Luis Alberto Spinetta, Charly García, Fito Páez, Andrés Calamaro, León Gieco, Fabiana Cantilo, Vicentico, Babasónicos y Gustavo Cordera. La sumatoria de sus canciones bien podrían ofrecer un pantallazo bastante certero de la historia del rock argentino y, en un hecho sin precedente, algo de eso se escuchará el 11 de diciembre. Pero no en la Argentina, sino en Chile.
En esa jornada, esta suerte de seleccionado de próceres locales del género cruzará los Andes y celebrará arriba de un mismo escenario y junto a otros tantos artistas chilenos los doscientos años de vida republicana del país vecino. Algo así como el show soñado por el fanático del rock nacional promedio hecho realidad, pero en el parque O'Higgins, de Santiago de Chile.
Sin duda, la presentación de este cartel superestelar es una impactante demostración de poderío económico que por estos días ostenta el país trasandino, pero, al mismo tiempo, se traduce también en un gesto de reconocimiento por parte de los músicos argentinos para con sus miles de fans chilenos, confesos y comprobados adoradores del rock local. "El rock argentino es probablemente la influencia más importante, no sólo para Chile, sino para toda la región -asegura Juan Andrés Ossandón, productor del festival-. Significa una gran parte de la banda sonora de nuestras vidas y que ha sido extendida a nuestros hijos, que hoy son adolescentes."
El festival lleva el nombre de El Abrazo y Ossandón, el hombre que logró juntar todas las firmas, es un productor reconocido en su tierra por la realización de varios eventos musicales masivos. "Desde que hicimos La Cumbre del Rock Chilenoen 2007 -que juntó por primera vez a todas las bandas grandes del país en una sola jornada-, pensamos que el paso siguiente era internacionalizar el concepto de «cumbre»", dice Ossandón, y lanza el eslogan: "Este es un abrazo como el de San Martin y O'Higgins, pero esta vez son los héroes del rock argentino los que cruzan la cordillera, 200 años después".
Ossandón dice que es un line up soñado, irrepetible, que habrá dos escenarios unidos por una pasarela y que probablemente allí pueda ocurrir algún encuentro, algún cruce, algún abrazo, si no tan histórico como aquel de 1818, al menos lo suficientemente anecdótico para unos cuantos miles de jóvenes afiebrados por el rock.
-¿Hubo algún artista que tenías ganas de que participara y no lograste firmar?
-Uno solo, y se llama Gustavo Cerati. Iniciamos conversaciones con la gente de él dos días antes que ocurriera la tragedia que todos lamentamos... No me cabe duda de que habría estado. Pero la esperanza es lo último que se pierde, así que aquí lo vamos a esperar. Y si no alcanza a estar, le vamos a enviar la energía de 100.000 chilenos el 11 de diciembre, y sabemos que se va a poner contento.
Y por casa cómo andamos...
Mientras tanto, en la Argentina, este viernes, un día antes del festival chileno, la Unidad Ejecutora Bicentenario, dependiente de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, tiene programado cerrar también el año con un festival por los Derechos Humanos, grautito y en la Plaza de Mayo.
Luego del frustrado intento de traer a Sting para cerrar la jornada, los organizadores repatriaron contrarreloj la idea que los productores chilenos habían puesto sobre la mesa con antelación y dialogaron con varios de los músicos cercanos al gobierno (Calamaro convocó a Aníbal Fernández para participar de uno de sus videoclips; García tocó en Tucumán durante la celebración del 9 de Julio; Gieco es militante de organizaciones como las de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y se presentó en varios festivales organizados por el Gobierno, y Páez actuó no una, sino tres veces, en los festejos del Bicentenario, en mayo) para que hicieran un esfuerzo extra y participaran, un día antes, también del festival argentino.
"Nos juntamos con la presidenta y con representantes de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo y estamos viendo cómo hacer para que al menos Charly pueda cantar un par de canciones y después viajar a Chile a las corridas. A pesar del esfuerzo que significa para Charly, él lo quiere hacer, especialmente, por su vínculo con las Abuelas", asegura Fernando Szereszevsky, manager del músico argentino.
Un mes y medio atrás, el gobierno porteño no le dio al Ejecutivo la habilitación pertinente para realizar la muestra Tecnópolis en las calles de la ciudad y desde entonces, la amenaza de una nueva prohibición continuó latente para cualquier evento público organizado por el gobierno nacional en Capital Federal.
De allí que hasta ayer no se haya podido confirmar el cartel completo del festival, pero tanto Páez como Gieco podrían ser de la partida y de esa forma no dejar tan vacío de figuras rockeras argentinas los festejos en el país, al que se podrían sumar Gustavo Santaolalla, Victor Heredia, Teresa Parodi, Calle 13 y los uruguayos No Te Va Gustar y Rubén Rada.
La Primera Junta del rock festivalero
Compusieron, grabaron y tocaron juntos; se amigaron y se pelearon en más de una ocasión y, desde los años 80, han sido parte fundamental de la historia de los festivales de rock masivos en el país
La última vez juntos. García, Páez, Calamaro, Gieco y el periodista Víctor Pintos celebran una humorada de Spinetta (de pie) durante la conferencia de prensa de La Falda Rock, en 1984. Fue la última vez que los cinco referentes del rock local se mostraron juntos públicamente.
Por Sebastián Ramos
Fuente: La Nacion
miércoles, diciembre 08, 2010
Una cumbre rockera del otro lado de los Andes
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