final de un ciclo. En lo que fue su mejor recital desde su regreso en Perú, Charly García volvió al Luna Park, quizás el lugar, junto con el estadio de Ferro y el Teatro Gran Rex, donde brindó sus shows más recordados y perfectos (desde el Adiós Sui Géneris hasta la presentación de Influencia, pasando por los estrenos de Clics modernos y Piano Bar). Un concierto memorable, con un Say No More de un humor brillante, más activo en escena, y con un grupo de apoyo aceitadísimo.
Ya en el inicio, el telón prometía sorpresas: figuras femeninas que se asomaban a contraluz en el aire, llevando al indoor la puesta en escena que Pichón Baldinú había planeado para Vélez Sarsfield, y que quedó malograda por la lluvia. Acto seguido, el telón que cayó, y todos los músicos enfrascados en sendos trajes plateados, que volaron en el preciso instante en el que el Bicolor salió al tablado. La lista de temas de García fue casi la misma, pero con variaciones en el orden. Así, la apertura fue con "Demoliendo hoteles" y no con "El amor espera", salió del set "Canción de 2 X 3" (una pena) y llegaron "Filosofía barata y zapatos de goma" y la olvidada "Nuevos trapos" ("Un tema de cuando era moderno"), y hasta hubo un estreno: "La medicina", puro soul nacional de la mano de un gran solo de Hammond del Zorrito Vön Quintiero.
Volviendo a la puesta en escena, un andamio elevó a García en "No soy un extraño" hacia los techos del Luna Park y, en "Pasajera en trance", dos bailarinas surcaron los aires del lugar sujetadas por arneses. Espectacularidad para un show que quiso trascender lo musical, y lo logró.
Además, los invitados. Tras una potente toma de "Fanky", León Gieco subió para hacer "Los Salieris de Charly" (luego del estribillo "Somos del grupo Los Salieris de Charly, le robamos melodías a él" un jocoso García se preguntaba "¿A mí?") y "El fantasma de Canterville" (fuera de programa, o como dijo Charly, "Me entusiasmé y esto es una zapada"). Y en los bises, tal como ocurrió en Mar del Plata, Pedro Aznar ("Uno de los Beatles argentinos") interpretó "Perro andaluz", y el fantasma de Serú Girán dijo presente en la noche.
Más allá de la lluvia, el estigma García de los últimos tiempos ("El próximo show lo vamos a hacer desde una gruta"), estos dos recitales en el Luna Park, tal como decíamos en un comienzo, son la última etapa al menos de esta gira de "regreso" de Charly. Ya no hay nada que probarle a nadie: todo esta muy bien encaminado, y no hay señales de despiste. ¿Cómo sigue el futuro? No lo sabemos. Quizás un nuevo disco, por ahí más recitales con otra lista para ganar más confianza. Lo que sí sabemos es que, después de este Luna Park, para Charly García todo parece ser para mejor. Say No More, vamos al corte comercial, y adelante estudios centrales.
Por Pablo Strozza
Fotos de Leo Vaca
Fuente: Rolling Stone
jueves, marzo 18, 2010
Charly García en el Luna Park: nuevos trapos
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