lunes, noviembre 12, 2018

Los mejores momentos del documental de Nat Geo

El documental del ex Serú Girán abrió la serie que continuará con episodios de Gustavo Cerati y Alex Lora de El Tri
Anoche, NatGeo estrenó su especial de BIOS: Vidas que marcaron la tuya dedicado a Charly García. A lo largo de dos episodios consecutivos de una hora, el documental dirigido por Leandro López repasó la carrera artística del autor de "Los dinosaurios", con Julieta Venegas como conductora y eventual entrevistadora del propio García en varios pasajes, imágenes de archivo e intervenciones de sus colaboradores en diversos momentos de su obra, que va de Sui Generis y La máquina de hacer pájaros a Seru Giran y sus diversas etapas como solista.

Hubo un tiempo que fue hermoso
El recorrido biográfico empieza, claro, por Sui Generis. "A Nito lo conocí en el colegio militar, estaba en un grupo que se llamaba The Century Indignation. Lo escuché cantar y le dije 'Vení para acá, vamos a hacer un grupo que se llame Sui Generis'", le cuenta Charly a Venegas. La acción luego se remonta al Club Italiano, en el que Daniel Bernareggi, primer bajista del grupo, hace escuchar el acetato de su primera prueba para RCA Víctor, con dos canciones inéditas: "Marina" y Grita". Charly luego cuenta la historia detrás de "Canción para mi muerte", que incluye una estadía en el Hospital Militar, un frasco de pastillas de anfetaminas y el sentarse a escribir para canalizar tanta hiperactividad.
  
No te dejes desanimar
Finalizada la experiencia con Sui Generis, el relato sigue con el viraje progresivo de La máquina de hacer pájaros, a quien Charly define como "música popular" en una entrevista de época. El bajista José Luis Fernández detalla que el proyecto llega a su fin por propia voluntad de Charly, algo que el propio García confirma y amplía a los pocos minutos: "Los otros chicos de La máquina estaban medio podridos de los carteles que decían 'Charly García y La máquina de hacer pájaros'. Fuimos a un club, saqué el cartel y puse 'La máquina SIN Charly García', me llevé una botella de whisky y le dije a los demás 'Chau, chicos. Hasta luego'".

No llores por mí, Argentina
El segmento dedicado a Serú Girán se centra en la incomprensión que sus propios integrantes sienten que tuvieron que padecer. "La expectativa era que eso explotara, que la gente se cayera de espaldas. Los que nos caímos de espaldas fuimos nosotros por la frialdad con la que nos recibieron", dice Pedro Aznar sobre el debut en Obras del grupo bajo una lluvia de pilas por parte de los espectadores. La cosa repunta en la presentación de La grasa de las capitales en el auditorio Kraft, con un escenario plagado de llamaradas y Charly extático alzando en cueros su mini Moog, con una reflexión final: "De tanto darle, la hicimos".

No soy un extraño
El comienzo de la carrera solista de Charly tiene su punto fuerte en Clics modernos. El episodio de Bios narra cómo García y Aznar viajaron a Nueva York con la intención de grabar en los estudios Electric Lady y terminaron eligiendo a Joe Blaney como ingeniero al ver que había trabajado con The Clash. Se hace foco en el descubrimiento de las cajas de ritmos y el sampler Emulator, que Charly inmortalizó en "Nos siguen pegando abajo (pecado mortal"). En las imágenes de su presentación en el Luna Park en 1983, introduce sus nuevos juguetes al público: "Miren lo que hago con mi amiga", dice antes de darle comienzo a la secuencia programada de "Dos cero uno (transas)".

La sal no sala
El crecimiento de la carrera solista de Charly se repasa de manera vertiginosa, con imágenes de shows y tras bambalinas, cada vez ante mayores convocatorias ("Desde La máquina, que toqué en ácido y Cutaia parecía mi tía que no experimenté una cosa igual", se lo ve decir tras bajarse del escenario en 1989). Un video inédito de un ensayo de 1994 antecede a la grabación de La hija de la lágrima, y lo tirante que fue el registro de su unplugged para MTV, en el que pidió un intervalo para ir al baño y desapareció por más de media hora.


Me tiré por vos
La creación del concepto Say No More y su máxima "mi capricho es ley" muestra shows erráticos en el teatro Ópera y un episodio clave de esta etapa. En marzo de 2000, García viajó a Mendoza para presentarse junto a Mercedes Sosa en el ciclo Argentina en vivo, y su estadía errática culminó con el músico saltando desde la ventana de su habitación en el noveno piso del hotel Aconcagua a una pileta ubicada en planta baja. "Tenía un solo salto para hacer, era 'ta' o 'paf', y la emboqué. ¿Sabés por qué me tiré? Porque me perseguía la policía. Había un policía abajo. Al final subió y yo le dije '¿Quién te mandó a no estudiar?'", cuenta Charly.

El amor espera
El regreso de Sui Generis en Boca Juniors muestra a un Charly desaforado queriendo buscar pelea en su propio camarín. El derrotero culmina con las imágenes de García atado boca abajo en una camilla en Mendoza, una postal lúgubre que sirve de antesala a su recuperación en la quinta Mi Negrita, propiedad de Palito Ortega. "Lo viví lo mejor que pude. Estuve en clínicas varias veces, sé lo que es. Un cuartito así, que te cagan a pedos todo el tiempo, que te dicen que te ponen el chaleco. No tienen idea, estar internado es lo menos", dice Charly desde el presente. El proceso incluye uno de los momentos más desgarradores del documental: desde su internación, Charly demandando un abrazo de Palito con la voz quebrada, después de señalar que se sentía "bajo una presión espantosa" hacía cuarenta días, y una súplica que hiela la sangre: "Loco, ¿va a estar todo bien?".

La máquina de ser feliz
El operativo regreso comienza con un show frente a la Basílica de Luján. Sin escalas en la publicación de Kill Gil, el recorrido culmina en la presentación de La torre de Tesla en el Gran Rex. Charly llega al escenario del teatro acompañado de su asistente personal, y toda duda sobre la fragilidad de su estado actual en las imágenes de la prueba de sonido, en donde demuestra estar al control de todo ("La guitarra es una aguja, está demasiado aguda", "Roger Waters no se bancaría que pase esto"); incluso corrige los errores de ortografía del teleprompter en el que se proyectan sus letras y se ubica en el medio de la platea para ajustar el sonido de la banda. La versión de "Demoliendo hoteles" con la que cierra el concierto le da la razón: su nivel de precisión sigue intacto después de tanto tiempo.

Fuente: La Nación

El blog de Charly García (hecho por DIOS)

No hay comentarios. :