Hay un leve espesor de blues en la melodía de la canción adelanto del disco Random, que recién se editará el 24 de febrero en todos los formatos -físicos y digitales-. La máquina de ser feliz expone, luego, una fluidez magnética en primera persona, ciento por ciento Charly: “Con forma de un pez, nadando en mares de Ravel. No sé si la robé, no sé si la pedí. O simplemente estuvo ahí”.
Junto con su voz, Charly grabó la mayoría de los instrumentos de La máquina de ser feliz, que fue mezclada en Nueva York por Joe Blaney -un avezado colaborador del bicolor-. En total, Random tendrá diez canciones, muchas creadas en los últimos tiempos, tras la ardua internación que atravesó Charly en 2008, justo dos años antes de que editara Kill Gil, su último disco hasta ahora.
Rivalidad y Aquí llegó la primavera son dos más de los títulos nuevos que él mismo había dado a conocer hacía un año. El primero, según contó Charly, está “dedicado a mi vecina, a quien puteo de arriba abajo”. También escribió otro tema en memoria del guitarrista Carlos Alberto “Negro” García López, quien murió en un accidente automovilístico en septiembre de 2014.
No es novedad: el clan Ortega tiene mucho que ver en esta nueva sonora -y personal- de Charly. Tras el apoyo que Palito Ortega le dio al ícono del rock local, indiscutido puente entre las distintas músicas argentinas del siglo XXI, Random fue grabado en en el estudio Los Pájaros -de Palito Ortega- en Luján, donde también se había hecho Kill Gil.
Para Random, Charly sumó voces, teclados, guitarras eléctricas y bajos propios en el Estudio Cathedral (con los ingenieros Nicolás Ottavianelli y Fernando Caloia), y participan Rosario Ortega en voces, los chilenos Kiuge Hayashida en guitarra eléctrica y Toño Silva en batería, y el gran Fernando Samalea en baterías restantes (entre otras sorpresas).
“Un día se me fue. Ese día yo volví a reír. Y la felicidad no existe en soledad. La máquina no puede dar”, se deja ver Charly García, cantando con suavidad en este nuevo plano de creatividad sin apuro, entregado día a día a sus melodías secretas con sus Ipads y, luego, sus teclados.
Un vasto conocedor de los procesos inspirados de Charly es el baterista Willy Iturri: grabó en los años 80 en discos clave como Publis Angelical, Yendo de la cama al living, Clics modernos y Piano bar, entre otros. A los 64 años, da su mirada sobre Random en exclusiva para Clarín: “El nuevo disco de Charly me parece muy bueno: muy Charly, muy él. Y el tema que se lanzó en las redes es directo, fresco y pegadizo. Lo quiero mucho a Charly García; hemos hecho muchas cosas juntos y estoy contento de que salga este disco. Yo sé que él está muy entusiasmado: por fin la gente va a poder escuchar Random”. Desde hoy, la máquina regresó para todos.
Por Patricio Feminis
Fuente: Clarín
El blog de Charly García (hecho por DIOS)
1 comentario :
LA MAQUINA DE SER FELIZ, significado.
La letra hace una descripción poética de la poronga.
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