más. Y le puse garra y acá estoy.
H: Lo que pasa es que con tu inteligencia era imposible que no tocaras más y que no escribieras más. Los que te queremos sabemos que tenes ganas de vivir, vos tenes ganas de vivir.
C: Yo tengo muchas ganas de vivir.
H: ¿Cómo te gusta vivir?
C: Y, a veces me gusta la paz, La soledad. Me gusta estar de gira, eso es muy divertido.
H: ¿Para escribir tenes que estar solo?
C: Generalmente es un trabajo solitario, pero puede salir de una conversación una canción también.
H: ¿Te acordás que una vez me escribiste una canción en la tapa de un disco?
C: Sí, me acuerdo.
H: Hice un cuadro con eso y está en la Casa de las Madres. ¿Te molesta el asedio de la gente o estás acostumbrado?
C: Me acostumbré un poco y realmente es lindo recibir el cariño de la gente. A menos que se pongan muy cargosos, recibo lindos cumplidos, la gente me quiere. Entonces, yo de un gesto no me voy a quejar.
H: Esto de haber salido de nuevo ¿cómo fue para vos? ¿cómo estabas?
C: Estaba con mucha alegría y armé una banda muy buena. Y los ensayos fueron perfectos. Y buena onda los músicos y toda la gente que está alrededor mío, entonces me resultó más fácil, más fácil de lo que hubiera sido si yo lo hacía solo. Pero realmente estoy emocionado por cómo me han recibido en Perú, en Chile, acá en Vélez con la lluvia que a nadie le importó.
H: Vos sos tipo solo, aparentas ser un tipo solitario. ¿Vos te lo armas porque te gusta o la gente no se te acerca porque sos muy famoso?
C: Un poco y un poco. Yo creo que ahora estoy en una época de mi vida en que puedo dialogar más. Los últimos tiempos antes de que me internaran, realmente era muy difícil que yo escuchara, o aceptara o demostrara afecto. Entonces, todo este cambio me purificó y realmente puedo tener diálogos, conversaciones, de a poco volver a armarme un mundito. 0 sea, recordemos que hace un año estaba destruido y que ahora estoy haciendo giras, me gané un Grammy.



H: Porque ahora no soñás más solo, soñás con otros. Los sueños compartidos son los únicos que se hacen realidad.
C: En eso tenes razón, eso escribió en una carta Yoko Ono, decía que un sueño de uno solo es sólo un sueño, un sueño que soñamos juntos es realidad.
H: De eso tan triste que te pasó también saliste porque no te quedaste solo. Permitiste que te ayudaran.
C: Permití que me ayudaran. Y yo creo que también la realidad me puso, digamos, sus reglas. Y yo las usé de la mejor forma posible, porque no es todo como lo dicen los doctores.
H: ¿No? Pero los doctores te curaron...
C: No, me curé yo. Es la única opción. Te ayudan, pero curarme me curé yo solo.
H: Yo muchas veces quise ir a verte, pero era medio complicado.
C: ¿Ahí en Lujan? Sí, Palito se portó muy bien conmigo. En la quinta ahí, con el estudio de grabación.
H: La verdad, increíble.
C: Sí, sí, somos como hermanos ahora. Fue una recuperación muy buena, también por Palito y los que me ayudaron a que fuera ahí, a que no fuera en otro lugar. En otro lugar hubiera sido desastroso.
H: Hay lugares muy desastrosos, son como cárceles.
C: Sí, y había una posibilidad de que yo fuera a alguno de esos lugares. Por suerte se arregló para que pudiera ir a lo de Palito.
H: ¿Quién tuvo la idea?
C: Palito, él se ofreció.
H: Y vos, ¿qué pensaste cuando él te dijo?
C: Vi que la gente que hace buenas cosas a veces tiene una recompensa, o aparece algo que parecería de la suerte, de la nada y te ayuda justo en el momento que lo necesitas. Y yo creo que esa persona fue Palito. De alguna manera yo me merecía eso, que alguien que pudiera hacerlo lo hiciera. Y él me brindó toda su hospitalidad, su casa, hablamos mucho, nos quedamos muy hermanos.
H: Y también aprendiste a comer, porque veo que estás mejor.
C: Sí, antes no comía. Los asados de Palito son legendarios.
H: ¿Cuáles son tus proyectos ahora?
C: Ahora nos vamos a Ecuador, a Colombia, después vamos para Rosario, después hacemos Punta del Este, después hacemos Mar del Plata, quizás vaya a hacer un homenaje a Mercedes Sosa en España. Y lo que quiero es mantener un ritmo de trabajo que esté a la altura de mis condiciones. Estuve mucho tiempo parado, ahora disfruto mucho cuando toco, y puedo recibir el cariño de la gente con mucha más alegría. Es un placer, ahora canto con mucho más sentimiento. Reviso mi obra y veo las letras que hice y las canciones que hice y toco las que más me identifican, y algunas nuevas.
H: Y para tu vida personal ¿qué querés? ¿Te gusta estar en pareja o te gusta estar solo?
C: Me gusta estar en pareja.
H: ¿Cama afuera o cama adentro?
C: Por ahora estoy en una situación así. Vamos a ver qué pasa.
H: ¿Te gusta veranear? ¿Pensás en eso?
C: Sí, pienso en eso. Pero pienso más en desde dónde estoy, empezar a crear, eso es lo que me ilusiona.
H: Todos estamos esperando todo lo que vos hagas.
C: Sí, yo también.
H: Tenes un don, vos lo sabes. Por algo cuando tenías tres años tocabas el piano. Tal vez esperamos mucho de vos, ¿no?
C: Quizás sí, pero espero no defraudar.
H: Y si no, mira lo de Vélez. La gente se quedó por amor, por saber cómo estabas.
C: Eso me llegó, y me impulsa a ir por más. De lo que más tengo ganas es de estar de gira. Ir a otros países, ver otras culturas, eso me abre mucho la cabeza. A veces quedándose acá uno se queda en un círculo muy chico, y es bueno de vez en cuando ver el mundo, no por televisión, caminándolo. Yo noté en esos poquitos viajes que hice a Perú y a Chile, los noté con una energía muy positiva, más que la energía que hay acá. Me pareció que había una cierta euforia en el ambiente, no sé por qué. Es bueno predicar para el converso, pero también es bueno predicar para el que no sabe.
H: Ese da más trabajo.
C: Eso da más trabajo, por eso estoy almorzando tanto.
H: Vos siempre fuiste un tipo muy comprometido. ¿Te sentís todavía rebelde?
C: Sigo en la rebeldía, una rebeldía más focalizada. No sé bien lo que me gusta pero sé lo que no me gusta. Por ahí no rompo guitarras ni esas cosas, pero igual las canciones son rebeldes, igual mi canto es rebelde.



H: Romper guitarras es como de chico mal criado, más que rebelde.
C: Es un poco así, también, pero ya lo hice mucho, ya basta.
H: Yo tengo una que vos me regalaste, está en la vitrina de las Madres. Todo el mundo dice "ah, la guitarra de Charly". Hasta una guitarra tuya hace que la gente suspire. Es bueno que no rompas más guitarras, porque hay muchos pibes que no se pueden comprar una guitarra. Es una rebeldía más madura, ¿podrías vivir sin rebeldía?
C: Y no, sería la muerte, ¿no? Rebelde con causa.
H: Hay causas en este país para ser rebelde.
C: Hay muchas.
H: Decime una cosa, Charly, ¿vos para comprarte la ropa vas personalmente o tiene que ir otra persona?
C: Hasta hace poco iba yo y compraba lo que quería. Ahora me visten, me dan la ropa, y me gusta eso, me dan linda ropa, y no tengo que pasar por la molestia de ir, probarme, que el autógrafo. Los shoppings no me gustan.
H: ¿Vos te permitís decirle a la gente que la querés? Me parece que sos medio para adentro, ¿no?
C: Soy pa'dentro, pero me estoy permitiendo más. Estoy siendo menos crítico y más compasivo. Y eso me ayuda a sentir que estoy en el mundo mejor plantado.
H: Hay muchos amores en el cuerpo de uno, amor a los hijos, a los padres, al amigo, al hermano, al compañero. Son todos amores que uno tiene adentro.
C: Sí, y es bueno canalizarlos. Yo no puedo decirle a todo el mundo que me quiere, que lo quiero, porque estaría todo el día ocupado. (Risas)
H: ¡Qué bueno! Mira lo que estás diciendo, que todo el mundo te quiere.
C: Casi todo el mundo. Esta invención que hice yo de mí sirvió de ejemplo para varias cosas. Algunos músicos me dijeron, "nosotros todavía seguimos tarados, y vos hiciste chack".
H: ¿Tocaste fondo?
C: Yo, sí.
H: ¿Te costó mucho pensar que querías vivir?
C: No, yo no me quería morir.
H: Pero lo que hacías casi era matarte.
C: Sí, pero era inconsciente. Nunca me quise morir. Algún día uno dice "ay, me quiero morir", pero no. Luché contra todo lo que estaba mal, contra algunas clínicas que estaban mal también. No la pasé muy bien, pero tuve resistencia y no perdí el norte. Y ahora es otra cosa.
H: ¿Qué pensás de la despenalización de la droga?
C: A mí me parece que está bien porque no es una cosa tan... Lo que tiene de malo es el submundo que tiene y el narcotráfico y todos los señores, los carteles y todo eso. Pero si se despenalizara, no sé qué pasaría. Vendrían los doctores y fumarían.
H: Ahora está despenalízado, digamos, para el consumo personal.
C: Pero está penalizada.
H: Para el que vende, pero no para el que consume. El que lleva un poco de marihuana no va preso, lo llevan a un hospital, a hacer un tratamiento. Eso es lo que dicen.
C: Y a mí me llevaron por eso, así que.
H: ¿Qué les dirías a los chicos que consumen droga?
C: Que cada uno haga su propia vida y haga sus propias experiencias. Y que el futuro es limpio. Cuando uno llega a cierta edad, y ya hizo todo, el futuro es limpio, hay una gratificación sin. Yo no me opongo a la droga en sí, sino a todo lo que circunda la droga, eso es lo que me molesta.
H: Además no es sólo la marihuana o la cocaína, ahora le ponen medicamentos a las bebidas alcohólicas, le ponen somníferos, lo que se usa para los nervios, todo un pastillaje que le meten a las bebidas y se caen muertos. También hay muchas maneras de perderse. Parece que no encuentran otra distracción, y es preocupante que los pibes tengan que salir por ahí, cuando hay tantas cosas lindas para hacer en la vida. ¿Vos crees que la juventud está muy abandonada?
C: Por suerte la juventud que me sigue es una juventud linda y no abandonada. Pero si estuviera en tu lugar y fuera a Las villas y eso, vería otras cosas.
H: Esa juventud cuando empieza a trabajar empieza a dejar la droga, el consumo de paco en los lugares donde las Madres vamos dándole trabajo a toda la familia va bajando. Porque la vida se transforma en otra cosa. ¿Viste lo que pasó en el recital de Viejas Locas?
C: Esas cosas pasaban antes, parece el pasado.
H: Pero vuelven a pasar porque la policía es la misma, no cambió. Para la policía el joven que se divierte es como el enemigo. Como ellos no saben divertirse le tienen bronca a la juventud. Nosotras cuando hacemos recitales no queremos ni un policía. Y nunca pasa nada, porque es la policía la que provoca. Las Madres queremos organizar un recital para el año que viene. Porque a los chicos les hace falta ver a sus ídolos, y la música nos iguala. ¿Vos no enseñas?
C: No tengo paciencia para enseñarle a uno por uno. Pero he enseñado algunas cosas, algunas cosas que he hecho, han quedado y han echado raíces. He hecho escuela. Esa es mi forma de enseñar. Yo tengo título y todo, podría enseñar, pero nunca tuve ni un alumno.
H: Porque no abriste una academia.
C: Claro, aparecieron Los Beatles y me di cuenta de que había otra música además de la música clásica.
H: ¿Qué música te gustaba?
C: A mí me gustaba lo que yo tocaba, Chopin, Beethoven, Mozart. Hacía conciertos desde los cuatro años hasta los doce. Pero el problema con la música clásica es que no se puede componer, ya está compuesta. Entonces yo tenía el bichito de componer y al ver a Los Beatles dije "esto es". Se puede ser joven, se puede componer, se puede tocar tu instrumento, hacer tus canciones. Antes la juventud era... Los chicos se ponían los pantalones cortos, eran como grandes chicos.
H: Se crecía de a poco
C: Muy de a poco. Y yo formé parte de esa revolución, de los 60, de los 70. Por eso a veces no puedo opinar sobre algunas cosas porque yo ya las viví. Viví cosas maravillosas y cosas feas.
H: ¿Qué es lo más maravilloso que te pasó en tu vida?
C: Cantar en el Carnegie Hall con Mercedes. Eso fue inolvidable. Cuando nació mi hijo también fue maravilloso. Cuando salió mi disco y la gente lo compraba.
H: ¿Qué pasa ahora con los discos que la gente se los afana de internet?
C: No salen más discos. Yo hice uno y lo pusieron en internet directamente. Ya no se sabe cómo se va a publicar la música en el futuro. Va a ser más democrático, la gente va a empezar a hacer música. El concepto de artista va a cambiar, a lo mejor para mí es horrible, pero quizás la gente termine en sillones con sensores y el grupo toca lo que la gente quiere. Porque si ya se pueden agarrar las pistas por separado de las canciones, y en la casa de uno mezclarlo como uno quiere, le quita al creador la visión que tuvo para hacer esas cosas. Yo muy amigo de la electrónica no soy.
H: A mí cuando la electrónica falla me encanta porque se ve que siempre el hombre es más poderoso. Es infame como le come la cabeza a la gente, todo está hecho, todo viene embolsado, masticado.
C: Ya no hay más vinilo. Eso me gustaba a mí.


Transformación

Cerrando las cortinas
escondemos el dolor
cambiando las cabinas
escondemos la ilusión
y cada vez que el canillita trae
noticias del final
parece asegurar
que solo por amor
nadie vende diarios.

Y cada vez que pedimos perdón
teniendo la razón
tratando de acertar
nos hacemos daño.

Hay veces en que me siento encerrado
la jaula no es tan sólo esta pared.
No digas que estoy mal
yo la estoy pasando bien
no sé porqué no sé por qué.

No insistan en ponerle cerraduras
soy libre y no pienso desistir
cuando quiero salir no me importa
morir... no tengo fin
no tengo fin.

Cada vez que trates de matar
quizás estés matando a quien te trata bien
Cada vez que quieres disfrazar
todos esos disfraces abrirán tu piel
y cuando estés cansado de sangrar.

Hebe quiero cantar este tema solo con vos como demostración de mi amor por vos. Tu aliado y compañero, Charly.

Fuente: Revista Sueños Compartidos, Madres de Plaza de Mayo

Un rock eterno

La sala de ensayo es enorme, está tenuemente iluminada, y, al entrar, el panorama parece salido de un sueño. Hay cuatro sets prolijamente dispuestos a cada uno de los lados, donde se mezclan instrumentos vintage con equipamiento de última tecnología. El set de Invisible, el de Pescado Rabioso (en el que sobresale el órgano Hammond de Cutaia y sus respectivos parlantes giratorios Leslie), el de la banda actual de Spinetta y el de Almendra. En este último, los cuatro integrantes del grupo están ensayando "Hermano perro", el tema del último single de Almendra, publicado poco antes de su separación a fines de 1970. La cabeza me da vueltas. Son los mismos Almendra de mis fantasías adolescentes, los que vi en el Festival Pinap y el cine Pueyrredón de Flores, en el Beat Baires del teatro Coliseo y en su reunión de 1979 en Obras. Son los Almendra y están tocando "Hermano perro". El tema es directo y rockero, pero a la vez de gran complejidad y lirismo, con diversas partes, cortes y cambios de acordes. Pienso que con las ideas contenidas en los cuatro minutos y monedas que dura ese tema, un grupo actual podría hacer un cd entero. Luis se detiene para repasar unos acordes: no los recuerda bien. Pregunta con humildad. Emilio del Guercio se los refresca a través de sus anotaciones en unas hojas amarillentas, donde tiene las letras y los tonos (luego me confirmaría que eran de la reunión de 1979, de hace sólo treinta años; el tiempo es veloz). Pasan algunas canciones más -"Fermín", "A estos hombres tristes", "Color humano"-, y siento que cada palabra, cada sonido está grabado a fuego en mi interior, escritos con la tinta indeleble del deslumbramiento primigenio. Luis se queja de un dolor en la mano y pide disculpas a sus compañeros por terminar el ensayo un poco antes de lo previsto. No es para menos. En esta sola jornada de las tantas que lleva en estos dos meses, ha ensayado durante horas con Invisible y con Gustavo Cerati, uno de los invitados sorpresa para el concierto en Vélez, antes de finalizar este maratón con Almendra. El Flaco se acercay me cuenta sobre uno de los ensayos recientes, que duró desde las dos de la tarde hasta las diez de la noche. Y uno cobra conciencia del esfuerzo que significa ensayar con tantas bandas, tantos músicos, tantos estilos, tantos temas que además -estamos hablando de Spinetta- están llenos de sutilezas, de intrincadas armonías.
En ese momento, dentro de la sala están sólo los cuatro Almendra y su eterno asistente, Aníbal "Vieja" Barrios. Me da cierto pudor romper el hechizo y me quedo vacilante ante la entrada. Luis me hace un gesto de asentimiento. A través de los años, he construido una relación de amistad con cada uno de ellos, pero siguen siendo los Almendra: la mística que generan es tan palpable y etérea como el sonido que producen.

Luis Alberto siempre se maneja según su propia e irreductible lógica. En algunos casos, de una claridad deslumbrante; en otros, incomprensible para el resto de los mortales. En este caso, por ejemplo, no tiene ganas de explicar nada. Pero no importa. Se me ocurre que lo mejor que uno puede hacer es apoyar en la medida de sus posibilidades este "momento de entrega total", como lo define el propio Luis, que es también un momento esperado por tantos durante mucho tiempo. Un concierto faraónico y el histórico repaso de su obra. Por otra parte -sigo diciéndome- no se puede esperar que el artista que está considerado el más influyente del rock argentino opere según las reglas preestablecidas. Si lo pensamos, algo similar sucede con sus canciones, en las que un acorde no se continúa con el que previ-siblemente le seguiría, y sin embargo van hilando una armonía con sus propios códigos de belleza, configurando ese universo spinettiano que ha fascinado a varias generaciones de oyentes durante cuatro décadas.

Justamente, las plegarias de muchos de esos oyentes parecen haber sido atendidas, en el momento más inesperado, y con una magnitud que supera los sueños más fantasiosos. Porque una cosa era esperar la reunión de Almendra, o la de Pescado Rabioso, o la de Invisible, pero... ¿jtodos juntos!? Pensemos que se trata del artista para el que gritarle "Flaco, toca Muchacha" representaba lo mismo que gritarle "Judas" a Dylan por electrificar la guitarra; que eso podría volverlo irascible hasta detener un show; que mañana, siempre, fue mejor. Pero así, de buenas a primeras, el Flaco se descuelga con la noticia del concierto denominado Spinetta y las Bandas Eternas, conmemorando sus cuarenta años con la música (en realidad son más, el aniversario corresponde a la aparición del primer álbum de Almendra). Allí reunirá también formaciones de sus bandas posteriores, Jade y Los Socios del Desierto, además de su banda actual (Sergio Verdinelli, Nerina Nicotra, Claudio Cardone) y una serie de invitados más o menos sorpresa, entre los cuales se encuentra Charly García.

Según Spinetta, es justamente la buena recepción que tiene su banda y su último trabajo, Un mañana, lo que le ha dado la fortaleza para encarar el desafío. Y en la conferencia de prensa que ofreció en el teatro 25 de Mayo -el único diálogo que tuvo con los medios hasta aquí-, aludió a los sueños para explicar sus motivaciones: "Son sueños que venían latiendo hasta que ahora nos despertamos y estamos juntándonos en los ensayos a tocar aquellas músicas. Sucede algo extraordinario con este proyecto, que sale del amor a la guitarra, del respeto a la música, respeto a la trayectoria y respeto a los músicos que me acompañarán, que son más talentosos que antes".
El desfile de músicos traza un mapa en movimiento. Edelmiro Molinari, por ejemplo. Radicado en San Luis, el guitarrista terminó de configurar el recorrido de esa noche histórica -cuando ya las reuniones de Pescado e Invisible estaban encaminadas-, para culminar con la joya de la corona: Almendra.
La cantidad de músicos participantes no es una anécdota: es una de las tantas medidas que nos permiten reevaluar la vastedad, variedad, cantidad y calidad de la obra del Flaco, la enorme sombra que proyecta sobre toda la historia del rock argentino.

Otra muestra de lo que se viene, algo asi como un aperitivo, pudimos tenerla durante la jornada completa, el día del segundo contacto con los medios que propuso Spinetta, esta vez en el Gafé Moliere de San Telmo, donde prácticamente no habló, pero tocó. ¡Y cómo! Junto a Invisible -Machi Rufino y "Pomo" Lorenzo, a los que introdujo con "es un orgullo para mí presentarles a esta banda después de 33 años"-, interpretó su versión de "Amor de primavera", de Tanguito.

Luego, Pescado Rabioso, con Lebón en guitarra, Carlos Cutaia en teclados y Black Amaya en batería, más Guillermo Vadalá en bajo, haciendo "Mañana o pasado" (de Pesca* do 2), cantado por David, que fue también el primer tema de su autoría en llegar al disco. A ellos se sumó el "violero estrella", según Luis, Bocón Frascino -personaje perenne del un-derground porteño al frente de distintas versiones de Engranaje- para hacer "Me gusta ese tajo", con zapada incluida.

Finalmente, con su banda -a la que se sumó Vadalá, esta vez en guitarra-, Spinetta cantó "Retoño", tema dedicado a los padres de las víctimas de la tragedia de Santa Fe, que involucró a los chicos del colegio Ecos. Como broche de oro, invitó a Gharly, al que introdujo con la frase: "Sólo los ángeles van al infierno, dan batalla y vuelven airosos", para "Rezo por vos".

Vadalá es otro de los personajes clave de esta historia. Luis lo definió como "el salvatutti": sabe los acordes y las líneas de bajo de todos los temas, aun los que se le escapan a la memoria del propio autor. Esto permite que los bajistas de ambas formaciones de Pescado -David y Bocón, que en realidad siempre fueron guitarristas- vuelvan a su instrumento original. Lebón se ríe con ganas cuando le digo: "Al fin te ascendieron en Pescado", y me dice que uno de los problemas en la formación original era que Luis no quería que él tocara el bajo... Historia pura.
El clima es de reunión de amigos, con la presencia de los Almendra y muchos de los músicos que acompañaron al Flaco en distintos momentos de su carrera, con el festejo del cumpleaños de Machi, y los periodistas -aun los más irónicos y escépticos-rendidos ante la evidencia de lo que sucedía.

En la sesión de fotos, García se somete pacientemente al proceso de peinado y maquillado, mientras Spinetta se ríe diciéndome: "Los asesores de imagen no pueden conmigo, ya renunciaron varios". Descarta la ropa que le ofrece la vestuarista y prefiere la remera que exhibe una de las frases emblema de la asociación Conduciendo a Conciencia: "Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser". Para él, el trabajo civil y solidario sigue siendo la motivación fundamental; aceptó la idea de Rolling Stone de juntarse con García, pero no quiso hacer notas promocionando el concierto. Cuando lo amenazo con el grabador, me aconseja que lo deje y en su lugar agarre la viola. La verdad es que la Hagstrom de Dylan -la guitarra que aparece en las fotos- me venía tentando desde hacía rato, así que no me cuesta mucho hacerle caso. Mientras tanto, como solemos hacer cuando nos encontramos, hablamos de música. Conociendo mi pasión por el blues, Luis menciona la película de Scorsese, Feel Li\e Going Home, que rastrea los orígenes del blues en África, de la mano de Corey Harris. Terminamos hablando de un viejo favorito de los tres (Dylan también es fan): Jeff Beck, y su último dvd, Live at Ronnie Scott's, que para el Flaco representa algo así como el punto culminante de la guitarra eléctrica actual. Y como hablamos de guitarras, no podemos evitar mencionar a Pappo, y Luis me adelanta que piensa invitar ajuanse para una versión de "Adonde está la libertad", y que también planea homenajear a Manal con una versión rapeada de "Necesito un amor", con la participación de sus hijos Dante y Valentino.

Todos estos datos son claves para entender el histórico concierto en Vélez, para el cual se prepararon más de cuarenta temas, en orden cronológicamente inverso, durante estas sesiones extendidas hasta el dolor muscular. Comienza con su banda actual, luego hay una versión de Los Socios del Desierto con Marcelo Torres y Javier Malosetti en batería (en lugar de Daniel Wirtz, que falleció en 2008), y algunas transiciones que involucran varios de los músicos que pasaron por Jade, como Mono Fontana, Juan Del Barrio, Leo Sujatovich y Diego Rapoport. A continuación, sería el turno de Invisible, para después pasar por las distintas formaciones de Pescado (incluyendo la de Artaud, con su hermano Gustavo Spinetta en batería), para terminar con Almendra. Entre los invitados también actuarían Fito Páez y Ricardo Mollo (León Gieco estará fuera del país en esa fecha, recibiendo un premio por el documental Mundo Alas).

Sobre el repertorio, adelanta: "Hemos tratado de ir a los bifes, a aquellos temas de cada banda que hicieron que la gente se acuerde. En general, vamos a darle a la gente lo que pide". Es una ocasión única. Spinetta repite que no habrá gira ni otras presentaciones, y que no hay un propósito de sacar un rédito material de esta producción monumental, surgida de una propuesta del empresario (y fan) Pablo Mangone. "Es un show en el que no se habla de ofertas de ninguna naturaleza, más que los músicos quieran unirse, limando sus propios caprichos de guitarras y equipos. No hay una idea de réditos. El rédito es La música, compartir con todos estos talentos una noche espectacular", aclaró el Flaco.

Para los que sí puede haber una segunda ronda es para Almendra. Molinari ya declaró que tienen planes para el año que viene; Rodolfo García y Emilo del Guercio, aunque más cautos, tampoco negaron la posibilidad. Pero todo está por verse: sabemos que Luis es poco propenso a mirar hacia el pasado, y cuando lo ha hecho, ha sido en ocasiones muy excepcionales. Ya dijo que probablemente el año próximo ""mientras se termina de registrar el disco del show del 4 de diciembre, yo por ahí ya esté tramando otro disco, porque lo que me afirma es producir música, constantemente, hacia adelante".

Y a mí se me ocurre que, en estos tiempos difíciles, no es casual que dos de los máximos creadores del rock nacional revisen su historia, juntos y por separado. Significa una apuesta por la inteligencia, por el buen gusto, por la belleza, por el valor de la poesía y de la música, en épocas de desvalorización de la palabra. Porque -y esto también lo dijo Spinetta-, "es interminable la cantidad de palabras bien dichas que hay por encima de las nefastas. Desgraciadamente, palabras con mucho poder pueden ser muy breves. «Suelten la bomba» es tan breve como decir «te amo»".

Rezamos por vos

En el recital de Vélez, Charly García presentó a Luis Alberto Spinetta como "mi ídolo, mi maestro". Bajo una lluvia torrencial, los corazones de 40 mil volvieron a estrujarse y ambos interpretaron "Rezo por vos", mientras nosotros mirábamos a esos dos gigantes a través de una cortina de agua, en otra escena que parecía extraída de un sueño. En un largo set que repasó las grandes canciones de García clase 1980, en el que no sólo marcó su regreso a los escenarios sino el reencuentro de su figura con sus mejores composiciones; ése fue el punto más alto. En ese momento, Luis agradeció "el honor" de haber sido invitado. Durante la sesión de fotos para esta producción, y también en el showcase realizado en el Moliere, Spinetta habla de Charly como "el maestro". Más allá de la amistad, hay entre ambos una sociedad de admiración mutua y aquel "rezo", que podía leerse como la súplica de volver a ver bien, pleno y feliz a García, fue su cristalización pública. Promediando los 80, fue apenas el símbolo de un gran proyecto común trunco, hoy es el símbolo del afecto entre ambos. Pasado el año que arrancó con la última grabación con Mercedes Sosa en plena reclusión en la quinta de Palito Ortega en Lujan, Charly hace memoria.

¿Te acordás de la primera vez que escuchaste la música de Luis?
Sí, fue Almendra, el primer disco. Pero ya lo tenía pispeado de encontrarnos en varios estudios; ellos grababan y nosotros queríamos. Y... acá estamos.
¿Recordás qué te produjo ese disco?
Me produjo el impacto de que algo en castellano sonara bien, con tan buenas melodías y tan clara la composición. Se salía de todo lo que se estaba haciendo, era muy avanzado para la época.

En Vélez lo presentaste como "mi ídolo". Cuando armaste Sui Generis, ¿lo tenías como un referente?
En esa época, compartíamos oficina, porque éramos de la misma grabadora que Pescado Rabioso [Talent], a veces nos cruzábamos, y él me daba consejos. Yo tenía un grabador, y le pongo "Cantata de puentes amarillos" (de Artaud), que es lo que estaba escuchando; le digo: "Me encanta tu último disco"; y él hizo una cosa tipo [sacude los hombros, como restándose importancia], "¡Noooo!".
¿Te acordás del recital de Seru Giran y Spinetta Jade en Obras, en 1980?
Sí, empezábamos Luis y yo a dúo, con "Quiero verte bailar" ["Que ves el cielo"] y "Cuando me empiece a quedar solo", y terminábamos con los dos grupos juntos haciendo "Cristálida". Sonaba bien, para la época.
Y luego hacían "Despiértate nena" como bis.
Compartíamos cierto público, y una parte, no. El "spinettiano" tiene una mística, una cualidad interna... Me da gusto ver al Flaco ahora, haciendo esto. Yo una vez en el Festival del Amor junté a todas las bandas que tocaban conmigo, en el Luna Park, y me paré cuatro horas en el escenario. Y fue realmente asombroso, porque incluyó tantos géneros, tanta diversidad.
Fue un recital increíble, parte de eso está en el disco Música del alma. Por ejemplo, la zapada de La Máquina en "Boletos, pases y abonos".
Sí, es como ver los videos viejos de Zappa... Están buenos, aguantan. Estaba Crucis, Santaolalla, David [Lebón], Porchetto, León, La Máquina, los Makaroff. En realidad, la idea detrás de eso era juntar plata para irnos a Buzios con David, y Zoca, toda esa historia. Entonces se nos ocurrió organizar ese concierto, y a cada músico le pagamos con un [equipo de guitarra] Fender Twin.
¿Harías ahora algo así?
No, porque las canciones que me gustan son las que canto, son todas mías, no son las de Sui Generis o La Máquina, y si encuentro alguna que le puedo dar una nueva vida, se la doy. Yo creo que la perspectiva hay que tenerla muy en cuenta.
¿Y volver a juntarte para algún proyecto con Luis?
Y... es muy raro, porque las veces que nos unimos salieron llamas, como dice "Rezo por vos", se me quemó el departamento. Así que parece que hay mucha energía. Pero podría ser... God only knows.
¿Tenes plan de grabaciones?
Ahora estoy muy focalizado en la actuación. Hice un largo camino, que me llevó a estar haciendo estas presentaciones. Y todavía hay una sensación de incertidumbre. Pero salgo al escenario, y es impresionante.

Por Claudio Kleiman

Fuente: Rolling Stone

viernes, diciembre 18, 2009

El concierto subacuatico - Charly Garcia - Trailer




"El concierto subacuático" de Charly, al cine

Charly arenga a su banda en la previa del show que quedará en la historia como su regreso con gloria a los escenarios: SDLqVamos a ganar", les dice. Había una historia que cambiar y lo lograron. Esas son las primeras imágenes de El concierto subacuático, la película será un documento histórico del rock nacional. No hay más que música, ni mucho menos que eso tampoco. Fue, quizás, una de las mejores noches del músico y su banda en años. El rockumental en cuestión fue presentado ayer en Palermo, en una función para invitados especiales entre los que estaban El Negro García López, Hilda Lizarazu, Migue García y Charly. "Volví a reflotar un momento que será inolvidable para el resto de mis días. Charly lo vivió con gran emoción", contaba Lizarazu al final de la función. "La gente lo disfrutó tanto como nosotros esa noche, se mojaron y se mojaron y seguían ahí. Había tantas ganas de tocar, tantas ganas de que Charly vuelva bien, que el agua no importó en ese momento, no podía influenciarnos en nada", agregó el Negro García López en concordancia. Luego todos partieron para almorzar y celebrar en familia. Músicos y amigos. Los fans, incondicionales como siempre, acompañaron. Volvieron a sentirse orgullosos y con fundamentos. Say no more.«






El director Luis Santos, Pichón baldinu (hizo la puesta del show de vélez) y Darío Lopérfido (director de arte).

Fuente: Clarin

jueves, diciembre 17, 2009

Charly presentó "El concierto subacuático"

Se trata del dvd que permite revivir la emocionante velada del regreso del artista en una noche de temporal. El recital que reunió en el estadio de Vélez a 40.000 personas dispuestas a saludar la vuelta del mentor de Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros y Seru Girán en la misma noche en que cumplía 58 años, estuvo atravesado por la lluvia y el viento que son elementos que adornan la notable edición fílmica presentada hoy.

Con las presencias de Charly García y Ramón "Palito" Ortega en una de las salas del complejo Cinemark del barrio porteño de Palermo, esta tarde se concretó la única avant premiere del dvd "El concierto subacuático", que permite revivir la emocionante velada del regreso del artista en una noche de temporal.

miércoles, diciembre 16, 2009

"El nuevo disco de Charly" - Revista Soho 2003

García alquiló un estudio durante una semana para comenzar a trabajar en su nueva placa. La nota de Daniel Riera, para la revista colombiana Soho.

El teclado está pintado de rojo sangre, el color ideal para formar un collage con esas fotos. Sólo un psicópata o un genio es capaz de pegar esta clase de fotos en su instrumento de trabajo: el momento exacto en que le vuelan la cabeza a un señor de ojos rasgados, creo que en Camboya; el momento exacto en que Jack Ruby le perfora el estómago a Lee Harvey Oswald; una niña que corre y llora, llora y corre, está en pelotas, está en Vietnam y no se ve en la foto, pero se ve en sus ojos? arriba están los aviones norteamericanos, bombardeándola con Napalm en nombre de la democracia, la libertad y todo eso. Al lado de la niña hay una frase en inglés a tono con lo que vemos, Idiots. It's just so painful, y otra que no tiene nada que ver con el resto, pero que alivia, como un recreo en medio de tanta muerte: Siempre te fui fiel, Omar. Y un predicado sin sujeto: Del Pop. Charly García, el dueño del teclado Casio rojo sangre, toca y canta. Con furia.

Por eso vamos, vamos

Pegame como un hombre

Y cogeme como una gran mujer

Estoy lidiando con un alma que no puedo entender

Estoy lidiando con un alma que no puedo

Ni quiero entender

Esta no es una noche cualquiera: esta noche, Charly inicia oficialmente la grabación de su nuevo disco. Alquiló los estudios sólo para él por una semana. Está sentado en un sofá de cuerina beige, setentoso y cómodo, del lado de la consola, como a él más le gusta, bien cerca de Marcos Sanz, su ingeniero, más que su ingeniero
su brazo derecho en el estudio. Charly conoció a Marcos en 1996, en Madrid, durante la grabación de Say no more, y quedó tan conforme con su trabajo que lo obligó a radicarse en Buenos Aires, pero de eso
hablaremos más tarde, porque aquí están pasando miles de cosas por minuto, así que, como dice Marcos, siéntate, empápate y disfrútalo.

Si te distraes un segundo, si pestañeas, te lo pierdes, y si estás
aquí y te lo pierdes, es una pena, porque muy pocos tienen este privilegio: estás viendo trabajar a un genio. Antes que me olvide:
Charly quiere que en este disco toque Keith Richards, pero después hablaremos de eso. No te distraigas. No digas nada. Say no more.

Si vas al baño, apúrate. Él no va al baño. No sólo no va al baño: no sale del estudio. No estira las piernas. Estuve en cuatro de las primeras cinco sesiones de la grabación de este disco. Nueve horas,
siete horas, siete horas, siete horas, treinta horas en total y no le quité los ojos de encima y puedo asegurarte que Charly ni fue al baño ni salió del estudio. Graba en cinta analógica, como fueron grabados
casi todos los discos que le gustan, como ya casi nadie graba hoy.

Toño recibe órdenes de Charly desde la consola. El baterista está en
la pecera, tapado por un biombo que apenas deja ver su rostro. Ahora tocalo más rápido, le ordena Charly. Comprimamos el tambor, le dice a
Marcos. Está medio muteado, medio apagado, quiero que suene más Ringo, más pleno, les dice a ambos. Pegale en el centro del tambor, le dice Marcos a Toño. El parche está demasiado apretado, no sé lo
que pasa, se lamenta Charly. Toño termina la enésima toma y sale de la pecera, en busca de orientación.

Vos querés un sonido a Ringo, ¿no es cierto?

"Quiero un sonido... que todavía no lo escuché" se queja Charly.
"Ahora tocá el tema de nuevo como la primera vez, como era al
principio. Por ahora vamos a dejarlo así".

Ok.

Kiuje mira al cielorraso como si mirara al cielo y dice No puedo creer que me esté pasando esto. Es la primera vez que el guitarrista graba con Charly: Kiuje, el bajista Carlitos y Toño tenían un trío en su Chile natal, que tocaba exclusivamente covers de García. Charly vio al trío, le encantó, despidió a todos sus músicos excepto a la
guitarrista María Gabriela Epumer y convirtió a los chilenos más María Gabriela en su nueva banda. En algún momento de la noche, Kiuje, durísimo, me confesará que, si Charly se lo pidiera, le entregaría a su mujer. Charly se conforma con que Kiuje toque lo que le pide. El guitarrista entra en la pecera y Charly le da instrucciones.

Uno. Empezá con Bang-a-gong, tipo T. Rex. A partir de la segunda vuelta abandonalo a T. Rex. Bien. Bien. Dos. Ahora tocá machazo, como Fogerty. Bien. Tres. Ahora hacelo todo de nuevo, pero sin nada de
Bang-a-gong. Bien. Gracias, Kiuje. Ahora voy a grabar algunas guitarras yo. Gabriel, alcanzame la Strato. Gabriel se acerca con la Stratocaster. La Strato tiene pintada la frase "Picasso es un boludo". Ahora voy a hacer una guitarra Richards. Cuatro. Mmm... me salió un mal Richards. Vamos de nuevo, la voy a tocar mucho mejor.
Cinco. Va queriendo. Borrá la anterior. Ahora voy a tirar una Hendrix, a ver qué pasa. Nunca toqué con Wah Wah. Seis. Tráiganme la pedalera. Vamos a ver. Está buena. ¿La ves, Marcos?

Hay demasiada gente en los estudios para el gusto de Marcos. Kiuje, Carlitos y Toño, los asistentes Chochi, Masita y Gabriel, que entran y salen todo el tiempo, y yo. Hay Coca Cola, Coca Ina, marihuana, whisky nacional y whisky importado. Las cosas están ahí para usarlas, yo no lo veo mal, lo importante es que nadie olvide que estamos trabajando, me dirá Marcos días después. Charly no se olvida en ningún momento. No hay un huevón más comprometido que él con la música, me dirá Kiuje en chileno básico, y tendrá razón. La primera noche, los chilenos sobreestiman su propia capacidad de ingesta y terminan yéndose a dormir antes de tiempo. Siempre
quedamos nosotros
dos a esta hora, le dirá Charly a Marcos a las siete de la mañana, pero todavía falta un rato para eso.

Marcos dejó su vida en el primer
mundo para trabajar con García y se radicó en Buenos Aires. Antes
había grabado a U2, a Oasis, a The Fugees... Charly es mucho más creativo que todos ellos, me jura. Por ahí tarda más en encontrar lo que quiere, pero tiene muchas más ideas que los demás. Pero volvamos
a la grabación, no nos distraigamos.

Charly sabe cuáles son los tres primeros temas de su disco y los graba en ese orden, enganchados. Dealing. Rehén. Asesíname. El cuarto tiene que cambiar el clima, opina, tiene que ser más bien jodón, venimos muy densos, hasta ahora está buenísimo pero el cuarto tiene que ser otra cosa.

Grabá un Fretless, Carlitos, bien, Uno. Ahora cero Pastorius, una base, bien. Dos. Ahora desafinalo un poquito. Tres. ¿Sabés qué? Los sonidos más graves creo que ya están: Dedicate a un cello. Cuatro.
Bien. Ahora pensalo más... Charles Mingus. Cinco. ¿Sabés qué? Menos rapidez. Seis. Ahí, ahí va a andar.

Yo me quiero morir

No aguanto más estar así

Asesíname

Asesíname

Este tema... ay ...dice Marcos, y le muestra el brazo a Charly. Tiene la piel de gallina, igual que todos los que estamos en el estudio, y eso que García apenas ha grabado las voces de referencia. Como si le
hubiera asustado el clima que se generó, pide una guitarra acústica y llama a sus músicos. Tengo uno nuevo que ustedes no conocen, dice, todavía no tengo bien la letra, tengo algo al principio y el estribillo:

Algo está pasando aquí

Lo que es, no lo sé, no lo vi,

Hay un hombre alrededor,

Que me está amenazando

Y no tiene razón

Hey, dónde van

Por qué todos son como mamá

Hey, dónde van

Córranse un pasito para atrás...

Bueno, muchachos, con lo poco que nos queda de cerebro, vamos a grabar la estructura del tema.

Al cabo de un par de horas de intenso trabajo, la melodía que Charly tocó en la acústica crece hasta convertirse casi casi en una canción nueva. Primero, García graba el demo en teclados, con una voz de referencia que improvisa una letra cualquiera. Con ese punto de partida, lo envía a Toño a la pecera.

Seguime ...le ordena. Escuchame con atención y hacé todo lo que te diga.

Ok ...obedece Toño. Charly le dicta la parte de la batería desde el principio hasta el final.

Arrancá tipo Abbey Road, con tontonazos... Ahora basta. Ahora de nuevo. Ahora más lento. Ahora bases. Basta.

Soy un capo, soy un capo, soy un capo, soy un capo, soy un capo, repite Charly eufórico. Quedó buenísimo. Ahora traíganme el Roland que vamos a grabarle un colchonazo. Richards se va a morir cuando escuche este disco.

García- Richards

"El concept de este disco es estar con Keith Richards frente a frente, como estoy con vos, él con una guitarra, los dos cantando las canciones que yo hice, él en inglés y yo en castellano. Richards es muy arrabalero y eso es alucinante, y yo también tengo esa cosa tanguera, de ciudad. Ese sería el concepto del disco: de Buenos Aires
a Nueva York, con tango, rock 'n' roll y la guerra de fondo".

¿Hay alguna gestión en marcha para conseguirlo?

"No hay ninguna gestión, porque el único que lo puede conseguir soy yo. Tengo muchas ganas de hacerlo, pero a la vez también estoy muy tentado de sacar rápido este disco. A Richards no lo puede conseguir ni la grabadora ni nadie: yo soy el amigo de Richards. A la grabadora le tendría que pedir a Shakira, a Juanes, a todos esos que cantan en idioma neutro y son un éxito en Miami. Eso sí lo pueden conseguir".

...

"Humillar a Miami. Esa es la consigna (risas). El idioma neutro me hace más importante, entre tanta gente que se prende en la moda de perder su identidad. Esta revista es colombiana, ¿no?".

Sí.

"Entonces voy a aprovecharla para comunicarme con Andrew (se refiere a Andrew Loog Oldham, el primer manager de los Rolling Stones, que vive actualmente en Bogotá). Andrew: vas a ser el producer de este
encuentro, dondequiera que sea, en cualquier lugar del mundo".

Segunda sesión.

"Este es el último disco en cinta del mundo, antes de que nos pongan la bomba. De cualquier manera, ¿qué van a hacer los demás después de esto?", dice Charly, que graba nuevas tomas de la secuencia Dealing-Rehén-Asesíname. Charly, Kiuje, Carlitos y Toño forman un cuarteto de dos guitarras, bajo y batería que graba en vivo en la consola, en dos canales ?como los Beatles en Please, please me?, la base rítmica por uno y las dos guitarras por el otro. Charly decide grabar las voces. "No le pongas ningún efecto, Marcos. El efecto 'sin efecto' es tremendo. Carcajadas. Ahora sí, entra en la pecera. Vamos, dice, traigan un whisky, un pucho, un puto..." Más carcajadas.

Hey, todo el mundo,

Atiendan al rehén.

Denle sus pastillas

Denle de comer

Chochi entra al estudio y le deja el whisky y el pucho. Charly pide que bajen las luces y graba dos tomas de las tres canciones enganchadas, sin parar. Canta moviendo los brazos, pateando el piso, hiperconcentrado. Después repite Asesíname, en busca del tono dramático que desea. Sale de la pecera exultante.

"¿Y ahora cómo sigue el disco?" pregunta Marcos.

"No lo tengo claro todavía. Podría seguir algo instrumental, en piano, pero no sé bien" responde Charly, que pide escuchar la cinta de lo que por ahora se llama ¿Por qué todos son como mamá? y se lanza a improvisar la letra. Dice algo sobre la paranoia, pero se arrepiente y se detiene. No, esta tiene que ser más en joda, el conflicto tiene que ser como que tiene que ir al dentista y no quiere o algo así. Charly me pide que anote. A ver, pregunta, qué puedo hacer para que me lo prohíban, y sin esperar respuesta, me dicta:
"Yo no soy como
Gardel, no soy puto y no soy francés", se caga de risa, sigue un rato dictando cosas por el estilo hasta que se cansa y dice "bueno, voy a grabar, mientras grabo se me van a ocurrir un montón de cosas". Entra a la pecera, pide que le conecten el teclado Fantom y, sobre la marcha, decide grabar otra cosa. Es un temazo llamado Cretino.

Algún día vas a ver al cretino gritar

Ese día descansaremos en paz

En el solo que Charly improvisa al final muestra toda su sensibilidad de concertista clásico. Ahí, opina Marcos, hay ideas como para cuatro canciones. No exagera. Me voy a las siete de la mañana. Parece estar
todo bien.

¿Tercera sesión?

No. No hay tercera sesión. Llego al estudio a las 0.30 y el único que está es el sereno. No, hoy no vienen. Ayer hubo quilombo, pero no sé muy bien qué pasó, me informa. Al día siguiente lo llamo a Charly. Está durmiendo. Lo llamo, entonces, a Marcos. Le pregunto qué pasó. Después que te fuiste, se pudrió todo, me cuenta. Charly preguntó por uno de sus asistentes, no estaba, dijo cómo puede ser, soy una estrella, no me atienden, tendría que irme a casa en limousine, me estoy yendo en radiotaxi, se sacó, se fue, suspendió la grabación. Explotó por una cosa ajena al proceso creativo. Fue una pena, porque venía todo genial.

El 25, los asistentes van al estudio a llevarse los 0 instrumentos.

El 27, Charly cambia de idea y retoma la grabación.


Tercera sesión, ahora sí.

Charly llega a la 1 de la mañana, o sea que en realidad la sesión correspondería al 28 de marzo. Cuando llega, los chilenos están tocando un rock 'n' roll frenético. Entra caminando rápido, como si saliera al escenario, saluda a todos con una especie de reverencia y se larga a tocar. La banda y Charly graban en vivo un tema que se
llama Tango de Mónica o algo así. La letra es de Mónica, amiga de Charly, mujer de Andrés Calamaro.

Un bigote de malicia

trabajado a sangre y sal...

Vos sos Dios,

Vos sos Gardel

Vos sos lo más

Pide un joint, se lo llevan, le pide al bajista que lo mire cuando están tocando, le pide a Kiuje que des-distorsione su guitarra, le saca la lengua a Nora y le indica con un gesto que entre a la pecera a fotografiarlo. Nora entra. Charly gesticula para ella mientras toca. Después le pide a la banda que improvise con él el mismo tema, pero en ritmo de bossa nova, como si supiéramos tocar. Luego se le ocurre un efecto increíble para una parte de la batería, Toño y Marcos la graban tal cual él les ordenó, queda formidable y Charly me
prohíbe revelar el truco. Después graba los teclados y la voz de referencia de un tema bien festivo, todavía sin nombre, y pide que los que estamos afuera entremos a la pecera para grabar un clapping.

Si el tema llega a entrar en el disco, podré decir, orgulloso, que
participé con mis aplausos.

Se supone que esto es todo por ahora, porque al día siguiente termina la reserva y el viernes 28, Charly toca como invitado en un show de Gustavo Cerati. Se supone, pero el sábado 29, Charly decide recuperar uno de los días perdidos y el estudio está libre. Me entero demasiado tarde y me pierdo la sesión. El sábado 5 de abril, a Charly se le ocurre grabar. Sus asistentes, entonces, emprenden una búsqueda desesperada: los principales estudios de Buenos Aires están reservados o cerrados. Consiguen uno, pequeño, modesto. No importa.
Es un estudio y Charly quiere grabar.

Quinta sesión

Esas dos chicas que se acarician acurrucadas en un sillón me ponen, lo reconozco, un poco nervioso. Sobre todo la de pelo colorado. La otra, la punkita de rulos, es más simpática que linda. Una confiesa 19 años; la otra, 18, aunque las dos aparentan menos. Se encontraron por la calle, después de varios meses sin verse. La simetría entre ambas es curiosa: esta tarde, las dos se pelearon con sus respectivos novios, cada uno de los cuales se llama Facundo. Las dos están levemente melancólicas por sus rupturas y la música de Charly les revuelve la herida. Ahora García toca un tema de los Beatles que conoce muy poca gente: World without love, un McCartney auténtico que no fue grabado por Los Beatles sino por Peter y Gordon, un dúo que supo tener Peter Asher, hermano de Jane Asher, alguna vez novia de Paul.

El acontecimiento es desmesurado para la sede en la cual se produce. Charly García está grabando un tema de los Beatles en un estudio tan, pero tan malo que ni siquiera funciona el tollback. A las tres o cuatro tomas se cansa de gritarle en vano a Marcos, que no lo escucha, y se pasa de su lado, en la consola, como casi siempre. El estudio fue elegido de urgencia. Este no. Marcos hace lo que puede con los medios disponibles: se filtran soplidos que no logra evitar.

"No te preocupes, total esta no es una grabación muy en serio", lo
anima Charly. El retorno que tiene Marcos es pésimo: los bafles saturan apenas sube un poco el volumen. El técnico del estudio tarda horrores en conectar y desconectar cada cosa que Charly le pide, una pesadilla para García, que requiere técnicos tan veloces como los que cambian los neumáticos de los Fórmula 1. Este estudio está buenísimo, ironiza Charly, es el único que está cerca de mi casa. Está todo mal menos la inspiración de Charly, que graba el tema de Paul varias veces, y le agrega teclados, y le agrega guitarras y se entusiasma. "Harrison decía que hay que evitar la tristeza porque enferma", me cuenta, "pero yo creo que, en dosis pequeñas, no está mal. A mí este tipo de canciones me acercan a un estado que tiene que ver con la noche, con la soledad, y yo disfruto de eso".

A las siete de la mañana, Charly decide grabar una nueva versión de Loco, ¿no te sobra una moneda?, un rock 'n' roll que compuso a mediados de los 70. Herbie Hancock, anuncia, y toca un teclado alucinante, con una extensa improvisación en plan jazz rock a la Herbie Hancock. Lo miro al técnico del estudio, tan asombrado como yo por lo que escucha. Cuando termina, tengo la sensación de que ya escuché todo lo que tenía que escuchar. Me despido de Charly y de las chicas, pero Charly pide la Strato y apenas arranca decido quedarme
un rato más. Ahora graba una guitarra en plan Frank Zappa (¿Escuchaste el disco Hot rats?). Tremendo. Vuelvo a despedirme. Salgo a la calle y el sol me enceguece. Tengo una resaca espantosa. Me pregunto dónde estará Keith Richards en este momento. Si alguien lo ve, por favor dígale que se comunique con Charly García. Y si no,
no importa, igual está todo más que bien.

Fuente: Revista Soho [2003]

Charly por los barrios: Teatro Bristol

LOS DESEABLES

El refucilo hippie disparado por la vuelta de Serú Girán parece divertir mucho al tipo flaco que pone los dedos en "V", como la audiencia pero traduce en voz alta: "Deme dos". Y se ríe y toma un vaso de agua brindando "por el progreso de La Matanza".

Los Indeseables pueden resultar mejores o peores que Los Enfermeros, todo va en gustos, pero definitivamente son distintos. Las guitarras hacen frágil base en la frágil figura de María Gabriela Epumer, y son ahora los teclados los que manejan el paquete. Cuando Quintiero y García arman esas paredes impecables que ni un lama podría atravesar (como en "Tuve tu amor"), la banda crece como baobab y, qué duda cabe, el pequeñito planeta de cada uno explota como globo.

Lo que hizo Charly en Martínez fue, en principio, mostrar a su gente qué tan bien puede vérselo ahora. Y se lo ve muy bien. Entusiasmado, jodón, fresco y espontáneo, maneja una energía sana y contagiosa: el rosario (y que no le mencionen Rosario!) de canciones de todas las épocas, con un par de referencias La Máquina y mucho material de "Piano bar" y "Parte de la religión"; significaron más bien un honor que una nostalgia.

Los shows perfectos, estirados puntillosos, nunca fueron su pasión. Para ser sinceros, por lo general vino esmerándose en romper poco delicadamente (como un velociraptor en una cristalería) todo atisbo de buenos modales o prolijidad en cartel. Esta vez, lo que hubo arriba del escenario fue un recital absolutamente descontracturé, tranquilo, relajado, en el que los varios "mocos" (eufemismo musical para aquellos traspiés de afinación o ejecución de una banda) no importaron para algo más que una somera mención como ésta. Lo mejor, "Raros peinados nuevos", "Ojos de videotape", "No soy un extraño"... y el resto, todo con arreglos flamantes y un aire mucho más rocanrolero y funky que lo sospechable. Lo mejor de 15 años de García, y de los últimos 15 años nuestros, además.

Quien esto escribe disfrutó enormemente de esa noche cadombera. Una noche sin nada de espanto y mucho de inspiración, con todos acicalados para una fiesta que terminó siendo mejor de lo que cualquiera esperaba. Y como para exorcizar tantas invocaciones a Será, Charly simuló romper una foto de Pata Villanueva, en esa gastada al Tercer Mundo que tanto lo divierte y que tan lejos queda de Sinead O’Connor y sus retratos del Papa (Villanueva).

Ave, García. Los carceleros de la humanidad no van a atraparlo, definitivamente, dos veces con la misma red.

por Gloria Guerrero para la Revista Humor - 17/09/1993

Entradas a la venta para Cosquin Rock 2010


COSQUIN ROCK 10 AÑOS! Sos parte de esta historia. Es parte de la tuya.
Llega la edición 2010 de Cosquín Rock, el 12, 13 y 14 de Febrero en el predio ubicado en Ruta E 55 Km. 38, Córdoba.

Para ver información actualizada y las novedades de la grilla de artistas ingresá en www.cosquinrock.com

Precios: Abono $225 (+ service charge)
Los Días por separado: $85 (+ service charge)

Correo simple - Capital y GBA
Costo de Envio: $20,00 Correo Interior del país
Costo de Envio: $30,00 Retiro en locales de Ticketek
Costo de Entrega: $0,00 Retiro en otros puntos de venta
Costo de Entrega: $3,00

Fuente: Ticketek

martes, diciembre 15, 2009

Gala de Caras en el Museo Nacional de Bellas Artes


Renovado. Apostando a la vida y al indiscutible talento musical con el que nació, Charly García recibió su estrella y recorrió maravillado los grandes tesoros del Museo de Bellas Artes.

Una vez en el Pabellón, los invitados comenzaron a vivir su propia fiesta. Una pareja de la vida real que comparte la ficción de Telefe, Rodrigo Guirao y Jenny Williams, protagonizó la sección in love. Ambos posaron en la sala de pintura francesa del siglo XIX, junto a dos retratos de Renoir y Toulouse Lautrec. El galán le prometió a su novia llevarla durante la temporada 2010 de la Isla de CARAS. Acompañada por Lorena Scioli (hija de Daniel Scioli), Karina Rabolini no quiso faltar a la celebración. Y aunque conservó su bajo perfil, deslumbró con su señorial elegancia. Eunice Castro, acompañada por su hermana, Janice, y su cuñado, Andrés, evitó referirse a la presencia de su ex, el abogado uruguayo Alejandro Balbi, quien llegó en compañía de su actual pareja, la ex Miss Ecuador Cristina Reyes Hidalgo. Aunque estén separados, Balbi sigue siendo fuente de consulta en lo legal de la vedette. Muy cerca de las Castro merodeaba el estilista brasileño de la firma TRESemmé, Demetrius Pombo, quien ya se ocupó de las cabezas de Paris Hilton y Nicole Kidman, entre otras celebrities.

Como si estuviesen esculpidas a mano, las modelos fueron uno de los trazos importantes del cuadro CARAS. Débora Bello fue elogiada por sus colegas. La modelo de Leandro Rud llegó sin su novio, Diego Torres, quien termina de grabar su nuevo disco en Miami. "Va a ser algo innovador en su carrera", explicó Débora, quien viajará a Punta del Este, el 26 de diciembre, para encontrarse allí con el cantante. Sin su esposo, Matías Camisani, de viaje en Turquía por una campaña publicitaria, Dolores Barreiro sorprendió con su look inspirado en las bailarinas de teatro. Casi todo el staff de Leandro Rud también aportó su pincelada de belleza: Alejandra Maglietti, Ivana Pallotti, Dominique Pestana, Lola Becerra (con un vestido que traslucía su ropa interior, y cada vez más lejos de Juan Martín del Potro), y Melina Pitra. Contenta por haber renovado por segundo año consecutivo su contrato con Rolex, Daniela Urzi llegó de la mano de su marido, el empresario Pablo Cosentino. Jazmín de Grazia, a días de recibirse de periodista, se la pasó hablando con su amiga y colega Yanina Screpante, otra modelo que también reparte su tiempo con una carrera universitaria: Diseño de Interiores.

Entre los rockstar, Charly García fue el abanderado. Acompañado por su manager Fernando Seresesky, el músico se cruzó en la entrada con su salvador, Ramón "Palito" Ortega, y su mujer, Evangelina Salazar. "Estamos felices de verlo cada vez mejor", afirmó la pareja, quien también saludó a Nancy Pazos, orgullosa con su bebe de un mes. Luego de charlar cálidamente, Charly recibió el saludo del cantante Axel. "No puedo dejar de saludar a este ídolo", dijo la estrella teen. Otro de los artistas jóvenes fue Patricio Sardelli, líder de "Airbag", quien estaría saliendo con Deborah de Corral. "Somos sólo amigos", explicó Sardelli, mientras charlaba animadamente con la modelo Sofía Lerke, otra de "sus amigas". Dentro del mismo círculo, estuvieron los integrantes de los "Teen Angels" y "Consentidos". El "teen angel" Gastón Dalmau estuvo con la "consentida" Natalie Pérez. Apasionados, estuvieron casi toda la gala juntos.

Quienes amagaron, pero confesaron ser "apenas amigos", fueron el secretario de Julián Weich en "Justo a Tiempo", Leandro Penna, y Brenda Gandini. Entre los galanes, Gonzalo Heredia, sin Cecilia Roth, aunque escoltado por la jefa de prensa de Pol-ka, Alejandra Barbieri, fue el gran codiciado de la noche. El actor conversó con la esbelta Lorena Ceriscioli y las modelos de su agencia Lo Management. Pese a que su colega de "Valientes", Mariano Martínez, se fue más temprano para encontrarse con su mujer, Julieta Giambroni, y su beba, Olivia, Heredia se quedó más tiempo, aprovechando que el día siguiente era feriado. "Terminamos de grabar el 18 de diciembre y nos vamos a Mar del Plata para estrenar `Valientes´ en teatro", dijo el actor, quien frente a la pregunta sobre su vida sentimental respondió con un gesto que aún planteó más dudas.

Fuente: Revista Caras