jueves, julio 26, 2018

Charly García se reencontró con los cordobeses y no defraudó

Más de 3 mil personas coparon la Plaza de la Música para escuchar-idolatrar-extrañar a Charly García
Córdoba.- La leyenda regresó y no defraudó a las 3200 personas que coparon la Plaza de la Música para escuchar, idolatrar, extrañar a Charly García . Con "La torre de Tesla" convocó a sus seguidores de siempre (más 50 años) y a los de menos de 20 que no pudieron verlo en sus mejores momentos, cuando se convirtió en un dios del rock nacional.

El show mezcló nuevos y clásicos y no decepcionó a nadie. Comenzó con "Instituciones", solo ocho minutos después de las 21: la puntualidad exacta que obligó a muchos a recordar los tiempos en que el horario de su aparición era una incógnita. Algunos productores cordobeses todavía rememoran cuando, en la vuelta de Serú Giran (diciembre de 1992). la banda empezó a probar sonido en el estadio Córdoba a las 23 y siguió -alentada por Charly- hasta las 7 de la mañana. Ese día, los vecinos del barrio se agolparon en la comisaría para quejarse.

En este espectáculo las canciones de Random -"La máquina de ser feliz", "Lluvia", "Otro", "Rivalidad"- fueron coreadas con el mismo entusiasmo que aquellas de siempre, las que todos le piden que no deje de cantar. Así pasaron "Cerca de la revolución", "Rezo por vos", "Reloj de plastilina" y "Yendo de la cama al living".

domingo, julio 22, 2018

No puedo salir de esa burbuja de componer, crear y dibujar

Con entradas agotadas, el cantante presenta su show La Torre de Tesla en Córdoba.
La entrevista con Charly García estaba pactada para la tarde del viernes. Alrededor de las 18, su asistente lo confirma: “Apenas termine de ensayar se pone al teléfono y conversan”. Es casi medianoche y el teléfono suena. Del otro lado, y luego de una sesión maratónica de ensayo, la voz cascada es inconfundible: está una de las personalidades más influyentes e importantes de la historia de la Argentina. “Estamos entusiasmados, hace mucho que no tocamos. Yo estuve con un problema en la pierna y ya estaba podrido de estar en casa. Me viene bárbaro Córdoba”, dice animado Charly.

El rock para García también se cocina ahí, en la sala ensayo, donde pasan cosa maravillosas. Ensayar muchas horas es también una cuestión de actitud. “Mi visión del rock actual no es muy positiva. Siento que el rock tiene muchas influencias, lo siento un poco duro de fuerza. Hay muchas bandas, yo no tengo problema con ninguna, pero les falta ideología; no política, ideología de rock. Les falta originalidad. Hay mucha influencia tropical, cosas que no son las que me gustan. Por eso estoy tan entusiasmado y extrañé tanto tocar. Quiero hacer un gran show en Córdoba”, afirma con convicción.

Charly llega de la mano de las canciones de Random, celebrado disco que lo devolvió al limbo de los genios y que tal vez lo volvió a abrazar fuerte con la canción. “Nunca una mala melodía me atrapa, a mí siempre me gustó hacer canciones, quizás no canciones comunes o canciones previsibles. Pero sí hay un reencuentro y sentí un apoyo de la gente, creo que a la gente le gustó”, reflexiona sobre su obra y agrega un dato inédito sobre el título y el concepto que este abraza: “Este disco tiene Random, algo aleatorio también. Mi primera idea era que cuando uno pusiese el disco los temas se disparasen solos, sin un orden fijado”.

Si está entre sus mejores creaciones o si la crítica lo bendijo parece no importarle, hay una convicción más fuerte que se impone sobre las calificaciones posibles. “Escucho rock hace mucho tiempo e hice vida de rock hace mucho tiempo y estoy conforme con este disco. Me parece que está hecho desde el corazón. El otro día alguien me dijo: ‘vos sos bueno porque hacés música buena’”, dice riendo.
Parte de la religión

Las canciones atienden distintas inquietudes del mudo privado del músico. Ahí están reflejados el amor, el desamor, el arte y la felicidad, entre otras cuestiones. Pero la divinidad también encuentra su lugar. La canción Amigos de Dios se suma al pez que ha sido tomado como un símbolo cristiano y a la dedicatoria que agradece a todos los fieles de la Iglesia del Pescado. ¿Será que García ahora es parte de la religión? “¡Noooo! Justamente este disco es no religioso, si se quiere. Las canciones tienen su argumento, pero creo que la religión se ha transformado en una desgracia. Hay demasiadas fricciones y demasiadas guerras. No me gusta escuchar sobre religiones”.

Cuando García observa el mundo exterior aparecen canciones como Rivalidad. Pero para alguien que calificó a Cristina como autoritaria y a Macri como poco confiable por el solo hecho de brindar con agua, García se aleja de la idea de ponerse en algún lado de la grieta. ¿A quién votaría hoy entonces? “Yo nunca voté –afirma categórico–, pero por el camino que estoy yendo y que espero que pueda seguir haciéndolo por mucho tiempo, es el de los que tenemos el aura de hacer arte. Arte, arte, arte, como diría Marta Minujín, me quedo con esa gente, la gente utópica. La que le da alegría a la gente, como pasó con Random, que es un disco de amor también. No se trata de River o Boca, se trata de hacer música buena para que le llegué a gente buena”.

Alto en la torre

lunes, julio 16, 2018

Charly García actuará en Córdoba el 25 de julio

Charly García actuará en Córdoba en los próximos días. Así lo confirmó la productora En Vivo, que estableció como fecha el miércoles 25 de julio y como lugar a la Plaza de la Música (avenida Costanera y Rodríguez Peña).

El músico replicará en esta plaza el espectáculo La Torre de Tesla, que ya estrenó en un teatro porteño.

Según los organizadores, las entradas se pondrán a la venta desde el jueves por www.edenentradas.com.ar

Fuente: La Voz

El blog de Charly Garcia (hecho por DIOS)

sábado, julio 07, 2018

Charly García, actor

1988. En un momento de altísima creatividad musical.
El 18 de marzo de 1990 Charly García concretó uno de sus grandes anhelos, el de tocar en un teatro de Nueva York a sala llena. El concierto de The Ritz, en pleno Broadway, es para la prole de García un hito, porque probó la consistencia de su obra ante un público diverso y una crítica exigente.

Charly se quedaría en la ciudad algunos días más para recibir un inesperado reconocimiento por su actuación en 'Lo que vendrá', estrenada dos años antes en los cines. El 24 de marzo la Asociación de Cronistas del Espectáculo Hispanos lo distinguió como mejor actor de reparto por su papel de enfermero. La institución también premió al joven director de la película, Gustavo Mosquera.

"Seguiré trabajando con Mosquera hasta que me muera, al mejor estilo Graciela Borges con De La Torre, o Liv Ullmann con Bergman”, dijo a su regreso a la revista Rock & Pop. “Ahí le cayó la ficha de que habíamos hecho algo distinto -dice el director-, porque hasta ese momento creo que para él era solo una película medio loca, medio rara”. El film narra la historia de una víctima de gatillo fácil en un futuro distópico, no sin aventuras formales. De hecho, es el primer largometraje argentino en usar steady-cam y al Hospital Garrahan, todavía no inaugurado, como escenario.

Charly se banco el rodaje con profesionalismo. “Se sentía incómodo por los tiempos de las filmaciones -recuerda Mosquera-. Era muy tedioso para él y se ponía muy ansioso. La verdad es que fue complicado. Existe mucho material de making off que lo registra”.

Rosario Bléfari también formó parte del reparto, en el papel de una espectral enfermera. La futura voz de Suárez lo recuerda como “una experiencia alocada”. “Lo más alucinante fue filmar en el hospital. Corríamos por los pasillos”, dice Bléfari, que tenía solo 21 años: “Tiempo después me encontré con Charly y recordábamos. Él tenía una visión muy clara y completa por estar más cerca del director”. Esa perspectiva le permitió a García cumplir un rol crucial en la película sin seguir muchas indicaciones o diálogos específicos.

La mayor parte del rodaje se realizó en el invierno de 1987, mientras García armaba su nueva banda. Para inicios de agosto, cuando emprendieron una gira por el interior, casi toda la película estaba filmada. El montaje final se haría con eso porque, en la noche del 8 de agosto, Charly fue preso en Mendoza por mostrar los genitales y hacer un escándalo en los camarines. Apenas salió, anunció que se iba a Brasil sin pasaje de vuelta. Ya en Río de Janeiro, Charly propuso a Mosquera que viajara con las cintas e hicieran la banda de sonido. Avanzaban a prueba y error: García proponía tonos y rumbos que se continuaban o desechaban según la opinión del cineasta. “Cuando pescaba algo que me gustaba, me pedía que me fuera y a las tres horas tenía armadas distintas versiones”, ilustra Mosquera. “íbamos escena por escena”, recuerda Mario Breuer, que estaba al mando de la consola. “Poníamos una, grabábamos y mezclábamos, siempre en sincro con el VHS”.

Las sesiones en el estudio Synth Som e Imagem de la Av. Dulcídio Cardoso 52, en Barra de Tijuca, se iniciaban temprano y tenían al teclado Roland Juno-60 como teclado estrella. Charly se encargó de todos los instrumentos a excepción de la batería, que tocó Fernando Samalea, y un bajo, que grabó André Gomes, músico residente del club Jazzmania con su trío Cheiro de Vida. La banda también acompañaba al dúo Kleiton & Kledir, que a través de Ivone de Vigilles, tendió el puente entre García y Gomes, quien dejaría la marca de su famoso slap en el track Persecución en la autopista.

Desde Brasil, Gomes recuerda “el buen humor” de García durante la sesión: “era inspirador, mantenía la energía del estudio en alto astral”. Según Gomes, García, él y el baterista de Cheiro de Vida, Alexandre Fonseca, grabaron el tema en vivo bajo la dirección de Charly, mientras corría ante ellos la escena donde el enfermero persigue al represor (Juan Leyrado). “Lo que más me cautivó de él fueron sus ansias de explorar la improvisación”, revela Gomes, que fue impactado por la presencia escénica de García en un show de octubre de ese año en Morro da Urca: “Quedé impresionado por los cambios de guitarra, que eran lanzadas al plomo desde diez metros de distancia, era fascinante”.
“Charly compuso y tocó con los ojos puestos en la pantalla”, reafirma Breuer que atesora aquello como un puñado de días felices, en los que García “estaba bárbaro” a pesar de las broncas mendocinas: “Brasil le queda como un guante; aparte todavía estaba con Zoca, que era un cable a tierra fuertísimo”.

El disco se editó en marzo de 1988, con once tracks que entraban en el sistema de melodías y guiños del ex Sui Generis, y anticipaban gemas de Cómo conseguir chicas. “Fueron sesiones muy creativas”, asegura Breuer: “era Charly fluyendo y fluyendo”. García incluso se hizo cargo de los gastos en SADAIC, ya que el presupuesto del film estaba agotado. “Tuvo un gesto maravilloso con nosotros”, asegura Mosquera.
Charly tocó algunos pasajes de Lo que vendrá en el Gran Rex, en noviembre de 1987. Allí le contó a la audiencia de qué iba la película, un recurso que repitió en Uruguay, que alumbraba a la democracia después de 12 años. “¿No enjuician a nadie?”, le dijo Charly al público, como recupera Di Pietro en su libro. “Nosotros por lo menos... a uno, dos... Los adoro, espero que... [silba] no se coman una porque total es lo mismo”

Por Luciano Lahiteau

Fuente: Revista Ñ

El Blog de Charly García (hecho por DIOS)