En una noche mágica, Charly García se entregó a los tucumanos durante 117 minutos con energía, pasión y emociones fuertes. Las ansias por ver al mito quedaron saciadas y las expectativas superadas.
Las sorpresas aparecieron al ingresar al club Central Córdoba ante el imponente escenario, y siguió unos minutos después de las 22.30, hora anunciada para el inicio del show. Cuando las luces se apagaron, la enorme pantalla ubicada detrás de las tarimas mostró un video de Charly conversando con Marilyn Manson, mientras él y los 10 músicos de la banda que llama The Prostitution, todos en pose Say No More, tomaban posición para arrancar con "Rock and roll Yo".
El recorrido incluyó 22 canciones de esas canciones indispensables que acuñó, y un estreno: "Venus" (alguna vez lo presentó como "Deberías saber por qué"), un rock enérgico que habla sobre un hombre que cae en los brazos de la Venus de Milo.
Con un sonido impecable, y una puesta en escena contundente, invitó a pasear por la historia argentina de los últimos 40 años, con temas de Sui Generis, de Serú Girán y de su etapa como solista. Pasaron "Demoliendo hoteles", "Los dinosaurios", "Vicio", "Me siento mucho mejor".
La banda, más allá de leves y casi imperceptibles pifiadas, fue una sólida base en la que casa uno de los músicos tuvo su momento de lucimiento. Sobresalen las presencias destacadas de figuras que a esta altura están mimetizadas con la de Charly, caras más jóvenes o nuevas, y toda la complicidad necesaria para sostener un viaje al mando del capitán del rock argentino.
Charly estaba feliz, se le notaba y lo mostraba. Esta pleno y dispuesto a pasarla bien y llevar a los más de 5.000 tucumanos que lo ovacionaron cada cuatro o cinco minutos, por un viaje de placer y emociones. Lejos, por suerte, de la deslucida imagen que hace dos años dejó en la plaza Independencia, sólo tolerable ante el tamaño de su figura y su influencia.
El cierre, en el segundo bis, fue como para que nadie pidiera más nada. Una versión conmovedora y potente de "Instituciones" bajó el telón y selló las sonrisas que durante un buen tiempo identificarán a quienes fueron parte de este reencuentro. LA GACETA ©
La banda
Fabián vön Quintiero (teclados); Carlos García López (guitarra); Kiuge Hayashida (guitarra); Carlos González (bajo); Tonio Silva Peña (batería); Rosario Ortega (coros); Fernando Samalea (bandoneón y vibráfono); Alejandro Terán (viola); Julián Gándara (chelo); Christine Brebes (violín).
10 Claves de una noche mágica
Es cierto: Charly García no es el de antes, no recorre el escenario con agilidad, no modula bien cuando habla y cuando canta se le va la voz... Pero es Charly, y sabíamos que íbamos a encontrarnos con algo así o aún menos simpático todavía.
Pero en realidad emociona verlo muchísimo mejor que el 8 de julio de 2010 en la plaza Independencia, esa noche que entró al escenario en andas, más robusto/gordo que nunca, con la pierna rígida por una férula, la lengua adormecida y menos ritmo que una gotera. Es él, merecía otra oportunidad, y cumplió.
Charly vive y se mueve rodeado por esa aura mágica que obliga a hurgar en la memoria, en el inconsciente (el individual y el colectivo, claro). Cada canción dispara imágenes y recuerdos, historias que constituyen identidad, que refrescan momentos de la vida cotidiana.
La infancia con el dolor por "Los dinosaurios", los sueños que se viven "Cerca de la revolución" y los primeros desengaños amorosos de la mano de "Eiti leda", la idea de pedir ayuda por amor en "Asesíname"... Todas las imágenes que se van proyectando como diapositivas mientras el cuerpo se mueve solo, con alegría, al compás de melodías evidentemente surgidas de una afiebrada y genial cabeza.
A Charly se lo ve bien. Se cuida mucho, dicen. En camarines solo hubo verduras, aunque antes de entrar al estadio comió un choripán que le compraron en la vereda. No salió de fiesta ni antes ni después. Fuma poco, y revelan en su entorno que no comete excesos de ningún tipo.
El recital del viernes en el club Central Córdoba fue más de lo que se esperaba. Porque además de todo eso que genera el mito, la leyenda de Charly, él estuvo lúcido, contento, concentrado y generoso.
Tampoco le hicieron falta giros demagógicos, como hablar de más sobre Spinetta cuando cantó "Rezo por vos", o referirse a Mercedes Sosa en sus pagos. Y él tiene derecho a hacerlo, pero no le hizo falta y no abusó. Se agradece.
La imponente puesta en escena, la solvencia de The Prostitution, la banda que lo acompaña, y la alegría que desde el público trepó al escenario convirtieron la noche en un conmovedor capítulo de esta vida que venimos viviendo juntos con Charly. Todos.
No hacía falta, pero se reivindicó ante los tucumanos. Devolvió alegrías y tristezas, emociones que no van a ser olvidadas fácilmente.
Punto x punto
1
Concepto
60 x 60 celebra el cumpleaños de Charly. Sintetiza la recopilación de cuatro décadas de música y su madurez respaldada por una banda-orquesta. Los arreglos y las versiones magnifican los temas viejos y potencian los estrenos.
2
Puesta en escena
Monumental escenario escalonado donde se desplegó la banda. Un maniquí blanco en el nivel más elevado. Luces impresionantes. Imágenes y proyección de La hija de la lágrima. Voces de Graciela Borges y de su querido Beto Badía.
3
Repertorio
Abarcó todas las etapas. Los clásicos charlianos desde Sui Generis y La máquina de hacer pájaros hasta un tema nuevo que se quedó corto en inspiración. Versiones contundentes con arreglos nuevos, ya explosivas, ya intimistas, siempre llamativas.
4
Sonido
Impecable: permitía entender las letras y al mismo tiempo hacía vibrar hasta el pelo. Ajustado y pulcro, al punto que dejó oír pequeños errores de la banda. Arrasador, pero nunca aturdió. Placentero: basta recordar el ataque de Yendo...
5
La banda
The Prostitution es una banda con orquesta de cuerdas y asocia maravillosamente pesos pesados del rock -Samalea, Von Quintiero y García López-, con el talento joven de Ortega, Hashashida, González, y la armonía en el trío Terán, Gándara y Brebes.
6
Respuesta del público
Incondicionales, los adeptos celebraron cada movimiento del rey Charly. Se rieron, hicieron coros a los gritos, bailaron en la alfombra y en la tribuna, siempre apagando la sed. Y también -hombres y mujeres- dejaron caer alguna que otra lágrima.
7
Cómo estaba él
El señor García visitó CC muy lúcido, conectado con su banda y con el público. De chistosas calzas rojas, físicamente impecable, se bancó más de dos horas arduas en escena. Ni siquiera se desprendió el delantal gris. Y no rompió nada.
8
Momentos emocionantes
Cada canción aportó emoción a cada concurrente según su edad -de meses a 60 años-. Imposible elegir la mejor: Yendo... desató el delirio; Asesíname emocionó; Rezo... sacudió el recuerdo del Flaco; flasheó la versión de Instituciones, etc. etc.
9
La Ortega más chica
Sin antecedentes, como las otras cantantes, Rosario bancó al maestro más como coprotagonista de un dúo que como coreuta. Con total dominio de escena, la hija de Palito también usó delantal, pero le agregó glamour con bordados en pailletes y cuero.
10
Espectadores famosos
Abel Pintos (cantó anoche en el Atahualpa) estaba eufórico. Twiteó que conoció a Charly y que era la primera vez que lo veía en vivo. También estuvieron entre el público Jorge Rojas y Agustín Belforte (ex Gran Hermano y ex de Flopy Tesouro).
Por Facundo Pereyra
Fuente: La Gaceta
1 comentario :
la primera parte del post esta escrita por un fan mas de Charly, previsible y menos autocritico con el estado y la figura del genio que ya no es tanto, pero que es dignode us leyenda...
con las 10 claves de mas abajo se convirtió en un postazo (...) hablando de un genio que todavía lo es por lo que decís y se agradece, tanto el post como al mismo Charly por seguir siendo él...
y gracias por lo homenajes a Spinetta, se hable o no... salu2
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