lunes, diciembre 29, 2008

Ademas de enfermero, fui maestro de escuela


En los últimos tiempos, un poco porque la promoción de "Lo que vendrá" te acercó a medios algo extraños, y otro poco por el recuerdo de las bajadas de lompas, muchas de las entrevistas dejan de lado el interés por lo musical (o actoral) para obligarte a un enrosque algo fatal en otros temas, no habituales en tus declaraciones de siempre; el sexo, por ejemplo. ¿Te sentías cómodo en ese papel de "vocero sexual"?

Eso pasó hace poco en lo de Badía: Mario Mactas, no sé... hacía el papel del preguntador inteligente y agudo y penetrante e incisivo, y el sexo es una cosa que cuando te lo preguntan, a veces logran ponerte nervioso, que supongo que era un poco lo que él quería. Y además pienso que si alguien me pregunta sobre eso, debe ser porque a otros se les ocurre lo mismo... No sé, creo que para mucha gente soy más famoso por haberme bajado los pantalones un par de veces, que por la música; la gente debe pensar que soy gay, y cada tanto me sacan unas fotos con mi grupo de amiguetes y esas cosas. Después Mactas me preguntó si yo era normal, algo bastante estúpido porque ¿qué es ser normal? Qué sé yo qué es ser normal... Lo que él quería saber era si yo hacía fiesta, orgías...

En una encuesta de otra publicación te preguntaron qué es la vagina. Y contestaste: "Es algo que tienen los mujeres y que los tipos no se bancan". ¿Zafaste de la respuesta o qué?

No, a veces eso me pasa a mí también. Tengo que tener una relación como muy íntima para bancármelo; si no, es como que miro los ojos, otras partes, pero esa parte (se ríe) me da un poco de impresión.

¿No es cansador que te sigan llamando de medios frívolos para hacerte hablar de la psicología de tus pantalones caídos?

es cansador, siempre se menciona el tema. Pero cada vez, viste, pasa más tiempo, cada vez es como que yo contesto cualquier cosa, no me pongo nervioso ni nada. Mirtheo.

¿Mir qué?

Mirtheo, del verbo mirthear de Mirtha Legrand. Viste que Mirtha Legrand está en un restaurante y se le acerca todo el mundo y ella ja-ja-ja-já, ju-ju-ju-jú, viste, cómo te va, no escucha naaaaada... Bueno, a veces Mirtheo (risas). Pero, en serio, el sexo es como básico para mí, regula totalmente mi estado de humor. Puede que pase tiempo sin tener deseo sexual cotidiano, pero digamos que de ahí me parece que viene la música y de ahí vienen un montón de cosas. Vida, eso. Chau. El sexo para mí es vida.

¿Y no te preocupa mirthear, en el sentido de que la gente pueda pensar cualquier cosa?

¡Es que es mejor que eso! Yo creo que es bueno que la gente piense cualquier cosa. ¿Qué puede pasar? En esas revistas, ¡Por ejemplo, que vos las leés y las leés así, ¿no? (hace como que hojeo rápido), entonces cuando contestás, contestás así (se encoge de hombros). A mí me parece que la gente inteligente se da cuenta de, las cosas, y la gilada, si piensa cualquier cosa, mejor.

¿Y a la gilada no hay que darle data?

Sí, pero si vos vas dando datas como, qué sé yo, qué es ser normal, ya es un camino demasiado largo. Digamos que yo maestro de escuela ya fui bastante.

¿Te parece, tanto?

Y, no sé, desde Sui Generis que estoy tirando data y data y data. Y a veces me hacen preguntas sobre las que no tengo ningún tipo de respuestas, como el otro día que por teléfono me preguntaron qué me parecía la Mona Jiménez, y yo no tenía idea de quién era. Después me enteré qúe es una especie de Prince cordobés (risas) que se llena de mosca y canta "no voy en tren, voy en avión"... ¡ Si leés esto, Mona, pasame la planilla que necesito unos pesos!

Piano Bar pareció haber sido menos popular que Parte de la Religión, pero algunos creen que ese dato es inversamente proporcional a la conmoción que provocó en las cabezas cada uno de esos discos...

No sé qué disco puede ser mejor, y a vos te gustó mas Piano Bar, pero pasa que Piano me lanzado cuando me pelee con Grínbank, pasó a Aprile y ya fue una cosa mal parida, no se le dio difusión, no tuvo continuidad. Y éste salió con una buena campaña, una compañía un tanto más poderosa, y vendió mucho más Aunque yo creo que Piano Bar vendió mucho, lo que pasa es que no deben haber declarado todo lo que ganaron... risas). No, lo digo por lo que veo en los recitales, la gente se sabe todos los temas de memoria; un tema como "Promesas sobre el bidet" es hit, y no es facilísimo ni rápido...

¿La diferencia. entre "Piano Bar" y "Parte de la Religión" se debe exclusivamente a un estado de ánimo?

No sé, creo que tiene que ver con eso. Piano era más agreta y Parte tardó más en salir, salió de a poco, como disco es más cuidado, tiene muchos editings...

Es tan compacto que a veces uno siente como que le hace falta una...

...una arenga, sí. Ojo, Parte de la Religión es arengador pero en el sentido bueno, entendés, como Piano Bar era arengador pero agreta. Traté —por ahí un poco conscientemente— de hacer de Parte un disco poderoso pero suave, sin agredir...

¿Por qué?

Porque es para mí, porque cantaba "Demoliendo hoteles" y me volvía loco, me revivía todo eso... Entonces traté de hacer un set de canciones que cuando las cantara no me agarrara la catarsis... risas). Yo pasé un año muy negro, fue todo el asunto de la gira con Piano, la gira fue con líos, pasó lo de Córdoba, y yo dentro del caos tengo cierto control pero llega un momento en que te quedé vacío, como que al final te peleaste con todo el mundo y no sirve mucho. Piano fue más introspectivo, más de cosas íntimas que me pasaban a mí, y en Religión traté de hacer el esfuerzo de hablar más para todo el mundo y no ponerme yo en el medio.

¿Cuál es más fácil de las dos, si hay alguna?

Ninguna es más fácil, pero ¿sabés lo que no quería hacer? No quería hacer un disco que cuando lo escucharas te pusieras triste. A mí me pasa medio al revés de lo que dicen, que cuando estás triste o medio mal te salen las mejores canciones. A mí si estoy mal no me sale nada, tengo que estar bien, contento de la vida y ahí sí tengo paciencia. Digamos que dentro de una depresión, lo último que me salió fue Piano Bar. Ahora no sería lo que yo tengo ganas de escuchar y no me gustaría alquilar a la gente con mis tocos; hay un momento en el que vas logrando que la pintura que hacés la entienda más gente y que sea más separada de vos. Que tenga lo tuyo y todo, pero en vez de hacer un drama hacés una comedia. Con Ron Wood, con los Stones (risas), vos sos un nene, por mi no te hagas problemas porque me banco todo. Y todos aquellos discos fueron muy arengados, y Parte de la Religión fue como que yo estaba tranquilo y me dijo: ¿Qué te pasa, Charly, no estás contento? Es tu mejor disco. Le digo: ¿te parece? Si, loco, no hay contra, no lo pienses más. Así que yo no sé...

Tenés 36 años. A esta edad ¿se va perdiendo la intensidad o cada vez pedís más, más cosas que te rompan la cabeza, y todo te queda corto?

A veces te pasa que no escuchás nada que te rompa la cabeza y te aburrís y no escuchás música y te viene a hablar de un grupo y no tenés la menor idea de quiénes son, ¿no? (risas). Si, esas cosas pasan, a mí me pasan también. Pero hago todo un esfuerzo para salir de eso; biológicamente, uno día a día no cambia, qué se yo, te deteriorás la célula y un día te morís, pero creo que podes disfrutar mucho.

¿Bajando el nivel de exigencia?

No, no bajando el nivel de exigencia; cambiando el nivel de exigencia, y no depositando una exigencia tan idílica en cosas que de repente no te dan eso. Como la droga o la política: cuando tenías 25 años te arengabas en aras de no sé qué, y después a los 35 para que te arengue algo, viste, no sé, tiene que bajar directamente Perón, que venga acá y te arengue, ¿no? Antes todo parecía más fácil, antes te hacías amigo de cualquiera, ibas por la calle y chau, loco, maaatóoo (risas) y después hubo un corte. El año pasado, por ejemplo, yo tenía esa onda. Nada me hacía nada.

Uno baja y se convierte en una chancleta.

Yo creo que se puede zafar. Nada es...

Nada es perfecto. Pero vos también decías eso de "vivir en éxtasis"...

Es que yo por momentos vivo en éxtasis.

Pero cantás que "todo el tiempo" vivís en éxtasis...

No, un rato. Ya con que te pases tres horas por día en éxtasis, lo demás qué importa (risas).

¿Y el resto del día qué se hace?

El resto tratás —yo trato— de ordenar, porque me ponen mal las cosas cuando se me desordenan, el descontrol, y si la banda, y si la gira, y si mi manager me caga, y todas esas cosas me deprimen terriblemente y bueno. El éxtasis, una zona de éxtasis y el resto es controlar que todo siga más o menos estando ahí.

Ahora te vas de gira, Brasil y después... Toda Latinoamérica fue invadida por argentinos: Soda, Mateos, los Enanos. ¿Qué se siente ser parte de esa "invasión" cultural?

Lo de Brasil es un cope mío y es la dificil, porque es dificil convencer a los brasileños (se ríe). Ellos están acostumbrados a escuchar su música, no escuchan otra, sólo los hits que vienen de afuera... Pero un grupo argentino, hummm... Después están los otros países, y yo espero encontrar mucha separación, que es lo que hay en Latinoamérica; no es como acá que vos salís a la calle y el verdulero es más o menos igual a vos, habla así, qué sé yo: de la cabeza no hay tanta diferencia entre la gente. En Perú, por ejemplo, la gente que tiene un poco de nivel es como un ghetto y todo lo demás no existe, entonces es un lugar raro donde te invitan a casas y a mansiones lujosas después salís y ves una villa miseria y no entendés mucho qué pasa, estas siempre medio cuidado.

¿Es cierto que te agujerearon a piedrazos en el recital del colegio San Agustín, de Lima?

No, lo que pasó es que en un momento se me ocurrió invitar a tocar a Miki González en "No voy en tren", y le empezaron a tira chicles, porque auspiciaba Bubblicious. Yo pensaba que Miki en Perú era un ídolo; parece que en el San Agustín no cayó bien (se ríe). En Perú la primera banda de rock que tocó fue la mía; acá el asunto del rock empezó hace 20 años, pero allá anteayer y entonces corremos con una ventaja tremenda... Siempre va a haber una resistenciá pero es un poco lo que pasó en Estados Unidos cuando vinieron Los Beatles a venderles el rock: se resistieron diez segundos hasta que vieron que venían con una lata que ellos no tenían y dijeron: bueno, muchachos, toquen. Y gustó. Ahora viene la colonización, y espero hacerla bien porque estar en esos lugares es medio denso; o te aburrís mucho o te divertís demasiado. Y después está en mi cabeza hacer un disco nuevo, pero recién-recién lo estoy empezando, así que todavía no sé para dónde ir. Vuelvo de acá dos meses, y para volver a tocar tendría que tener un disco nuevo....

¿Estás viejo ya para ser maestro de escuela?

No, los maestros de escuela son viejos.


Nota Publicada el día 8 Junio 1988.-

4 comentarios :

Unknown dijo...

Qué linda nota!
Còmo elegir uno de los dos discos, no? A mi "Piano bar" me impactó muchísimo, me encantó. Y "Parte ..." ya me parecio otra cosa diferente, y me encantó igual. Hay flor de temazos en ambos discos.

saludos! y a ver cuando lo veremos a Charly otra vez.

Unknown dijo...

Qué linda nota!!!
Con respecto a los discos, cómo elegir uno, no? A mi "Piano bar" me impactó muchisimo, me encanto. Lo fui a ver y no me defraudo. Como tampoco me defraudo "Parte ..." y también lo fui a ver y el show estuvo genial.

Volvé Charly!!!!!!!!!! :D

giancarlo tejeda dijo...

jajaja... quE loco eso q cuenta d miki, y d la desigualdad acA... ojalA charly saque un Album ya... y q venga d nuevo a lima...

Roberto Renzo dijo...

Hola, yo también soy de Perú... y ojo, la primera banda argentina de rock en tocar aquí fue "Almendra", en el Festival de Ancón de 1969...
Y como comentario aparte, la dictadura militar de Velasco no dejó que Carlos Santana tocase en Lima aduciendo que era una "mala influencia para los jóvenes"... jaja

Un saludo a todos...