sábado, octubre 24, 2009

Más de 30 mil personas disfrutaron el regreso de Charly bajo la lluvia

Ante unas 34.000 personas y bajo una lluvia torrencial, Charly García volvió en la noche de ayer a los escenarios con un concierto en el estadio de Vélez Sarsfield en el que celebró sus 58 años y que marcó la recuperación de su adicción a las drogas.

A pesar del chaparrón y los fuertes vientos que afectaron al público, al cantante y a la banda, unos 34.000 espectadores llenaron Velez, en el barrio porteño de Liniers, casi sobre el comienzo del show para escuchar al padre del rock argentino.

Sucede que muchos esperaron hasta último momento para acercarse al estadio José Amalfitani por las malas condiciones climáticas. Incluso, durante la tarde de ayer algunos medios informaron que el show se suspendería. De acuerdo con los datos de los organizadores, unas 6.000 personas que compraron su ticket no concurrieron al estadio.

En ese marco, García abrió su presentación con "El amor espera", de su disco Influencia, a las 21:43, casi al mismo tiempo en que comenzaba la intensa lluvia que lo acompañó durante todo el concierto.

Las ráfagas no permitieron que se montaran las pantallas de video y la puesta en escena, a cargo Pichón Baldinú, creador de De la Guarda, no pudo lucirse por las condiciones climáticas.

Sin embargo, los obstáculos meteorológicos no impidieron que el músico resurgiera de las cenizas en un concierto con toques épicos, histórico, tras el tratamiento de rehabilitación de su adicción a las drogas que lo mantuvo alejado de la vida pública durante más de un año.

García estuvo acompañado por la cantante Hilda Lizarazu, Fabián 'Zorrito' von Quintiero y Carlos García López, quienes junto con los chilenos los chilenos Kiushe Hayashida (guitarra y coros), Tonio Silva Peña (batería) y Carlos González (bajo) colaboraron con la ejecución de un show que estuvo a la altura de las grandes expectativas que se habían generado y brindaron un concierto inobjetable, que recorrió sus hits más celebrados.

Desde el piano, Charly ofició de maestro de una ceremonia o ritual en la que un heterogéneo público compuesto por niños, jóvenes y adultos mayores celebró su música, sus ocurrencias y su cumpleaños. Cubiertos con capas y paraguas que enternecían por lo ineficaz, ni en los peores momentos de la tormenta dejaron de bailar, cantar y vivar al músico.

Uno de los momento más altos de la noche fue cuando “El Flaco” Spinetta -"mi maestro", según García- subió al escenario para interpretar "Rezo por vos" al mismo tiempo que la lluvia se convertía en un aguacero de proporciones, a tal punto que muchos corrieron a resguardarse en los pocos lugares donde se podía.

Lejos de la euforia de antaño, el concierto que marcó la vuelta del hombre del bigote bicolor mostró un Charly Gracía más tranquilo, con un poncho blanco que infructuosamente pretendía protegerlo del viento y del agua, que repasó muchos de los hits de su carrera: "Pasajera en trance", "Chipi chipi", "No voy en tren", "Promesas sobre el videt" y "Tu vicio", entre otros.

Tras un falso final, que engaño hasta a los propios organizadores, que prendieron las luces del estadio, García volvió al escenario para demostrar, una vez más, que siempre puede volver. "Nos vemos en la próxima tormenta", se despidió, finalmente, del que tal vez haya sido el acontecimiento musical del año a nivel nacional.


Por Juan Agustín Robledo

Fuente: Infobae

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