lunes, junio 29, 2009

Charly fue a ver a Francella

Charly cumplio lo prometido a Francella, y fue a ver la obra El joven Frankestein. Los personajes mas importantes de la obra no quisieron perderse su foto historica!!!
















Otro que no quiso perderse la foto fue Igor, el jorobado.... // Al grito de: "estoy verde no me dejan salir", el actor que protagoniza a Frankestein se confeso muy fan de Charly.

Todo nos suena diferente

Reportaje de Pipo Lernoud
Foto: Uberto Sagramoso

'Este es un disco 'up' para adelante', dice Charly. 'A la hora de decir las cosas, me di cuenta de que tenía que superar un año negro, deprimente. Y me puse las pilas...'

La onda compositiva salió rápido, es verdad. Empecé a componer fuerte a partir de noviembre del año pasado. Hasta ese momento no tenía casi nada, pedacitos anotados, cosas sueltas. Y en esa época tomé la decisión de entrar en el estudio, ir al frente con lo que haiga. No importaba si no había temas, no importaba nada. Me impuse hacer un disco...

Y hacerlo casi vos sólo, porque la mano de los músicos estaba que no se definía...

Iba para atrás, para adelante, para atrás, para adelante. Entonces me dije: 'Bueno, voy a hacerlo yo...'
Me llevé los instrumentos a Panda y empecé a hacer los demos ahí. Y finalmente los demos terminaron convirtiéndose en el disco. Es la misma cinta, con Mario (Breuer) compramos una cinta buena para tener la precaución de poder borrar y regrabar y que sonara bien. Y entonces tomaron forma de a poco los temas, usando los pianos, los teclados, una base de batería electrónica, algunas guitarras.

O sea que estabas vos solo en el estudio, reflejándote en el espejo...

Yo sólo, y Samalea manejando las baterías eléctricas. El día antes de irme cayó Lebón al estudio, con su guitarra, y le hice tocar todos los temas al hilo, sin haberlos escuchado previamente. De todo eso se rescataron un par de frases bastante significativas. Pasó lo mismo con el maese Melingo, que vino y tocó un par de temas sobre el pucho.

Solo en el estudio, reflejándose en el espejo, algo nuevo está naciendo, y me gusta.

Entonces con Mario agarramos todas las cintas de veinticuatro canales, -que son un choclo- las cargamos en el avión y nos fuimos a Río.
Ya teníamos reservado el estudio a través de una amiga, Ivonne, la representante de Paralamas y otros grupos. Y bueno, grabamos el percusionista, el famoso Chacal (no Cachaco, como pusieron ustedes detrás del poster). La sesión duró un día, porque el tipo era bárbaro; se encerró, apagó las luces, tocó todo. A los dos días cayeron los Paralamas e hicimos el 'Rap de las hormigas'. Yo necesitaba una chica para cantar 'Buscando un símbolo de paz'. Y me sugirieron a Paula Toler, de Kid Abelha. Vino, la adorable, y sé cantó la vida.

Necesitaba sonidos poderosos, voces fuertes, gritar bastante.

Terminamos y nos fuimos a Nueva York, directamente del verano caliente al invierno feroz. Nos estaba esperando una limusine, enviada gentilmente por el presidente de la CBS -cosa inédita para mi-. Aterrizamos en el Washington Square Hotel, en el Village. Primer día de paseo por el Central Park, disfrutar de la Gran Ciudad... Al segundo día ya estábamos grabando con Joey Blaney al comando de las consolas de Chun King House of Metal, donde graban todos los capos del rap. Joey trabaja mucho ahí, haciendo discos de rap. El graba a Run D.M.C., por ejemplo.
Querían poner un bajista, así que me adelanté, compré un Rickenbaker. Cada vez que Joey quería poner un músico yo me le adelantaba. Así que enchufé y salí tocando.
De ahí nos fuimos a Midi City, donde habíamos grabado 'Tango' con Pedro. ¡Todavía tienen a Tango colgado ahí, al lado del último de Stevie Winwood! En Midi City grabamos la parte tecladal. Ah í tienen todo ya enchufado, de manera que sólo tenés que escoger los sonidos... Es un placer de locos.
Compramos batería nueva para Samalea, olimos ese aroma de cosa brillante y sin usar al sacarla de la caja, copamos el estudio grande de Electric Ladyland y grabamos la bata. En el estudio de al lado estaban los Cars.
Regrabé todas mis voces, usando mucho un micrófono del año cuarenta, de esos cuadrados que usaba Frank Sinatra, y que dan un sonido especial. También vino una chica de King Creole and the Coconuts para cantar.
Mientras hacíamos la mezcla pintó Uberto y nos fuimos a sacar las fotos de tapa en un lugar increíble, el Taller Latinoamericano, abajo de una iglesia ortodoxa rusa. Usamos todo un día para hacer las fotos, iluminando este extraño sótano que sirve de depósito de pianos y órganos. En las fotos aparece Cheryll, una de las Coconuts.
Bueno, en total le metimos quinientas horas de estudios la mitad en Nueva York y la mitad en un disco trabajadito con mucho corte de cinta y pegoteo de pedazos.

¿Y las letra, cómo surgieron?

Algunas las traía de aquí, otras las hice en Nueva York. ¡Como podes notar, es un disco totalmente internacional! (Risas) Es que los temas se fueron modificando, porque yo no tenía muy clara la forma de la mayoría de las canciones, a veces se me iban de mambo y eran muy largas o muy repetitivas. Entonces lo que hicimos fue cortar directamente la cinta de veinticuatro canales -algo que Joey hace fácilmente, y yo no había visto antes-. Los temas se fueron compactando, y tuve que inventarles nuevos estribillos sobre la marcha o unir pedazos diferentes. Muy loco, muchos cortes de cinta...

LOS TEMAS
'Adela en el carrousel' es una canción que ya tenía armada. Otro es el 'Rap de las hormigas', que compuse en una casa de campo que fuimos con Fabi Cantilo, y la letra demuestra a las claras la situación problemática de ir al campo sin suficientes provisiones. ¡Profunda problemática! 'Ella adivinó', en cambio, la compuse en Río, en uno de esos Casios tipo Fun Machine, que recuerdan la melodía. Llevé eso al estudio, le pusimos un micrófono y grabamos todo encima de esa base, que sirvió de guía.
Son canciones postdepresión, sin angustia.
'Parte de la Religión' ya venía completa desde Buenos Aires. Es como un pantallazo por casi todas las religiones. Son como todos personajes distintos con distintas religiones. Está el cristiano, esta el que cree en el gurú, está el judío. Es una mirada a los distintos traumas, que al final se rompen cuando ella se desnuda y se pudre todo. (Risas) La conclusión, el final, es que las cosas pasan, y chau, ¡que le vachaché!
'No voy en tren' la había estrenado en La Falda hasta que empezaron a llover los botellazos, los tetra-bric y los naranjazos. Y cuando estaba grabando las voces descubrí que le faltaba un pedazo al tema. Entonces me tomé diez minutos y escribí eso de 'Cuando era niño nunca fui muy listo...'

¿Porqué dice 'Soy el que cierra y el que apaga la luz'?

Por aquello que dicen los uruguayos (Jaime Ross) 'El último que se vaya que apagué la luz'. También me acorde de Melingo, que siempre se queda hasta el final. Es él en realidad el ultimo que se va.
'En la ruta del tentempié' es la música la que manda, y la letra salió así, tipo éxtasis, muy fluida. Esa letra: 'Nunca me animé a decirte nada...' es como un intento de romper 'the wall' y ser un chico común, mezclarse entre la gente.
'El Karma de vivir al sur' está hecha para mi hijo, pero en realidad puede servir para hablar de cualquier amor. Tiene bastante cosa tanguera, sobre todo la parte que habla del 'karma de vivir al sur' y se escuchan un par de bandoneones.
'Necesito tu amor' ya lo habíamos estrenado en Pinar de Rocha con gran algarabía de la gente que tiró todas las sillas a la pileta y también lo tocamos en España y gustó mucho.
'Rezo por vos' lo grabé un poco porque me lo pidieron, ya que tuvo éxito en todas partes, incluyendo España, y porque me había quedado con las ganas de hacer mi versión. El tema es buenísimo, y yo estaba con bronca por la versión berreta que salió en aquella recopilación. El tema merecía algo más.
Al final me quedaron tres temas afuera. Y pensar que empecé el disco sin material, pensando 'Uy, no me sale nada, ¿qué voy a grabar?' El año pasado estaba en esa: 'No sé qué hacer, no sé qué grabar'. Pero siempre pasa así, a último momento, Bam! sale todo. Con Piano Bar pasó lo mismo, aunque ese era un disco más al mango, más desesperado. En 'Religión' no está esa cosa media angustiada que tenía Piano. Se me fue la angustia, ¡Qué problema! ¿Qué hago ahora sin angustia? (Risas)
A pesar de que 'tengo prejuicios que no me puedo sacar', y 'los sueños se fueron y no volverán'. A pesar de que 'no tengo teca, no tengo gas', 'no tengo a nadie a quien yo quiera ver ni alguien que quiera escuchar'?
A pesar de todo, este es un disco 'up', 'Up-esar'. A pesar de eso... Es para mí el resumen de todo un año medio negro. Y cuando me puse a hacer el disco decidí superarlo, superar mi estado de ánimo deprimido.

Pero si la onda de la 'depresión' recién está llegando a la Argentina.

Pero una cosa es ser depresivo y otra ser deprimente. A veces creo que hay una sutil línea que separa la 'estética de la depresión' del tipo realmente deprimido. Porque de todas maneras hay que vivir, hay que ir al frente...' ¿Será porque nos queremos sentir bien que ahora todo nos suena diferente?' (Buscando un símbolo de paz) Hacer un disco quejoso, que comprometa al que escucha en una especie de melancolía, me parecía que no tenía sentido para mí en ese momento.
Lo que yo quería era un disco polenta, que te pusiera bien, que te interesara. Cuando me sumergí en el estudio necesitaba sonidos polentosos, voces fuertes, cantar al mango. Este disco tiene la voz adelante y está muy gritado. Tal vez eso es lo más novedoso de 'Parte de la religión'. Antes yo mezclaba mi voz entre los instrumentos, cantaba más tímidamente. Esta vez los temas están cantados para afuera, hay más grito.
Es un disco post-depresión, renacentista. Está asomando algo, en todo el disco. Hay algo que está naciendo, y me gusta.

¿CUANDO VEREMOS EL BEBE?

El disco sale en estos días. Hubo un problema con el corte, que estaba bien pero le faltaba volumen. Lo llamé a Joey y le dije: '¿Qué pasó, Cacho?' Hay que volver a cortar.

¿Tenés una banda armada para presentarlo?

Tengo algunas ideas. En vivo quiero tocar la viola más que nada. Unas voces femeninas... Seguro . que Samalea va a estar en la bata, tal vez Quinteiro en teclados. Estoy conversando con gente. Aparecen muchos percusionistas, que yo no sabía que existían, y que me van a hacer falta.
¡Hay muchos buenos músicos libres en Buenos Aires, sumándole además las separaciones de Fricción y Metrópoli!
Viajaríamos a Río a comenzar las presentaciones, en junio, el disco sale simultaneo en toda Latinoamérica. Entonces en Brasil haríamos una gira junto con los Paralamas, y después partimos por Latinoamérica.
En Buenos Aires lo presentaríamos el 5 de septiembre en el Luna, a justos doce años del Adiós Sui Generis (7 de septiembre 1975). Tal vez se dé esa 'casualidad'. Quiero que la presentación venga con todo, que sea una fiesta.

¿Qué te pareció el fin de semana de los milicos sublevados y la gente en la plaza?

El jueves yo ya estaba en la plaza. Pero no sé, después me agarró un ataq ue de sarcasmo y me pareció todo una payasada. Pensándolo de nuevo me di cuenta que era en serio, que había que estar...

A lo mejor tenia algo de payasada, pero igual había que ir, había que poner la trucha...

Eso, igual había que estar. En momentos así hay que pelar, porque es mucho más grave la payasada de los otros.
El domingo fui a tocar a Barrancas. Nadie me avisó nada, pero vi en Badía que me anunciaban, decían que iba estar en las plazas. Y más tarde me llamó la mujer de Tarrago Ros. Ahí mismo Io llamé a Samalea y nos juntamos. El trajo a Lupano y al zorrito Von Quinteiro y como estaban Gaby, Hilda y Laura, ahí nomás armamos el conjunto bisexual. Nos mandamos y contamos 'La Revolución', 'Los Dinosaurios' y 'Demoliendo hoteles', con Rinaldo en el bajo. También estrenamos 'No voy en tren'. Fue muy lindo realmente. Mató.

jueves, junio 18, 2009

Charly, Palito, Francella, Artaza y otros: ¡qué yunta!

Sin Codificar, el programa que conduce Diego Korol por América (va los domingos a las 13) hace culto a la amistad y a la reunión frente al televisor en las horas previas a los partidos de fútbol del domingo. Esta vez, sin la tele de por medio, Korol & Co. convocaron a un grupo amistoso de lo más variopinto: en el restaurante Bruni, el viernes pasado, reunieron a Charly García —que no se separó ni un minuto de Fernando Szereszevsky, su manager—, Palito Ortega, Bambino Veira, Guillermo Francella, Nito Artaza y Miguel Angel Cherutti, entre la gente que trabaja en el programa (Korol, Yayo, el productor Carlos Abdo). Meta charla, estuvieron hablando del la trastienda de Sin codificar, de la recuperación de Charly y de los ensayos para futuras presentaciones, brindaron por el éxito de Francella en El joven Frankenstein y se descostillaron de la risa con las absurdas anécdotas del Bambino. Besheza. Fabián Zorrito Quintiero y algunos de los invitados grabaron mensajes para Sin Codificar, que después se mostraron al aire el domingo pasado.-

Fuente: Clarin

martes, junio 16, 2009

Cómo es el dúo de Charly García con Mercedes Sosa

Enterate todo sobre la versión de "Desarma y sangra" incluida en Cantora 2, el segundo CD de duetos de la mítica cantante.

Es el segundo tema de Cantora 2 (el segundo volumen de duetos que incluye colaboraciones con Gustavo Cerati, Vicentico, René de Calle 13, Gustavo Cordera, Joaquín Sabina, Daniela Mercury y Lila Downs, entre otros artistas) y es, sin dudas, la canción más emocionante del CD. Se trata de la versión de "Desarma y sangra", el clásico de Serú Girán interpretado por Mercedes Sosa y Charly García, y registrada el en estudio Los Pájaros de Luján, propiedad de Palito Ortega, donde el tecladista se estuvo recuperando de sus adicciones.

Arropado un una orquesta de cuerdas y el piano de Popi Spatocco (director musical de la placa), la Negra lleva la voz principal y por detrás se escucha al García más cristalino que se haya oído en décadas. El final, con ambos entonando "No existe una escuela que enseñe a vivir" paraliza por la emoción y parece un fiel reflejo de los últimos tiempos de Charly, pero con un ánimo de redención que es propio de esos artistas que trascienden al tiempo.

Mirá este fan clip de Charly García y Mercedes Sosa entonando "Desarma y sangra"



Fuente: Rolling Stone

viernes, junio 12, 2009

La actualidad de Charly García


Desde hace un mes, el músico está viviendo en Buenos Aires. Su encuentro con Luis Alberto Spinetta y la negativa a la reunión de Sui Generis.

Hace unos días, Charly García se encontraba ensayando en un estudio de grabación cuando irrumpió en el lugar nada más y nada menos que Luis Alberto Spinetta. Ambos músicos se miraron, se fundieron en un abrazo y el Flaco se alegró de ver a Charly en tan buen estado. Así marchan las cosas, hoy por hoy, en el universo del bigote bicolor.

Según informó su manager Fernando Szereszevsky, desde hace un mes García abandonó el campo de Ramón "Palito" Ortega ubicado en Luján para mudarse a la Capital Federal y avanzar en la etapa final de su intensivo de recuperación, que se encuentra en la etapa final. Charly ensaya con sus músicos para su vuelta al ruedo, y descarta por el momento la vuelta de Sui Generis. Por otro lado, Szereszevsky informó que el doctor Pablo De Caso "no es su médico, ni lo trato jamás en el tema adicciones: sólo se encargo en la ultima etapa, en Luján, de la parte kinesiológica" del tratamiento de García.

Para finalizar, Szereszevsky desmintió un posible show de García en River. "Fue una imitación del Bebe Contepomi en el programa de radio de Roberto Pettinato, una broma, nada más", señaló el manager de Charly.

Fuente: Rolling Stone

martes, junio 09, 2009

Con la mente puesta en su nuevo material discográfico

El ídolo rockero está con todas las energías para terminar de grabar su nuevo cd.

Mañana, Charly se reunirá con los músicos de su banda para comenzar a ensayar.

El viernes pasado, Charly García se acercó hasta el ND Ateneo y sorprendió a su amigo Nito Mestre en el show que brindó junto a Silvina Garré.

Lo concreto es que el creador de grandes canciones del rock como Demoliendo hoteles y Promesas sobre el bidet se encuentra con la cabeza de lleno en lo que es la preparación de su nuevo disco de estudio.

Por eso, Charly mañana se reunirá con los músicos de su banda para comenzar con los ensayos de la preparación de su nuevo cd.

El ídolo rockero ya tendría armado medio cd y tendría en mente realizar una gira de shows por todo el país antes de hacer el lanzamiento del material.

Charly continúa su tratamiento de rehabilitación en la quinta de Palito Ortega, en Luján, y también ocupa su tiempo en la elaboración de sus nuevas canciones.

Por otro lado, cada vez crece con más fuerza el proyecto de que el año que viene Mestre y García se vuelvan a juntar sobre el escenario con Sui Generis: “La idea es juntarnos el año que viene”, ratificó Nito.

Fuente: Primicias Ya

domingo, junio 07, 2009


Charly y Nito, juntos. Sui Generis, en gateras
El histórico dúo volverá en 2010. El viernes se saludaron en el concierto que Mestre dio con Silvina Garré.

DESPUES DEL SHOW GARCIA SE ACERCO A SALUDAR A CAMARINES. CUANDO DURANTE EL CONCIERTO NITO DIJO QUE SU AMIGO ESTABA PRESENTE EN EL ND ATENEO, EL PUBLICO LE DEDICO UNA OVACION DE TRES MINUTOS.

Cada vez más recuperado, Charly García no se quiso perder el show de su amigo Nito Mestre que actuó el viernes en el ND/Ateneo junto a Silvina Garré. El encuentro es una suerte de anticipo del regreso del legendario Sui Generis, en 2010. "Estamos hablando de eso para el año que viene", declaró Mestre sobre la vuelta del dúo que ya es parte de la historia del rock local.

Charly continúa con su tratamiento de rehabilitación por su adicción a las drogas y al alcohol, en la quinta de Palito Ortega en Luján. "Lo veo seguido y está mucho mejor. Tiene ganas de ponerse bien y eso es lo más importante", dijo Nito.

Durante el show, Charly -que llegó de impecable saco negro cuando ya había empezado la función acompañado por Palito y su mujer, Evangelina Salazar- estuvo en un palco del primer piso. En el cuarto tema, Nito anunció que Charly estaba presente y el público lo ovacionó. Charly se mostró emocionado por los tres minutos de aplausos que le dedicó la gente. Sobre el final, Nito, también conmovido por la presencia de Charly entre el público le dedicó uno de los temas que los hicieron famosos: Cuando ya me empiece a quedar solo. Después Charly fue directo a los camarines a saludar a Nito y a los otros músicos.

El final del recital fue con Se fuerza la máquina y Rasguña las piedras. Y los productores ya están pensando en repetir el espectáculo el 25 de junio también en el ND/Ateneo, después de que cumplan con las funciones el 12 en Rosario, el 13 en San Nicolás y el 17 en La Plata. La música sigue sonando.

Fuente: Clarin

miércoles, junio 03, 2009

Más cuerdo que nunca

Hace pocos días se editó 'Piano Bar', el último disco de Charly García. El álbum es un trabajo crudo y caliente que refleja el actual estado del tecladista y que ratifica sus excepcionales dotes de compositor y productor. En la nota que sigue, Charly comenta 'Piano Bar' y analiza con optimismo el panorama musical argentino.

Tiene una botella de agua tónica a costado y un Marlboro en la mano. De su cintura cuelga un walkman con el último cassette de Prince. Lo están esperando Mercedes Sosa y Milton Nascimento para ensayar pero no tiene demasiado apuro. Todas las miradas del bar lo tienen como centro y eso es entendible. Pero a Charly no le preocupa. Pide un whisky 'para calentar la garganta', habla, se mueve, gesticula, se ríe. Está de buen humor y tiene ganas de hablar. Por eso no hace falta preguntar mucho. El '84 fue un año sumamente peculiar para él y, con las fiestas retumbando en el fin de año porteño, la oportunidad se presenta ideal para hacer un balance a fondo:

DEMOLIENDO HOTELES

-Leyendo con atención las letras de tu último disco se hace evidente que 'Piano Bar' es muy especial para vos, ¿no es cierto?

-Es un disco que tiene mucha carga. Quise decir muchas cosas. Creo que es una catarsis de un montón de factores. Quizás se remonta a mis comienzos. Es una síntesis de un montón de cosas: cuando empecé a tocar el piano clásico, Sui Generis, todo. . . También tiene que ver mucho con lo de New York; con el haber venido con 'Clics modernos' y haber sido tan rechazado. Tuve que luchar contra mentalidades muy cuadradas que decían que me había vendido a los yankis y que hacía música 'chingui-chingui'. Y de alguna manera me rompieron la paciencia. Estaba enojado: me suspendieron una gira por la mitad, por ridiculeces, los juicios, todo eso. No importa lo que hagas, si sos un poco diferente vas a molestar mucho. De alguna manera, este disco es un poco para decirles 'okey, loco, no soy el buenito; bánquenme porque no pienso irme de acá ni voy a dejar mi lugar a otro, y no tengo vergüenza de tocar rockanroll...' Me gusta como salió el disco. Es bien directo. No hay mucha metáfora.

-Además, basas la mayoría de las letras en tus propias vivencias y no en cosas que ves o que imaginas.

Sí, sí. El disco es muy autobiográfico.

-Las letras son muy crudas...

-Totalmente. Son crudas y angustiantes. Pero si vos vivís un momento angustiante, lo llevas al vinilo y sigue siendo angustiante, creo que estás demostrando una virtud. Yo pienso que uno de los defectos del rock de acá es que se suaviza demasiado todo. Salvo, obviamente, los que se suponen que son heavys y tienen que tocar ese estilo. A veces pienso que es un gran defecto -inclusive mío- arreglar todo demasiado. Es un problema 'piazzollístico': querés mostrar que tocas bien o que sabes hacer arreglos, y pones demasiadas cosas, perdiendo el feeling de la canción.

-Te traiciona el ego...

-Claro, en este disco, por ejemplo, no hay arreglos. Lo único que hicimos fue plantear con Willy y Alfredo qué tipo de base convenía. Los solos están porque mientras grabábamos, Pablo peló y quedó perfecto. Pero no tenía pensado meter solos. Pablo se ganó el lugar. El disco está grabado íntegramente en vivo. Tocamos todos juntos, cantamos todos a la vez. No hay tomas 2, son todas tomas 1. Se grabó en tres días. Entramos al estudio y a la media hora ya tenía grabado 'Demoliendo hoteles'. Por suerte, tanto los músicos como los técnicos se dieron cuenta que era todo muy al mango y que no tenía sentido poner mucho adorno porque ya estaba todo en la música.

-El '84 fue un año muy particular para vos porque tuvo de todo: éxito, rechazo, peleas, viajes, juicios...

-Sí, es cierto: hubo de todo. Empecé el año con el final de la gira de 'Clics modernos' y con el recuerdo de las presentaciones en el Luna, que para mí fueron impresionantes. Yo no tengo nada en contra del interior, pero en Buenos Aires, es realmente donde me entienden. . . En la gira presentación tuve muchos problemas porque me decían que me había vendido a los Estados Unidos porque el disco lo grabé allá. ¿Y Gardel, loco? ¿De qué me están hablando? No es cuestión de venderse, es cuestión de progresar. Acá hay gente que tiene el rollo ese de que todo lo yanqui es malo. La gira fue muy pesada; por momentos me sentía una especie de Allien. Fue como que no podía ser Charly y ser el mismo de siempre. Eso me rayó mucho. Lo que rescató de esa gira es la banda. Todos pusimos mucha polenta para convencer a la gente de que lo que estaba viendo era argentino y que estaba todo en orden. Simplemente nos dábamos el lujo o la libertad porque se supone que el rock es libre de ponernos alguna ropita o innovar un poco. Tratamos de hacer algo moderno. Después de esa gira vino lo de España, que fue algo increíble. Téngannos envidia a todos los que estuvimos en Ibiza porque realmente es un lugar alucinante. Yo no sé si los discos salieron bien, pero la pasamos de primera. . . Es un estudio muy loco. Haber participado de la experiencia de G.I.T. me gustó mucho. Trabajé mucho en ese disco y realmente me encanta, aunque pienso que el segundo long-play va a ser muy superior porque ya encontraron su identidad. En Barcelona también la pasamos bien. Yo me jugué a no tocar de telonero de nadie. Me venían a hablar del rock español y de que estaba muy adelantado y yo les decía 'loco, ¿Qué les pasa?'. Okey ellos graban bien, pero no tienen un Spinetta, ¿entendés? En vez de tocar con el treinta por ciento de sonido abriendo para Eric Burdon o Jethro Tull -que los respeto mucho- preferí no tocar. Basta de ser teloneros. Me parece que si yo tengo un lugar en mi país, lo menos que puedo hacer es defenderlo. No tengo por qué abrir para nadie. Yo quise tocar en el mejor lugar, con un sonido que les rompiera la cabeza y las mejores luces del mundo. Y funcionó. Si bien a nivel negocio no fue brillante, los frutos que voy a recoger en el '85 sí lo van a ser. Las críticas fueron excelentes y al día siguiente de tocar yo era el rey de Barcelona. . . Cuando volví de España me fui a Brasil y en veinte días compuse todo el material del álbum. Después vine, grabé el disco y me fui a mezclarlo a New York. Allá se suponía que no iba a cambiar nada, pero la gente del estudio me convenció de que tenía que jugarme un poco más y pulir bien todo el material. Así fue como terminó siendo un disco internacional con onda argentina. Y me gusta mucho. Este año me pasaron muchas cosas. Ahora lo único que quiero es quedarme un tiempo acá. No quiero ir a la playa ni nada de eso.

-¿Cómo estás anímicamente?

-Mejor que nunca. Y más cuerdo que nunca. Yo sé que con todas las noticias que di este año -creo que salí más veces en policiales que en la Pelo- mucha gente debe pensar que estoy loco. Yo quiero decirle a la gente que lo que hago no lo hago de loco sino de cuerdo. No me banco un montón de cosas y estoy peleando por mis derechos. Yo siento que la gente nunca me tiró tan buena onda como ahora y eso me da mucha fuerza. De alguna manera volví a conectarme con la gente. En el '83, cuando vine con 'Clics' no sentí eso. Me acuerdo que volví con mucha expectativa por la democracia pero llegó un momento en que me rayé. Ahora creo que me estoy enganchando de nuevo. Me siento muy bien. Además, me encantó que en New York se me acercaran productores para felicitarme por el disco. Hay buena onda conmigo y eso me da polenta. Yo creo que cuando vos te quedas quieto y dejas de correr al caballo, el caballo vuelve.. . Por ahora, lo que tengo pensado hacer es descansar y tocar eventualmente como invitado de mis amigos. No voy a presentar mi disco porque me parece una tontería eso de tocar todos juntos en la misma fecha. Es la misma desorganización ridícula de siempre. Es por eso que tomé una decisión drástica en cuanto a mi carrera profesional. Yo veo que acá no hay un manejo inteligente del artista. Es como que se espera demasiado del músico: tiene que hacer la promoción, ser inteligente, divino, simpático, hacer todo. Y así se llega a fin de año gastado y sin plata. Se espera todo de fin de año; es como que en Navidad hay que venderse todo. ¿Y el resto del año? El año dura doce meses pero todos los discos salen en Navidad. El barco va para cualquier lado. Ojo, no lo digo por el problema que tuve hace poco. No estoy poniendo el dedo en ninguna llaga. Hablo en general. Siempre vi las cosas así. Yo aprendí por mi cuenta a grabar, a producir, pero hay un montón de gente que no evoluciona. Ni con los negocios. Yo creo que el rockanroll es un gran negocio desperdiciado porque la plata pasa y pasa y no queda para los músicos, se diluye en pequeñas cosas. Y como no tenés plata no podés hacer grandes discos ni buenas producciones. Yo creo que hay muchos grupos que tienen posibilidades de hacer cosas buenas, pero por una mala producción, por grabar de apuro, caen en un nivel de mediocridad. Y eso es lo que hace que parezca que el panorama está un poco chato. Yo creo que hay muchísimos grupos nuevos que matan. La música está sana, lo que hay que cambiar es el otro lado del mostrador. Es hora de tener gente competente manejándonos, así nosotros podemos hacer música.

-¿Te consideras una influencia para otros músicos argentinos?

-Yo soy un músico altamente influenciable, de modo que supongo que también debe ser una influencia para otros músicos. De hecho, esa influencia está a la vista. El tambor de 'Yendo de la cama al living' lo escucho en muchos discos argentinos... Mi sonido está en muchos discos
y eso me encanta. Te aseguro que me alucina mucho más que vender más discos o que ser más famoso. Creo que la gente que influye es la que queda. Un ejemplo es Spinetta. Las influencias son positivas. Muchas veces hay que saber callarse la boca y escuchar. Yo soy un tipo que escucha mucho. Un problema de la mayoría de los rockeros es justamente que no escuchan. Ahora, por suerte, se está volviendo a la música y se está dejando de lado la mano política. ¿Qué importa si sos comunista o no? ¡Toca un poco la guitarra, loco! Creo que el '85 va a ser un buen año.

-Desde el punto de vista artístico, ¿cómo ves al rock que se hace actualmente en la Argentina?

-Te diría que estoy gratamente sorprendido por algunas cosas que escuché. Por ejemplo, el último disco de Luis Alberto me sorprendió. No es que los otros no me habían gustado, sino que éste me sorprendió porque es distinto, Luis esta vivo todavía y eso es bueno. También me gusta Fito. ¿Ves7 Fíjate en esto: dicen que el rock no anda bien pero este año salió el disco de Fito y es un disco importante para la música argentina, más allá de que sea el primero y que tenga defectos. El es igual que yo: un crítico total de sí mismo. Otro grupo que fui a ver hace unos días y me encantó es Soda Stereo. El segundo disco de Los Twist también me gusta, aunque a mucha gente no le copa. Creo que no tenemos que ponernos tanto la pata entre nosotros mismos. La cosa cambió. Ahora ya no lo tenemos más a Videla, y por ahí toda la agresividad que antes teníamos contra un sistema, ahora la estamos descargando entre nosotros mismos, entre el club de los rockeros. Tenemos que apoyar lo que está saliendo, hay que ayudar a los grupos nuevos. Los pibes están tocando bien. No sé si el nivel de letras es superior al de Pescado Rabioso o no, pero ahora vas a un concierto de rock y el baterista toca en tiempo, el guitarrista pela. . . Antes había muchos genios pero el barco hacía agua en cosas elementales, como que nos íbamos, de tiempo, desafinábamos. Ahora todo es más prolijo, más directo...

-En tu último disco hay muchas preguntas, muchos 'por qué'. ¿Estás buscando razones?

-Son preguntas que me hago a mí mismo todo el tiempo. Creo que cuestionar es piola. Como dice mi amigo Raulito Porchetto, creo en las preguntas y no tanto en las respuestas. Pienso que es bueno preguntar. Hay mucha gente que se siente agredida por las preguntas o que piensa que el que interroga no tiene una opinión formada sobre algo, y no es así. Nada que ver. Dylan o Lennon eran grandes preguntones. Muchas veces una pregunta es infinidad de veces mas válida que una afirmación. ¿O no?

Osvaldo Marzullo

Revista Pelo - 1985

lunes, junio 01, 2009

Charly en el recital de Fito en el Luna

Con todos los condimentos de su cancionero, el rosarino brindó un soberbio concierto, en el cual no faltaron invitados de lujo

Sentado a su izquierda, debajo del escenario, Charly García hacía algo que hace apenas unos años le era inadmisible: pasar desapercibido. Esperando pisar las tablas, parado a su derecha, Juan Carlos Baglietto lo contemplaba como si se tratara de aquel pibe que cobijó a principios de los ochenta. A su alrededor, corriendo endemoniado con su guitarra, Juanse desplegaba su Circo del rock&roll.

En el centro de la escena y absorbiendo los flashes, estaba él, la estrella de la noche: un tal Fito Páez. La postal se completaría con el Luna Park abarrotado de un público que canta con la pasión de quien relata su vida, simulando rendir pleitesía infinita a este rosarino nacido en el ’63. En definitiva, un cuadro de situación de lo que es el rock argentino y la proyección que tuvo en su gente.

Pero, toda esta magia que se generó el viernes a la noche en el Templo del boxeo, habría sido imposible sin esa materia prima que, para algunos, hasta tiene el poder de cambiar el mundo: las canciones. Ese es un rubro al que Páez ha sabido abonarse durante el último cuarto de siglo. Por tal motivo, pudo condimentar dos horas y media de concierto y lograr momentos de pura emotividad, sólo amarrado a clásicos de su pluma.

Así, el karaoke propuesto por Fito incluyó “11y6” (en una versión más a tempo), “Taquicardia”, “Polaroid de locura ordinaria”, “La rueda mágica”, “Normal 1”, “Dar es dar” y “Un vestido y un amor”, por nombrar algunos. Sin embargo, cuando se sienta al piano, el ex de Cecilia Roth es imbatible. En un popurrí de “gargantas al rojo vivo”, se despachó con “El amor después del amor”, “Dos días en la vida”, “Dale alegría a mi corazón” y “Tumbas de la gloria”, entre los más festejados.

En el marco de un concierto de estas característica, no desentonó la inclusión de composiciones como “Sigue girando” (el último clásico de Ratones Paranoicos), “La vida es una moneda” (aquella gema que fue bandera de la trova rosarina en la voz de Baglietto) y “Cerca de la revolución” (García se salía de la vaina por subir a tocar, pero su entorno prefirió preservarlo). Entonces, después del derrotero cancionístico, Páez se calzó su guitarra y “Mariposa Technicolor” le bajó el telón a la velada.

Gustavo Bove
Fuente: 10 Música