Patricia Perea vive dentro de su cuento, pero no es Cenicienta. Peperina nació cuando Patricia cursaba el secundario y ese personaje la llevó al borde de la muerte. Hoy siente que sus heridas no cerraron, pero dice haber perdido el rencor hacia Charly García. El mismo Charly que se desmayó en Córdoba hace apenas un mes y ya regresó a los escenarios, donde sigue cantando el tema inspirado por Perea.
"En Buenos Aires, me internaron un mes. Vine al Neuro, me recuperé con medicación", cuenta Patricia, de quien poco se sabía en los últimos años. El crudo relato echa luz sobre el destino que sufrió una de las primeras mujeres que describió el rock con tonada cordobesa en épocas de dictadura militar.
Patricia nació en Córdoba y de pequeña afrontó la separación de sus padres. En un hogar de clase media-alta del Cerro de las Rosas transcurrió su niñez, donde cursó la primaria en un colegio de monjas progresistas. "Andaban en bicicleta y tenían polleras cortas", recuerda. El secundario la acercó al rock argentino.
Su primer recital fue el de Porsuigieco en Rieles. Ahí estableció contacto con Pipo Lernoud y comenzó a escribir en la revista Expreso Imaginario. Junto a Patricia Godoy y el fotógrafo Pablo Steimberg fueron los primeros corresponsales.
La relación de amor-odio que se forjó entre Peperina y García tuvo infinidad de capítulos que ella misma detalló en su libro Peperina por Peperina. El primero, y quizás el más importante, fue aquel que inspiró a García a escribir una canción sobre una periodista que osó hablar mal de su banda y, particularmente, de su propio comportamiento sobre el escenario.
"La crítica a Charly fue por un show en el Municipal. A toda la prensa nos molestó su actitud", cuenta Patricia. "Vi a Serú en Capital. Charly dio un show tranquilo, sin bardo, tocó afinado. Acá venía a chicanearnos, tenía esa cosa petulante", relata. "Se sacó la camisa por la bragueta y la movía como si fuera un pene. Fue el antecedente de cuando se bajó los pantalones".
Charly retrucó a través de Expreso, pero no todo quedó allí. "Mario Luna hablaba por radio sobre un nuevo LP de Serú que iba a llevar el nombre de una corresponsal de Córdoba apodada Peperina -evoca ella-. Me embolé muchísimo, no me habían pedido autorización, iban a exponerme públicamente cosa que sufrí hasta el día de hoy"
-¿A Charly lo viste?
-Cuando vino a presentar Peperina, creo que fue en Atenas. Estaba Daniel Grinbank –manager de Serú Giran por esos años- y a cada estrofa que iba cantando, yo le respondía que eso no era así.
-¿Cómo terminó esa noche de Atenas?
-Grinbank dijo que era la invitada de honor a cenar, pero no me quedé. Américo Tatián estaba con su novia y vio que algo iba a pasar. Nos llevó antes de que terminara. Él era mayor y siempre fue muy protector con mi novio José y conmigo, que tenía 18 años.
La canción suena -"romántica entonaba sus poemas más brillantes/ susurrando al oído de mi representante"- mientras Patricia confiesa: "Salí varias veces con Grinbank, pero uno de mis poemas publicados fue atribuido erróneamente a él".
Corría 1981 y Peperina se alejó del rock, el ambiente la había "desilusionado mucho" y sentía un maltrato hacia su género. "Eran contradictorios, cantaban canciones de amor, pero no respetaban a la mujer. En el fondo, Peperina es una canción de un machista despechado", dice ella.
-¿Por dónde siguió tu camino?
-Me recibí, soy licenciada en Filosofía. Dicté clases en la facultad y en colegios. Escribí un libro de poemas y concluí un foro en la Biblioteca de reflexión política.
-Por ahí llegó lo de la película…
-Me enteré un año antes, me rayé muchísimo. No me llamaron, no me preguntaron cómo había sido la historia. Hicieron una porquería que nada tiene que ver con la realidad y me deja mal parada. Estaba en la facultad y tuve que dar explicaciones, no era bien visto. Generó problemas en mi actividad laboral, vida familiar, afectiva, fue una cosa espantosa.
Como respuesta, Patricia editó un libro con la ayuda económica de su tía. Peperina por Peperina se presentó en Biblioteca Córdoba en 1995. "Se llenó y era un día de lluvia. A Charly le mandé uno, dijo que le gustó. No se vendió como esperaba, la verdadera historia no sé si interesaba tanto. Mucha gente cree que la verdad es la película. Yo me muero, el final es así. Me violan, me aplican la picana eléctrica, me llevan en cana. A mí nunca me llevó la policía", explica.
Andrea del Boca, por entonces esposa del director del filme Raúl de La Torre, fue la encargada de ponerse en su piel. Patricia recuerda: "Habló a casa de una tía y me dijo que no sabía que yo existía, pero yo no se lo creí. Desde que salió que ella estaba haciendo la película, me hicieron notas, sabía muy bien que yo existía. Hay algo negro detrás de la película que todavía no lo sé, alguien puso la idea. Con Charly lo quise aclarar muchas veces, creo que no tuvo nada que ver".
-¿Cómo estuviste de salud por esa época?
-Estuve mal un poco antes de la película, cuando salió estaba bien y pude defenderme. La prensa se solidarizó conmigo, todos dijeron "En esta estamos de tu parte". Se conocía en el ambiente la verdadera historia, que yo los mandé a la mierda a ellos y que no era una groupie de Charly. Fue muy problemático y casi me cuesta la vida toda esa historia.
-Después de tanto tiempo, ¿se curaron las heridas?
-Totalmente no, fue una cruz que tuve que llevar toda mi vida, hasta el día de hoy. Hay gente que imagina que soy lo que dice la película o la canción y nada que ver.
-¿Lo verías a Charly?
-No me molestaría verlo y hablar con él, me da mucha pena. Es buen músico y como persona la verdad es que ha sufrido mucho. No tengo mal concepto de Charly en este momento, le deseo lo mejor.
Por Martín Carrizo
Fuente: La Voz
5 comentarios :
Quién diría que tan buena canción haría que alguien sufriese tanto.
Igual me parece que se lo toma muy a la tremenda, aunque también tengo que tener en cuenta que no pasé por todo lo que ella pasó así que...
Yo creo que el machismo, es un prejuicio de toda la sociedad, no sólo de los hombres. En este caso, creo que el prejuicio también estaba en Patricia, quién asumió, y se sumió en el imaginario de peperina. Yo creo que de haber sido un peperino, no hubiese tenido tal alcance. Salir de la melancolía, es un tema del mismo disco, que pianta alguna que otra visión al respecto.
Las canciones casi nunca pueden tomarse de un modo literal. La historia de Peperina fue el disparador que Charly utilizó para pasarle factura a algunos periodistas. Lo de la película si fue raro, ni a proposito se podia hacer peor.
Completamente de acuerdo con Nestor.
Aunque tambien jocoso lo que dice la mina: "La canción suena -"romántica entonaba sus poemas más brillantes/ susurrando al oído de mi representante"- mientras Patricia confiesa: "Salí varias veces con Grinbank, pero uno de mis poemas publicados fue atribuido erróneamente a él".
O sea me parece que se lo toma de una forma excesivamente literal (como si hiciera falta escribir un poema dedicado, cuando ella dice haber salido con el varias veces)...
Por otro lado, "Eran contradictorios, cantaban canciones de amor, pero no respetaban a la mujer. En el fondo, Peperina es una canción de un machista despechado"
No respetar a la mujer es contradictorio con amar?? segun la idiologia de cada uno se puede contestar de muchas maneras... pero no lo es de por si... pero fundamentalmente "No respetaban a la mujer"? Ella es la representante de las mujeres que a sentirse atacada sintio que no respetaban a TODAS las mujeres?
Que quilombo.
Publicar un comentario