sábado, febrero 09, 2013

David Lebón, un prócer en la noche de clásicos

Cosquín Rock tiene noche de clásicos. Y, quizás, de una reunión especial: en el mismo escenario principal coincidirán Pedro Aznar, Charly García y David Lebón, tres de los cuatro integrantes de Serú Girán, quienes seguramente se animarán a compartir parte de la velada.

No hay nada preparado especialmente (ni siquiera hacen falta ensayos, porque se conocen al dedillo), pero para los tres puede ser una reunión inevitable, casi tanto como para los fanáticos que no los vieron antes de 1982 –en que aquella extraordinaria banda se separaró para que cada uno hiciera su carrera en solitario–, y se los perdieron en el regreso efímero de 1992.

David Lebón, antes de emprender el viaje a Cosquín, habló con VOS sobre esa posibilidad, arrojando algo de luz al asunto. "No preparamos nada, pero seguramente. Imaginate que no creo que ni Charly ni Pedro van a aguantar que la gente se quede con las ganas de que toquemos algo, así que veremos". ¿No te entusiasma? "Siiii, a mí me encanta estar con ellos".

Lebón recuerda el primer festival con Serú, aunque dice que no es nostalgia lo que le provocan aquellas remembranzas. "La verdad es que soy bastante desapegado de las cosas. Sino sería una carga, llevarte todo lo que tenés que recordar, la cabeza no daría más. Soy bastante desapegado del pasado y disfruto mucho el momento. Eso es como un bálsamo", asegura, al mismo tiempo que confía que se guarda algunas cosas, anécdotas, historias, momentos divertidos.

Para su show sobre el escenario principal de Cosquín, solo Lebón solo, dice que prepara algo que va a estar bueno, empujado por las ganas de seguir tocando, a pesar del paso del tiempo. "Es lindo tocar, que se mantenga ese respeto está muy bueno; en estos 60 años, seguir teniendo ganas está bárbaro", se convence, especialmente no por recurrir a los viejos éxitos sino a tener cosas nuevas para decir.

No se cansa igual del peso de los clásicos, pedidos por el público incondicional de todos sus tiempos. "A veces digo en chiste 'gracias a Dios porque no me dio ningún trabajo'. Todo lo que tengo es por la gente, con eso compro mis guitarras, la compu, los programas nuevos para grabar. Encima la gente te quiere, te hace saber su cariño. No nos conocemos personalemente, pero donde van te saludan, te dicen qué grande... y es lindo vivir así, es súper lindo, es más lindo vivir así que vivir escondido", confiesa.

–Kevin Johansen decía que no le gustaba que le griten maestro, que preferiría que le griten alumno. ¿Vos cómo lo sentís?
–Sé que atrás de eso hay otra cosa, digan lo que digan.

–¿Qué es lo que pensás que has dejado, o a la gente o a los músicos más jóvenes?
–Normalmente, lo que destacan mucho es la felicidad que transmito, y eso es para mí un buen regalo. De eso se trata, de que durante por lo menos una o dos horas la persona que te está viendo o escuchando se olvide un poco de las cosas de la vida normal y pueda disfrutar un rato. Si puedo lograr eso, también soy feliz.

–A veces tocás para auditorios chicos y en Cosquín te enfrentarás a 20, 30 mil espectadores.
–Los festivales son distintos, sobre todos estos cosquines y los quilmes. Normalmente no voy mucho a los festivales porque necesito y me gusta tener mi tiempo. A veces me pongo un poco nervioso. Pero en este caso, (el productor José) Palazzo fue muy generoso en ese sentido. Me gusta la actitud.

–¿Qué te mueve a seguir escribiendo? ¿Qué cambió del pibe de 20 al tipo de 60?
–Muchas cosas. Me mueve el recuerdo de los compañeros que me ayudaron mucho, como Luis. Spinetta fue un tipo que me abrió las puertas para poder componer, porque en Pescado Rabioso escuchó una canción que tenía que era re simple y a mí me daba vergüenza que la escuchara. Dijo que esa noche la grabábamos porque era muy dulce, no se qué. Esas son cosas que te dan ganas de seguir.

–¿Es un trabajo sencillo?
–Es un trabajo bastante complicado a veces. La gente se te acerca porque se cree que sos algo muy especial. Pero yo soy igual que la gente. A veces me quiero mucho a mí por el entendimiento que me tengo a mí mismo, porque a veces me cuesta mucho ser una persona normal como cualquiera. A veces la gente te hace sentir que sos algo así como más grande, y en realidad no lo sos. Es simplemente que subís a un escenario que te hace brillar, pero después cuando te bajás sos un boludo.

–No es tu caso.
–(Risas) Gracias, espero.

–Mencionabas al Flaco Spinetta y este 8 de febrero es una fecha que seguro no pasará inadvertida.
–Te juro, pasó un año tan rápido... no lo puedo creer. En Villa Gesell estuvimos muchos artistas recordándolo, fue muy lindo, con alegría, con estas cosas que hace (Lito) Vitale... que es un divino, porque está atento a todo y es un ser muy generoso.

Como dijo Pedro Aznar en su tributo en vivo a Luis Alberto Spinetta, fue una celebración y no un homenaje. Lebón asiente, recuerda a su maestro y amigo, con algo de dolor pero con la alegría de seguirlo todavía a través de su música. Esta noche, sin dudas el Flaco será recordado por todos desde el escenario mayor del rock nacional.

Cosquín Rock: consultá la grilla completa con los horarios
Viví la transmisión en vivo de todo el show por VOS y Vorterix

Por Daniel Santos
Fuente: VOS

1 comentario :

Anónimo dijo...

Por favor charly ,daria lo que sea por volverte a ver,regresa nuevamente a Santiago del Estero,el norte tambien existe,no te olvides !!!!!!!!!!!!