miércoles, diciembre 19, 2018

Sinfonía rockera con final inesperado

Lo que ves es lo que hay. Charly volvió al Gran Rex con un show de 17 canciones.
Anda en algún momento entre los 30 y los 40, resistió todo lo que pudo mientras sus amigos insistían para irse y ahora pregunta por tercera, cuarta y enésima vez si lo están jodiendo. Se lo pregunta, más triste que enojado, a una de las guardias de seguridad del superpullman del Gran Rex que repite que hay que ir desalojando la sala. Que indica que primero las escaleras de mármol y después la avenida Corrientes, que esas luces que se van prendiendo en el teatro y esos otros guardias de seguridad que suben al escenario y bloquean la escalera por la que virtualmente podría subir también alguien del público quieren decir que hay que irse. “Algo pasó”, empezó a repetir la guardia de seguridad cuando lo que parecía el intervalo que viene antes de los bises empezó a estirarse. “Algo pasó”, dijo una y otra vez, sin poder decir más nada y sin calmar ninguna de todas las ansiedades presentes en la sala.

Algo pasó: el recital de Charly García este martes duró una hora y cinco minutos. Y aunque desde su círculo más cercano aseguraron que la lista de 17 canciones que ejecutó era la pautada, que no estaban previstos bises y que no medió ninguna complicación de salud, nadie en el público entendió que el show había llegado a su fin cuando García dijo “cada cual tiene un trip en el bocho, difícil que lleguemos a ponernos de acuerdo”, en el marco de sus Promesas sobre el bidet, y se cerró el telón y no volvió al escenario.

“¡Charly, te dejé el bono de fin de año!”, se lamentó una chica mientras salía de la platea a la calle. Una de sus amigas insistía: “Estaba segurísima de que era un intervalo”. La tercera fue la más expeditiva: decidió en qué pizzería iban a meterse. Media hora después de que se cerrara el telón, en la sala todavía quedaba gente. Algunos gritaban “¡Charly volvé!”, otros se referían al productor del show en términos poco amistosos, y la mayoría esperaba en silencio hasta convencerse de que era hora de volver a casa.

“No vinimos a esto”, le dijo un hombre de cerca de 60 años a la guardia de seguridad, ya prácticamene devenida en acompañante terapéutica durante el éxodo.

¿A qué habían ido ese hombre y tres mil y un piquito de personas más hasta el Rex? Tal vez a sentir esa especie de suspenso que inventa el fade in de Yendo de la cama al living, con la tranquilidad de saber de antemano que el misterio se termina cuando el baterista pega el primer golpe. O a disfrutar de no saber cómo hace Charly García para que su voz al tercer tema suene como si el señor de voz lastimada de la primera canción fuera un perfecto desconocido, que es la última temporada de la serie que consiste en ver a Charly García recuperarse de casi cualquier cosa.

miércoles, diciembre 05, 2018

Charly volverá a tocar antes de fin de año

Charly y su Torre de Tesla
"No puedo decir todavía cuándo ni dónde, pero antes de fin de año Charly va a tocar en Capital Federal". Anoche, Rosario Ortega confirmó que 2018 cerrará con un nuevo concierto de Charly García, durante una entrevista radial que le hicieron a la cantante en el programa “Su atención por favor”, conducido por Nicolás Artusi y Sol Rosales en FM Metro.

La hija menor del "Clan Ortega", vocalista de García desde 2011, cuando ocupó el lugar que dejó vacante Hilda Lizarazu, contó cómo es su relación con el músico desde entonces y casi en el final de la nota adelantó lo que tanto estaban esperando los fans de Say No More. Ante la insistencia de los conductores para que dijera la fecha del show, ya que en los últimos dos años García anunció sus conciertos con apenas 48 horas de anticipación, Ortega dijo que no podía, pero que estuvieran atentos, porque falta poco para que se haga público.

Este año, García se presentó en tres ocasiones en la ciudad de Buenos Aires. La primera en febrero, en el teatro Coliseo y luego, en Abril y Agosto, en el teatro Gran Rex, un escenario que le sienta bien al músico y a lo largo de su carrera solista lo ha convertido en su segundo hogar. ¿Repetirá show en la calle Corrientes? Habrá que estar atentos.

Fuente: La Nación

El blog de Charly García (hecho por DIOS)

martes, diciembre 04, 2018

Dos miradas sobre el especial de Nat Geo

El especial de BIOS. Vidas que marcaron la tuya sobre el gran música argentino recibió tantas críticas como aplausos. ¿De qué lado estás?
Al gran genio argentino... ¡Salud!

El especial de Charly García que estrenó National Geographic el domingo pasado –y que se puede ver en la plataforma de Cablevisión Flow– se ocupa de mostrar con mayor cuidado las luces del ídolo argentino que entretenerse en las sombras de una carrera con altibajos.

BIOS. Vidas que marcaron la tuya es celebratorio, fue “autorizado” (el propio Charly recorre y recuerda como puede algunos momentos de su vida), y aunque transmite sobre el final algunos pasajes de cierto dramatismo, el resultado general es una loa a la obra monumental del artista.

Ése es el gran valor del especial: es un recorrido de vida extraordinario de una vida extraordinaria. Pueden conocerse los orígenes de sus bandas gloriosas, su infancia brillante, su etapa solista más genial, las locuras que impregnaron todo, la decisión de cambiar y de estar siempre un paso adelante de la revolución.

Hay voces que acompañan el relato. Lo de Julieta Venegas, para muchos considerado un plus “de exportación” del formato, no le da un valor agregado especial en ese rol de admiradora más que de entrevistadora, pero sí propone cierta complicidad “de artista a artista”. El resultado, en ese sentido, pierde en rigor documental pero gana en emoción.

Después pasan Pedro Aznar, David Lebón, León Gieco y otros músicos o técnicos que han transitado a la par de Charly una carrera vertiginosa, siempre en ebullición. Algunos insinúan las dificultades de construir al lado de García, pero nunca profundizan las miserias. Ni siquiera “Palito” Ortega, responsable de salvarle la vida, cuando estuvo al borde de la muerte.

El fan de Charly lo agradece. BIOS se enriquece con el material de archivo y consigue sintetizar en un par de horas al gran monstruo del rock argentino, con un legado que no siempre fue comprendido en su momento pero que a la luz de las décadas sólo se puede atribuir a un genio.

Por Daniel Santos


Un tibio retrato ATP que queda a medio camino

La obra de Charly García es tan grande, profunda y emocionante que hasta podría alcanzar con hacer un collage aleatorio de imágenes de shows y entrevistas para tener un rico y emotivo producto biográfico. Y algo así es lo que sucede con BIOS. Vidas que marcaron la tuya en su edición dedicada al genio argentino.

Nadie podría negar que en el documental se viven emociones fuertes. La cabeza y el alma viajan a mil por la carrera de García. Pero esto es sólo mérito de la riqueza del mayor compositor que ha dado este país.

El hilo narrativo, si bien es cronológico (y eso ordena los tantos) se pierde en buenas intenciones y testimonios poco aprovechados. Además, la elección de Julieta Venegas como host (de quien nadie discute su talento) parece ser más producto de una estrategia comercial de la señal latinoamericana, que el acierto de un personaje que logra correr el velo de uno de los artistas más interesantes y caóticos del planeta.

Aquí otro punto: si bien las biografías documentales suelen tener un carácter celebratorio, la de Charly decide casi no meterse en el perturbado mundo que llevó al músico al borde de la locura y la muerte.

Si bien hay guiños a ese submundo que lo llevó a tirarse de un noveno piso o a hacer y deshacer a su antojo cualquier cosa que pasase por su cabeza (es famosa la frase: mi capricho es ley), el relato apenas sobrevuela el caos compositivo, mental y personal que vivió durante años. Esa misma tibieza ATP, es la que se queda a medio camino para mostrar su genialidad musical. Apenas el testimonio del productor de Clics Modernos, Joe Blaney, aporta datos curiosos e importantes sobre el proceso creativo del enorme hacedor de canciones.

Charly es tan grande, que sólo un genio podría condensar su figura en dos horas de televisión.

Por Rodrigo Rojas

Fuente: VOS

El blog de Charly Garcia (hecho por DIOS)