lunes, noviembre 14, 2011

Charly García es un cazador solitario

Como hay novias que no quieren ver nunca más a una ex pareja, como hay personas que dicen que a partir de hoy 14 de noviembre del 2011 dejan el cigarrillo, existe gente que jura que no va a volver a ver a Charly García. ¿Quién no escuchó eso de "La última vez que lo vi estaba hecho mierda, no me gusta verlo así, no voy más"? Es que García, al igual que un amor que nos hace mal y un vicio perjudicial para la salud, es uno de los dadores de sentido de buena parte de nuestras vidas. La banda de sonido ineludible de la comedia humana argentina pop. El tipo que expresó los entretelones de nuestro itinerario público y privado. El que tejió los hilos que transforman una canción de amor ("Cerca de la revolución", "Instituciones", "Los dinosaurios", "Canción de dos por tres", "Nuevos Trapos", “Rock and roll yo”) en una manifestación política. Y viceversa. Pero al revés del amor y el vicio, que respectivamente con otro amor y una desintoxicación pueden ser superados (o no), García siempre vuelve porque, sencillamente, nadie le ata los cordones. Y cuando nos encontramos otra vez con él entendemos que nunca se fue, que los idos éramos nosotros fijándonos si estaba gordo o flaco, si tomaba merca o rivotril, si se bajaba los pantalones o se le caían.

"Charly no es el mismo", dijimos a coro mientras lo veíamos deambular lentamente bajo los crueles reflectores del rock. Pero ¿quién es el mismo? ¿Vos? ¿Yo? La verdad es que somos muchas personas en una misma vida y nos sorprenderíamos al encontrarnos con quienes fuimos hace sólo un par de años. O de semanas.

Ja.

En La máquina de pensar en Gladys, un libro de Mario Levrero, hay un cuentito muy corto llamado "Historia sin retorno número 2". Es un "cuentito" porque es muy corto pero vale más que la obra completa de varios autores. Como la bola en la ingle, la película del Señor Topo, funciona a muchos niveles. Es de ese tipo de relatos que pueden hablar de todo, incluso de nuestra relación con Charly García. Trata sobre un tipo que se quiere deshacer de su perro y lo ata al árbol de un bosque y lo abandona. Pero a los pocos días el perro regresa. Entonces el tipo lo vuelve a atar, ahora con una piola más gruesa y con la secreta esperanza de que no pueda liberarse y se muera de hambre. Pero el perro vuelve nuevamente. Entonces el tipo comprende que aunque alguna vez lograra perder al perro "viviría con el temor constante de su regreso; atormentaría mis noches y enturbiaría mis alegrías; me ataría más su ausencia que su presencia". Finalmente resuelve dejar al perro libre ¡y perderse él en el bosque!

Ja.

Hace poco Calle 13 tocó en la Argentina. Promocionó su show con el eslogan "Entren los que quieran". Las entradas salían entre 250 y 500 pesos. En el 2002, García presentó Influencia en el Gran Rex y le pidió a cada uno de los asistentes un peso para reunir un millón y no tener que irse del país. No comparo. No agrego. No distorsiono. Calma Pueblo, no digo que los Calle 13 sean malos, digo que García es muy bueno, como demasiado, como que re bueno y todavía hay gente que lo abuchea cuando el cantante de Faith No More lo menciona en su recital. Muchos subestiman a García y lo formatean como música para adolescentes. Claro, ninguna de sus canciones se llama "Preconición", en ninguna de sus entrevistas hace alarde de los autores que leyó. No se dan cuenta que la obra de García, como la hierba cósmica de Walt Whitman, crece donde quiera que haya tierra y agua. Más respeto, señores, para el hombre que no necesitó esperar a que Jorge Lanata se vistiera como Philip Marlowe (¡ni siquiera como Raymond Chandler!) para decirle "pelotudo".

¿Pero qué tiene que ver Calle 13 con Charly García? ¿Pero por qué Jorge Lanata no se puede vestir como un detective? ¿Pero qué tiene de malo un tema que se llama "Preconición"? ¿Pero por qué una estrella de rock no puede jugarla de hombre ilustrado? Claro, señores que insultaron o insultarían a Charly García en un recital de Faith No More, ya entiendo, es que soy un mercenario del texto: si tengo que mentir y exagerar y copiar y asesinar para que la cosa funcione, lo hago. Porque: algo tiene que funcionar en esta vida, ¿no? ¿Y qué significa que un texto funcione? Señores que insultaron o insultarían a Charly García en un recital de Faith No More, debo confesarles que no tengo la más puta idea.

Ja.

Hoy parece que Charly le encontró la vuelta a su presente porque se reconcilió con su pasado. Sus espectáculos en el Gran Rex son cita obligada para cualquier ser humano dotado de sentimientos. Me tocó asistir al concierto titulado "El ángel vigía" el viernes 11 de noviembre. Hasta hace poco parecía que Charly no podía tocar más los teclados, que no le daban los dedos. Ahora se lo nota más suelto, ingenioso, por momentos brillante. Cuando no toca es porque no quiere: está maravillado "mirando" su música interpretada por una banda clásica de rock and roll más un terceto de cuerdas y el bandoneón de Fernando Samalea. Es un alarde típico de García, que sabe que sus temas quedan bien aún tocados con un ukelele. Tanta es la soberbia lírica y musical de su obra. Como introducción y en un par de intervalos se oye la voz de Graciela Borges recitando fragmentos de sus letras y frases say no more del estilo "La vida es una droga a la que se le pasa el efecto". Escuchen en YouTube cuando dice "No tengo agua caliente en el calefón".

Que nadie lo dude: ¡fue una elección ética escuchar a Charly García el día del fin del mundo! Aunque el fin del mundo, al revés de lo que cree Greenpeace, no será ecológico. El fin del mundo es metafísico y ocurre todos los días cuando nos levantamos y tenemos ganas de escuchar "Canción de dos por tres", el segundo tema del concierto, mi favorito de toda la obra de García: "No tengo nada que hacer, no tengo nada que dar, no encuentro la magia en mi manera de hablar, no quiero volver nunca más".

En "Instituciones", cuando canta eso de "Siempre el mismo terror a la soledad" logra que la angustia sea gloriosa, que el espectador se sienta parte de un hecho estético colectivo. Lo mismo sucedió en el recital de Paul McCartney en River con el "You're asking me will my love grow/ I don't know, I don't know/ You stick around now it may show/ I don't know, I don't know" de "Something". Los Beatles están a la altura de Charly. Emocionado con la fecha, agregó 7 u 8 temas a la lista inicial. Quería llegar a las 11 y 11. Y las pasó. Terminó tocando junto a Fito Páez "Canción de Alicia en el país", "Me siento mucho mejor" y "No voy en tren".

Los que fuimos bendecidos con la psiquis de una heroína de Jane Austen, sabemos que la idea de "morir sin morir" no es contradictoria. Durante un par de años, me pareció que Charly era un actor de reparto de The Walking Dead. El tiempo, que no existe pero hace cosas extraordinarias, me cerró el orto. Afortunadamente: si yo tuviera razón, el mundo sería un lugar de mierda. En plena dictadura del cinismo y la indiferencia, antes de tocar "El día que apagaron la luz", García, a través de la voz en off de Juan Alberto Badía, apela a "el poder del idealismo". Dejen que me ría y llore al mismo tiempo. ¿Entonces? Existe Charly, existe Dios, existe el amor, existe cualquier cosa que te sirva de combustible para afrontar los dilemas y los laberintos de la vida cotidiana. Quienes no crean en esto, que abandonen toda esperanza.

Ja.

Por Martín Zariello
Fuente: ILCORVINO

5 comentarios :

Marlene Lenczner dijo...

Fue lo mejor que leí sobre Charly hasta ahora, la mejor crítica, el mejor agradecimiento y la mejor reflexión. Muchas Gracias! Say No More.

Anónimo dijo...

No sé de donde sacás los datos del Show de Calle 13.. pero en su anterior visita (Febrero 2011) se conseguían entradas desde 60 pesos. En su última visita (Noviembre 2011) como parte del Personal Fest evidentemente las entradas (no solo para verlos a ellos) costaban desde 250 pesos... Evidentemente creo que en tan buena crítica sobra esa relación NO establecida entre Calle 13 y Charly García. Los dos son Say NO More.

Martin Hayon dijo...

Groso Charly!! Te dejo un link con mi pequeño Homenaje al groso! en mi blog! martin
http://martin-hayon.blogspot.com/2011/09/charly-garcia-pasajera-en-trance.html

Lucas Salas dijo...

"Durante un par de años, me pareció que Charly era un actor de reparto de The Walking Dead. El tiempo, que no existe pero hace cosas extraordinarias, me cerró el orto. " Buenísima frase!!
Viaje de Tucumán para verlo y todavia no lo puedo creer. o si lo creo, ES CHARLY, el mas grande.

Diana dijo...

Hubo un tiempo que fue hermoso y fui libre de verdad... en el pais de la libertad :)