lunes, enero 05, 2009

Hay que agradecer a Dios por la recuperación de Charly

Cómo es su relación con el hombre del bigote bicolor. Y cuál es su papel en la producción del disco que prepara Charly para su regreso a la música. Estos son algunos de los temas que Palito relata en la entrevista telefónica con DIARIO DE CUYO.

Aquel humilde tucumano que con su guitarra al hombro se convirtió en uno de los galanes del recordado Club del Clan en los '60; hoy, es uno de los nombres más solicitados del país, no tanto por sus actuaciones arriba del escenario ni por su desencantada carrera en la política argentina, sino por su solidaridad con un ícono del rock nacional como es Charly García. Se trata de Palito Ortega, el cantante que puso su lujosa casa quinta -ubicada en la localidad bonaerense de Luján- a total disposición del rockero, en un momento en que su salud se apagaba y se encontraba al borde de la oscuridad absoluta,

Tras sus dos estadías en una clínica psiquiátrica y una internación por neumonía; desde hace más de dos meses, el cantautor se rehabilita de sus adicciones en el campo de la familia Ortega. Allí, compone su música supervisado por una psiquiatra, enfermeros y asistentes terapéuticos. Y en su primer aparición a los medios gráficos en la revista Newsweek, Charly siente el feliz peso de esa amistad: "Después de todo lo que pasó, la locura, las internaciones, la neumonía, si Palito no aparecía, la estaría pasando muy mal, me estaría cortando las venas..."

Por qué salió en su ayuda. Cómo es su relación con el hombre del bigote bicolor. Y cuál es su papel en la producción del disco que prepara Charly para su regreso a la música. Estos son algunos de los temas que Palito relata en la entrevista telefónica con DIARIO DE CUYO, antes de su vuelta a San Juan después de cuatro años de ausencia; esta vez, como una de las figuras que engalanará la Fiesta Departamental de Albardón, entre el 23 y 25 de enero próximos.

- ¿Cómo nace su vínculo con Charly?

- En realidad, él ya era muy amigo de mi hijo Luis. Pero no se reestablece por eso, ese es el motivo por el cual nos encontramos un día. Nosotros estábamos comiendo, Charly nos vió y fue a saludar a Luis. En ese momento, me dijo que quería conocer mi estudio. Cuando fue y lo conoció, decidió grabar su disco Kill Gill y en esas idas a grabar, surgió toda una charla entre nosotros. Así empezó nuestra amistad. Eso fue hace cuatro años y desembocó en esta decisión suya de venir a rehabilitarse en este espacio donde también esta rodeado y contenido permanentemente de los asistentes terapéuticos que le suministran los medicamentos.

- ¿Por qué decide ayudarlo ofreciéndole su quinta?. ¿Sintió que era una última esperanza de recuperación cuando todos los intentos anteriores habían sido frustrados?

- No sé si era la última salida para él, pero la idea surgió en una charla que tuvimos los dos. Yo como amigo tenía la obligación de estar al lado de él y es lo que hice. No hice más que ofrecerle la casa y ser parte del grupo de amigos en el que también está León Gieco, Nito Mestre, Pedro Aznar y tantos otros.

- También puso a disposición su sala de grabación para que Charly componga su nuevo disco...

- Sí. En ese estudio graban muchas figuras de afuera. Pero, hoy, la prioridad es para Charly, él pasa mucho tiempo allí.

- ¿La producción llevará el sello García-Ortega?

- No, la producción es suya. Yo estoy ahí colaborando con algo de percusión y cosas así, él esta grabando con los músicos que históricamente lo acompañan, también están poniendo sus voces Nito y León. Mercedes Sosa fue al estudio pero para grabar una canción con él para el álbum que prepara ella.

- ¿Cree que el afecto verdadero puede hacer milagros?

- Sí. Creo que es obra de todos los amigos que se han preocupado por estar a su lado, lo mío no tiene ningún mérito más que ninguno de los otros que han puesto tanta voluntad para acompañarlo. Hay que estar solo eso, estar cuando el otro lo necesite.

- Para el recibimiento del año nuevo tuvo a Charly en su mesa. ¿Cómo fue la celebración?.

- La pasé en familia y junto a Charly, sus músicos y sus amigos. Todos los fines de año, nosotros ponemos un escenario y mis hijos tocan algo y cantan. Ahora, la cosa se agrandó porque también vino Nito Mestre, León Gieco y los músicos de Charly a cantar, fue una noche tranquila gracias a Dios. La verdad que me alegró mucho ver a Charly tan divertido y tan bien.

- Como canta en su tema Creo en Dios, hay que creer...

- Soy muy creyente. Y...creo que aquí está la mano de Dios, evidentemente. Cuando ya mucha gente creía que era una tarea difícil la rehabilitación de Charly, de pronto, comenzamos a ver resultados tan positivos que hay que agradecer a Dios por la recuperación de Charly, Él nos esta bendiciendo para sacarlo adelante.

Fuente: Diario de Cuyo por Soledad Villarroya

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