domingo, noviembre 03, 2013

El disco que cambió el rock local

Esta semana se cumplen tres décadas de la salida del histórico álbum, que sorprendió por su sonido nuevo y canciones increíbles.

En 1983 volvió la democracia a la Argentina y salió Clics modernos. El clima en las calles era bien diferente al de los años anteriores y estaba comenzando lo que luego se llamó "la primavera alfonsinista", con el rock local como banda de sonido de la época, viviendo un momento de esplendor, multiplicando aquel furor detonado por las radios durante la Guerra de Malvinas.
Pero Clics modernos no fue un álbum más, sino la punta del iceberg de un verdadero cambio de sonido en el panorama. Y, una vez más, al igual que en otros hitos del rock argentino, como Sui Generis y Seru Giran, el artífice fue Charly García.

Según los registros, la fecha de lanzamiento fue el 5 de noviembre de 1983, casi un año después del debut solista de Charly, el disco doble Pubis angelical-Yendo de la cama al living. Pero así como aquel trabajo aún arrastraba composiciones hechas (y tocadas) en la época de Seru, Clics era totalmente nuevo.

Según contó el propio García en una conferencia de prensa realizada en noviembre de ese año en los estudios Alex, en Núñez, "nunca había estado en New York. Fui a comprar instrumentos y no tenía ni idea que iba a grabar un disco. Pero sentí una buenísima onda, como si me dijeran 'bienvenido'. Entonces pensé que iba a ser muy bueno quedarme un tiempo y curtir ahí, tener amigos, ir a clubes, tratar de tocar con alguien y todo eso."

Muchos años después, entrevistado por el periodista Sergio Marchi para su libro No digas nada, Charly dio más detalles de esa movida: "Yo tenía la intención de alquilarme un loft por un mes y laburar ahí. Me compré un montón de máquinas, teclados y grabadores, ¡era como un artista multimedia! Encontré un lugar que mataba, que hasta tenía un piano Steinway. Estaba casi al lado de Electric Lady, el estudio que hizo Jimi Hendrix y que está decorado como él quiso. Fuimos con mi amigo Pirín, y yo quise bloquearlo por un mes. '¿Tu papá es millonario o qué?', dijo el tipo, y Pirín sacó un fajo de billetes y le preguntó: '¿Querés o no querés el dinero?' Inmediatamente nos trajeron café."

Hoy, Clics modernos es toda una leyenda. Es el primer disco que Charly García grabó en Nueva York (luego vendrían muchos más) y tenía un sonido nuevo, fresco, vital, enérgico y decididamente pop, con detalles de baterías electrónicas y muchos teclados nuevos como, por ejemplo, el flamante sampler Emulator, de donde surgió el célebre grito de James Brown en el hit "No me dejan salir".
 "Empecé –contó Charly en la conferencia de prensa– a trabajar y hacer cosas en mi casa. Después encontré a un tipo que mata que se llama Joe Blaney, que venía de grabar Combat Rock con los Clash. Se copó mucho conmigo y encaramos el proyecto de grabar con mucha onda. ¡No tenía siquiera el nombre del disco todavía!"

Joe Blaney le dijo a Marchi que Clics es el trabajo que más le gusta de Charly. "Estaba en la cumbre de sus poderes. Al principio me pareció que era algo raro, pero bien pronto se hizo obvio que tanto él como Pedro Aznar tenían muchísimo talento. La performance de Charly en ese disco sigue siendo sencillamente asombrosa. Era la primera vez que yo trabajaba con samplers, y lo que más me sorprendió fue el vocabulario musical que tenía en la cabeza. Recuerdo verlo poner el sonido del clarinete y tocar como si fuera Benny Goodman en la década del '40. Fue la primera vez que escuché a alguien samplear los discos de James Brown, algo que más tarde se puso de moda con el rap. ¡Estaba adelantado a su tiempo! Además, en aquel momento, él era muy tranquilo y profesional; no había muchos momentos locos."

El álbum. La lista de temas de Clics modernos es realmente imbatible. En el lado A del vinilo estaban "Nos siguen pegando abajo (Pecado mortal)", "No soy un extraño", "Dos cero uno (Transas)", "Nuevos trapos" y "Bancate ese defecto". En el lado B: "No me dejan salir", "Los dinosaurios", "Plateado sobre plateado (Huellas en el mar)" y "Ojos de video tape".
 Tal como nos explicó en aquella charla frente a una veintena de periodistas, Charly tenía todo el material muy construido en su cabeza. "La única persona que toca lo que le parece –dijo– es el guitarrista Larry Carlton, que usó los mismos equipos que en discos de Steely Dan como Heijira y Gaucho. Casey Scheverrell tocó todos los golpes que yo quería, porque los programé en una batería eléctrica; fui a su casa con el cassette básico, y escribió y tocó las partes. Pedro Aznar también tocó las partes de bajo que yo había tocado. Al saxofonista Doug Norwine no le di ninguna indicación, salvo: 'Soplá hasta que te revientes y tocá lo más loco que puedas.'"

Ningún boom. Si bien "No me dejan salir" comenzó a sonar en los programas de rock de las primeras radios FM, como Del Plata y Rivadavia, no fue un hit inmediato. Es más, su sonido fue resistido por los rockeros locales, aún más acostumbrados a los despliegues de virtuosismo de los años '70. Pero pronto se lo revalorizó en el floreciente circuito de discotecas, donde pudo convivir con otros hits "bailables", una variante que lentamente encontró un público nuevo y masivo. Es el circuito donde en esos años se impusieron Zas, Los Abuelos de la Nada, Los Twist, GIT, Soda Stereo y Los Enanitos Verdes, muchos de ellos con producción artística del propio García.

En vivo, sin embargo, los fans no dudaron en llenar cuatro funciones en el Luna Park, del 15 al 18 de diciembre, con una banda armada con apenas veinte días de anticipación, integrada por un "dream-team" de grandes músicos: Pablo Guyot (guitarra), Alfredo Toth (bajo), Willy Iturri (batería), Daniel Melingo y El Gonzo (saxos), Fabiana Cantilo (coros) y Fito Páez (teclados).
"Yo estaba tocando con Zas y habíamos empezado a armar GIT cuando Charly nos llamó a Alfredo y a mí para hacer la presentación en el Luna Park y la gira", explica hoy Guyot. "Se preparó todo en muy pocos días, la banda era increíble y recuerdo que nos impresionó bastante estar ahí. Para nosotros, tocar en esos días con Charly era como tocar el cielo, y nos recontra marcó," dice.

El guitarrista también coincide en que el disco fue resistido por la prensa: "Era muy moderno, tenía máquinas y marcó un quiebre importante. Yendo de la cama al living tenía más que ver con lo que venía haciendo con Seru y el jazz-rock. En cambio, este tenía un sonido nuevo que estaba buenísimo. Fue tremendo."

Los shows del Luna. Ya en aquella conferencia en Alex, el lugar donde también hicieron los ensayos, Charly anticipó que tenía en mente un concepto especial para los conciertos de presentación del disco. "Una iluminación blanca, toda blanca, la mano blanca," dijo. En efecto, en el Luna no pusieron luces de colores, a pesar de las protestas del iluminador, Quaranta.

El efecto visual, sin embargo, era impactante, con muchos juegos de luces y sombras, además del poderoso efecto que se lograba cuando se prendía todo. Fiel a la consigna, hasta la ropa del anfitrión era blanca, desde el saco hasta los pantalones y la camisa de mangas cortas. El resto del grupo estaba más informal, tal como se puede ver en el DVD que se filmó y que circula por YouTube. Melingo, por ejemplo, tocó en shorts, y tanto Toth como Iturri estaban en musculosa.

De muy buen humor, recorriendo un repertorio impecable que incluye un set al piano, con un velador y canciones viejas como "Necesito" y "Rasguña las piedras", Charly dio un show antológico y también pronunció algunas frases con todo su estilo de humor e ironía ácida. Antes de "Bancate ese defecto", dijo: "Es un mensaje hecho durante la Argentina militar, que también se puede adecuar a esta Argentina de ahora. El mensaje es: si tenés la nariz grande, hacé algo con ella y no te encojas."

Aún más caústico, en la introducción a "Nuevos trapos", contó: "Vamos a tocar para ustedes una cancion que dice que aunque pongan la bandera de la Argentina en las Bahamas, ellas no serán nuestras. No sé lo que esto quiere decir, pero seguramente si lo dijera Borges le darían bola."
 "Ahora –dijo más adelante– todos dicen que soy un genio. ¡Qué bueno! El año pasado no decían eso. ¿Será porque vine de New York? ¿Será porque me pinto los ojos? ¿Porque me visto de blanco? No sé por qué será."

Al piano, solo y antes de hacer "Los dinosaurios", explicó: "Esta cancion ya está como pasada de moda. Las cosas cambian muy rápido acá. Algunas veces cambian mal, otras cambian bien. Hace poco la cosa cambió para bien. Se debe haber equivocado la historia con nosotros, porque siempre nos pasa mal."

Así como todas esas canciones de Clics modernos se convirtieron en clásicas, el álbum rápidamente se ganó un espacio entre los mejores de la discografía de Charly García. Hoy, treinta años después, es posible afirmar más: sin dudas, es un hito dentro de todo el rock argentino.  «

Fabiana Cantilo

Recuerdos. "Yo lo conocí en la casa de una amiga a los 18 años, pero lo comencé a ver más en la época de las Bay Biscuits, cuando tocamos en el Teatro Coliseo. Nos veíamos en reuniones y generábamos alguna historia para vernos. Yo vivía la relación con Charly como torturada, porque él estaba con Zoca en esa época y yo no era su novia. Pero un día me bajé de esa relación. Volvió de Nueva York y me llevó de gira y me cortejaba. En la época de Clics modernos, cuando Charly tenía ese grupo tan maravilloso, yo estaba con un carajo en la cabeza, y encima Charly metía miedo; era muy fuerte en aquel tiempo, como una locomotora humana, grandote y alto. Pero después entendí que, en el fondo, es muy débil porque su genialidad le da fortaleza. En la gira me golpeaba la puerta de la habitación y me decía: 'Fabi, viní, acabo de tirar un televisor por la ventana'. Yo yo que estaba aterrada le pedía que me dejara dormir. Estaba asustada; Charly rompía cosas por ahí para llamar la atención, y a mí me daba miedo. Terror; estábamos en el escenario y yo pensaba que me iba a tirar a mí al público."

Obras clave

Para ahondar en la época de Clics modernos, hay dos grandes libros. Uno es Era sólo rocanrol, del fotógrafo Uberto Sagramoso, un integrante de la revista Expreso Imaginario que vivió muchos años en Nueva York e incluyó varias fotos de esa estadía de Charly, incluso la tapa del disco. Otro es No digas nada, la célebre biografía que escribió Marchi.

El rey midas del nuevo rock

Aunque en los años '70 Charly García se había encargado de la producción artística de discos de gente muy cercana, como los debuts de sus amigos de Crucis (1976) y el de su esposa María Rosa Yorio (1980), fue en el primer lustro de los años '80 cuando realmente dejó su marca en un puñado de discos que fueron la punta de lanza de un recambio en el sonido del rock argentino. Una mirada pop nueva, fresca, pegadiza y efectiva.

Cual Rey Midas, logró impulsar y llevar al éxito masivo a bandas que contribuyeron a cambiar la escena de los años '80, como los primeros discos de Los Abuelos de la Nada (el LP homónimo de 1982), Los Twist (La dicha en movimiento, 1983), GIT (otro álbum homónimo, de 1984) y Fabiana Cantilo (Detectives, 1985), además del tercero de Suéter (20 caras bonitas, 1985) y el rockero tercer LP de Carballo (Celeste y La Generación, 1985).

Por: Marcelo Fernández Bitar
Fuente: Tiempo Argentino

El blog de Charly Garcia (hecho por DIOS)

No hay comentarios. :