martes, diciembre 04, 2018

Dos miradas sobre el especial de Nat Geo

El especial de BIOS. Vidas que marcaron la tuya sobre el gran música argentino recibió tantas críticas como aplausos. ¿De qué lado estás?
Al gran genio argentino... ¡Salud!

El especial de Charly García que estrenó National Geographic el domingo pasado –y que se puede ver en la plataforma de Cablevisión Flow– se ocupa de mostrar con mayor cuidado las luces del ídolo argentino que entretenerse en las sombras de una carrera con altibajos.

BIOS. Vidas que marcaron la tuya es celebratorio, fue “autorizado” (el propio Charly recorre y recuerda como puede algunos momentos de su vida), y aunque transmite sobre el final algunos pasajes de cierto dramatismo, el resultado general es una loa a la obra monumental del artista.

Ése es el gran valor del especial: es un recorrido de vida extraordinario de una vida extraordinaria. Pueden conocerse los orígenes de sus bandas gloriosas, su infancia brillante, su etapa solista más genial, las locuras que impregnaron todo, la decisión de cambiar y de estar siempre un paso adelante de la revolución.

Hay voces que acompañan el relato. Lo de Julieta Venegas, para muchos considerado un plus “de exportación” del formato, no le da un valor agregado especial en ese rol de admiradora más que de entrevistadora, pero sí propone cierta complicidad “de artista a artista”. El resultado, en ese sentido, pierde en rigor documental pero gana en emoción.

Después pasan Pedro Aznar, David Lebón, León Gieco y otros músicos o técnicos que han transitado a la par de Charly una carrera vertiginosa, siempre en ebullición. Algunos insinúan las dificultades de construir al lado de García, pero nunca profundizan las miserias. Ni siquiera “Palito” Ortega, responsable de salvarle la vida, cuando estuvo al borde de la muerte.

El fan de Charly lo agradece. BIOS se enriquece con el material de archivo y consigue sintetizar en un par de horas al gran monstruo del rock argentino, con un legado que no siempre fue comprendido en su momento pero que a la luz de las décadas sólo se puede atribuir a un genio.

Por Daniel Santos


Un tibio retrato ATP que queda a medio camino

La obra de Charly García es tan grande, profunda y emocionante que hasta podría alcanzar con hacer un collage aleatorio de imágenes de shows y entrevistas para tener un rico y emotivo producto biográfico. Y algo así es lo que sucede con BIOS. Vidas que marcaron la tuya en su edición dedicada al genio argentino.

Nadie podría negar que en el documental se viven emociones fuertes. La cabeza y el alma viajan a mil por la carrera de García. Pero esto es sólo mérito de la riqueza del mayor compositor que ha dado este país.

El hilo narrativo, si bien es cronológico (y eso ordena los tantos) se pierde en buenas intenciones y testimonios poco aprovechados. Además, la elección de Julieta Venegas como host (de quien nadie discute su talento) parece ser más producto de una estrategia comercial de la señal latinoamericana, que el acierto de un personaje que logra correr el velo de uno de los artistas más interesantes y caóticos del planeta.

Aquí otro punto: si bien las biografías documentales suelen tener un carácter celebratorio, la de Charly decide casi no meterse en el perturbado mundo que llevó al músico al borde de la locura y la muerte.

Si bien hay guiños a ese submundo que lo llevó a tirarse de un noveno piso o a hacer y deshacer a su antojo cualquier cosa que pasase por su cabeza (es famosa la frase: mi capricho es ley), el relato apenas sobrevuela el caos compositivo, mental y personal que vivió durante años. Esa misma tibieza ATP, es la que se queda a medio camino para mostrar su genialidad musical. Apenas el testimonio del productor de Clics Modernos, Joe Blaney, aporta datos curiosos e importantes sobre el proceso creativo del enorme hacedor de canciones.

Charly es tan grande, que sólo un genio podría condensar su figura en dos horas de televisión.

Por Rodrigo Rojas

Fuente: VOS

El blog de Charly Garcia (hecho por DIOS)

3 comentarios :

Mayonesa y ketchup dijo...

Todos van hasta ahí nomas. NO MAS
Estoy escribiendo un libro sobre el como alguien que se puso el brazalete y no le fue para el ojete... Dejo pedacito de parodo.

Me mantenía, sosteniendo en defender, que el silencio, sabiamente responde. Y esperando, con "los ojos muy lejos, un cigarrillo en la boca y el pecho dentro de un hueco, por primera vez,
visualicé y comprendí la magnitud del concepto de lo que significa "Alta fidelidad".
Asumir la contradicción para encontrar en ésta un nuevo estado que revela, declara y enuncia
sus lugares mas puros y oscuros, permitiendo(nos) develar empáticamente nuestra oscuridad
gracias a la exhibición de la oscuridad ajena y que a pesar de todo "Es muy fácil sentirse bien igual.
Bien, igual".

Y omprometerse en defender y consolidar "que lo que ves, es lo que hay". Que el acto de
descubrir, también se alcanza permitiendose buscar una y otra vez, nuevos problemas, intuyendo
que "a veces, vas, perdiendo el compás".
Atreverse a encontrar placer en dudar y negar, asumiendo que "cada vez, que quieras disfrazar,
todos esos disfraces abrirán tu piel"genera una maquinaria que le da sentido al estar, que no
tiene temporalmente ni un principio y un fin, porque, "el tiempo, vuelve a pasar"

............................

La alta complejidad que genera al manipular la simpleza, la inteligencia y honestidad implícita en sus modos de hacer su ser y ser su hacer, han logrado elevar, al menos en mi, una noción de
belleza a un lugar tremendamente trascendental, abstracto y completo.
Fax u. Placer y pena.

Mayonesa y ketchup dijo...

DERIVADAS DE L'ANORMALIDAD
Tragedia saynomorista

Mayonesa y ketchup dijo...

casandra lunch