En 1982, durante el último gobierno militar, Mercedes Sosa estaba exiliada, radicada en Madrid desde 1980. Regresó al país para una memorable serie de conciertos en el teatro Opera entre el 18 y el 28 de febrero, que quedó registrada en Mercedes Sosa en vivo en Argentina.
Ese álbum doble, en el que participaban artistas del rock nacional como Charly García y León Gieco, entre otras figuras, no sólo marcó el emotivo reencuentro de la cantante con su público, sino que –prohibida la difusión de artistas que cantaran en inglés durante el conflicto de Malvinas– se convirtió en récord de ventas y en un símbolo cultural del camino que marcaría el regreso a la democracia. El 26 de diciembre de ese año, Mercedes subió como invitada de Charly en el primer concierto de rock en un estadio de fútbol: la presentación de Yendo de la cama al living en Ferro. Justamente, en el último trimestre de 1983, en coincidencia con la elección y asunción del presidente democrático Raúl Alfonsín, lanzó Mercedes Sosa, en el que incluía una versión de "Inconsciente colectivo", de Charly, en lo que serían los primeros pasos de una relación artística y personal sincera, profunda, duradera.
Hoy, 35 años después, la tucumana viene de pasar por la quinta de Palito Ortega (bautizada casualmente "Mi Negrita") y allí se reencontró con un Charly en plena recuperación bajo tutela judicial. En los estudios de la casa, en los que García trabaja en nuevas composiciones y grabaciones junto a músicos cercanos como Samalea y el Zorrito Von Quintiero, reeditaron esa alianza creativa y registraron una sentida versión de "Desarma y sangra" (aquella canción de Seru Giran que anuncia: "Si las sanguijuelas no pueden herirte, no existe una escuela que enseñe a vivir"). Hubo más: bailaron juntos un rock & roll, para sorpresa de los poquísimos y privilegiados presentes, y se conmovieron: era uno de los primeros registros de Charly desde su reclusión forzada, y seguramente el primero que vea la luz si se confirman las fechas de salida de este proyecto para el 31 de este mes o las primeras semanas de abril.
Esa canción forma parte de uno de los más ambiciosos proyectos discográficos de la música popular de este 2009: un álbum de la Negra que impresiona ya desde la lista de invitados, un verdadero seleccionado de artistas de habla hispana (de Joan Manuel Serrat a Jorge Drexler), a los que se suma también el brasileño Caetano Veloso, que ya cantó junto con Mercedes en varias ocasiones (y formó parte de aquel registro de "Volver a los 17", de Violeta Parra, junto con Milton Nascimento, Chico Buarque y Gal Costa).
Detrás del plan de este disco, que al cierre de esta edición esperaba completarse con una larga lista de duetos, está la mano del ahora presidente de Sony Music, Afo Verde. Este es el primer proyecto de Mercedes Sosa para el sello. Su último disco de estudio, Corazón libre (2005), fue editado globalmente por Deutsche Grammophon y se trató de un proyecto folclórico producido por Chango Farías Gómez, en el que participaron Raúl Carnota y Eduardo Falú, entre otros.
Entre finales del año pasado y los primeros meses de éste, y en las múltiples sesiones en los Estudios Ion que se vienen desarrollando en secreto en los últimos meses –y que están siendo grabadas para un futuro DVD–, se destacan algunas colaboraciones memorables que quedarán en el registro final del álbum.
Vicentico, artista del sello, registró "Parao", de Rubén Blades. La mexicana Julieta Venegas evocó su propio repertorio con el tema "Sabiéndose de los descalzos", del álbum Aquí. Además, insistentes rumores daban por cierta la versión de que el ambicioso plan contempla incluir una versión de "Duerme negrito" de Sosa junto a la cantante colombiana Shakira. Ambas compartieron escenario en el festival benéfico de la Fundación Alas en 2008 y Mercedes y el entorno de producción del disco apuraba las gestiones.
Con un amplio abanico que recorre de la canción popular al rock, diversas generaciones y estilos musicales, y una fuerte presencia de artistas jóvenes, destaca una vez más la devoción de los artistas por la cantante que, a los 73 años es un símbolo de la música popular argentina y global.
Pero, acaso, uno de los encuentros cumbre es el de Luis Alberto Spinetta, quien compartió sala de grabación con la Negra para rehacer "Barro tal vez", cuya primera línea es, finalmente, un buen resumen de la carrera de la intérprete, que comenzó hace cincuenta años como parte del Movimiento del Nuevo Cancionero Argentino y que lleva grabados más de treinta larga duración: "Si no canto lo que siento, me voy a morir por dentro".
Fuente: Rolling Stone
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