viernes, octubre 21, 2016

Charly en el Archivo Prisma

El Archivo Histórico de los Servicios de Radiodifusión Sonora y Televisiva del Estado Nacional (RTA) fue creado por decreto el 9 de abril de 2013.

Tiene como objetivo principal el ordenamiento, preservación, digitalización y puesta en estado público del material audiovisual y sonoro que fuera tanto grabado como emitido por Canal 7 y Radio Nacional.

La historia de los materiales audiovisuales y sonoros que componen el Archivo Histórico de RTA refleja, con más o menos velos y distorsiones, las vicisitudes de la vida de la Argentina. En particular, del Estado en su relación con la sociedad, en tanto se trata de señales que de él han dependido sin interrupciones y que pretendieron interpelar al conjunto social.

"La digitalización significa la apertura de la memoria audiovisual histórica. A partir de este momento, las primeras 1.000 horas están disponibles para todo nuestro pueblo, y seguimos trabajando para que en breve las 100.000 horas totales estén al alcance de todos" dijo en Octubre de 2015 en la inauguración el titular de RTA, Tristán Bauer. Entrar a la página es perderse en un mar de documentos del pasado audiovisual argentino que invita al pensamiento, pero también al disfrute y la nostalgia.

Charly García: 24 años, músico popular, 6/5/1976


El noticiero del canal 9 reportea a Charly García al pie del escenario de lo que inferimos es el café concert La Bola Loca, donde esa noche debutará su nuevo grupo La Máquina de Hacer Pájaros. Es el jueves 6 de mayo de 1976 –un escalofrío recorre la espalda- y el local en cuestión queda en el centro de la ciudad de Buenos Aires, en Maipú al 800. Inevitable que la nota comience con la referencia del reportero a la despedida de Sui Generis que, dice, ocurrió un año atrás, pero fue apenas en septiembre del ´75 y en el Luna Park. Ocho meses en los que pasó de todo. Un momento de “apoteosis” que contrasta con esta nueva situación en la que sobran interrogantes. Porque el momento de gran masividad, de los primeros del rock argentino, al que García parecía haber renunciado, no había alcanzado a  convertirlo en una cara familiar para el “gran público”, para “los medios de comunicación masivos”, para la “televisión”. El reportero, entonces, hace de introductor para que los televidentes que quizás se preparan para la cena lo conozcan, para que sepan qué hace. Dos veces a lo largo de este breve registro se señala su edad, 24 años. Y las preguntas son sencillas, el pie para que Charly García se presente. El pelo largo –el suyo, el de Oscar Moro y el de José Luis Fernández que lo acompañan y aparecen en cuadro pero no hablan- no quiere decir nada extraño, no empuja a sospechas, al convivir con respuestas mesuradas, precisas, que lo ligan a la Argentina y su cultura. Si su música puede ser definida como nueva es fundamentalmente porque son canciones que no estaban hechas hasta que ellos las inventaron. “Es música de acá, de este lugar, que tiene una proyección al futuro.” Género: “música popular”. Cuando se le pregunta por las “fuentes de inspiración”, primero recurre a la música clásica, después al rock, un poco el jazz y, como si se acordara antes de devolverle la palabra, “bastante el tango”. Más allá de estas definiciones que podrían entenderse con mucho de táctica, con toda naturalidad la palabra “revolucionario” se lanza en la conversación. Los revolucionarios de la música. Pone algunos nombres García, los previsibles, y agrega que hubo aportes a distintos niveles, uno de ellos el “ideológico”, otra palabra que proviene del momento cultural y político previo, más que nada si no se la usa peyorativamente. Parece un jugador de ajedrez, lejos de la locuacidad que luego sería su marca, sin embargo se vislumbra su facilidad y también su genio para conversar ante una cámara. Uno de los principales objetivos que persigue con su música, así casi concluye García, es comunicarse con la gente. El remate de la nota a cargo del reportero nos conecta con una “incógnita” que se instaló desde hace veinte días, cuando la ciudad se vio invadida por una “profusión” de afiches que referían a La Máquina de Hacer Pájaros y nadie sabía de qué se trataba. El objetivo está cumplido, la incógnita develada. ¿Qué otros afiches se pegarían por las paredes de Buenos Aires por esos días?


Mercedes Sosa en Cosquín, 1997 (fragmento)


En el marco de la 37° edición del Festival de Cosquín, Mercedes Sosa se presenta en la Plaza Próspero Molina para interpretar diversos temas del cancionero popular argentino y latinoamericano como “Sube, sube bandera del amor”, “Ojos azules” y “Milonga para él”, entre otros. Acompañada de artistas como Coqui Sosa, Claudio Sosa y Peteco Carabajal, se destacó la presencia de Charly García, con quién también realizó una versión del Himno Nacional Argentino.


Charly García y su influencia en los 80, 1996


En esta edición, “220” presenta un informe titulado “Dinastía García” que destaca a Charly García como el músico y productor más “moderno” e influyente del rock nacional de la década del ´80; una entrevista a Fabiana Cantilo, y una nota a Los caballeros de la quema y a María Gabriela Epumer junto a su banda A1.


Charly García habla de su disco "Say No More", 2000


En este programa Charly García habla de los últimos escándalos que protagonizó, de su trabajo “Say no more” y del recital que dará por la noche en la ciudad de Rosario. Se muestra un breve momento del ensayo con Gabriela Epumer. Además, un informe sobre el “nuevo rock latino”, encabezado por bandas como Los Fabulosos Cadillacs o Todos Tus Muertos. Por último, otro informe, esta vez con la previa a un recital que Los visitantes darán en el Parque Chacabuco de la ciudad de Buenos Aires.


Charly García en Mendoza, 2000


Canal 7 realizó las transmisiones en diferido del ciclo “Argentina en Vivo” organizado por la Secretaría de Cultura que constaba de una serie de recitales de rock en distintas ciudades del país. El 3 de marzo del 2000 Charly García tocó en la ciudad de Mendoza. Fue luego de este recital que protagonizó el conocido episodio en donde se tiró desde un noveno piso a una pileta de natación. Al comenzar la parte II, se canta el himno nacional.

Fuente: Archivo Prisma
 

1 comentario :

Anónimo dijo...

Curioso...

Por cierto, ni idea de quién es el entrevistador, pero me pareció bastante correcto.

Haciendo preguntas para que el público entienda quién es el pelilargo ése del que algunos hablan y qué hace... ya que, supongo, en ésa época los músicos de rock eran 4 gatos locos...