
—¿Cómo va a ser este show? ¿Parecido al Concierto Subacuático?
—Va a ser más parecido a lo que hicimos en el Luna Park. Si bien tiene la estructura del Subacuático, cambiamos varias canciones, incluimos un tema nuevo. Así que sin llegar a ser muy, muy diferente, es diferente.
— Estás con presentaciones a full en el país y afuera. ¿Qué viene después de esta gira?
— Nos vamos a Israel, y después México, Estados Unidos. Estoy realmente a full, como decís: la cosa arrancó bien y sigue bien, cada show es mejor, así que el de Santa Fe va a ser buenísimo.
— La respuesta de la gente es bárbara.
—Sí, es buenísima. Y lo mejor es que con la banda tenemos ya un afiate increíble.
— ¿Y con Israel, qué expectativa tenés?
— No sé, supongo que habrá una comunidad argentina o latina. Estuve con el organizador, y parece que también van a venir muchos israelíes a los que les gusta mucho mi música, aunque no entiendan nada de lo que digo.
— La música trasciende el idioma...
— Es verdad.
— ¿Estás trabajando en nuevo material?
— Ya en el show tenemos una canción nueva que se llama “La medicina del amor”. Con tanto laburo es difícil ponerse a componer, pero están saliendo cositas.
— Pero todavía no está el plan de sentarse a pensar solamente en canciones nuevas.
—Todavía no: todavía estoy como “en gira”. Cuando pare la gira... bueno, seguramente en la gira misma van a empezar a surgir cosas: siempre surgen. A nosotros nos encanta tocar temas nuevos, hay que producirlos, nada más.
Disco fantasma
— ¿Del material de “Kill Gil” va a haber algo?
— Tenemos muchas ganas de meter algo de “Kill Gil”, porque realmente es un disco fantasma casi; no te puedo asegurar para Santa Fe, pero seguramente en las próximas presentaciones pongamos algo. Realmente es una perla, y nunca salió. Creo que es injusto, merece salir: en algún momento va a salir.
— ¿Creés que se va a editar como vos querés? Porque la que anda dando vueltas no es la mezcla tuya...
—Va a salir como yo quiero. Creo que lo que está dando vueltas está bueno igual, pero hay varias versiones, se va a editar la oficial, la que tiene la aprobación mía y la de Andrew Oldham.
— Vos seguiste trabajando...
—Sí, lo seguimos puliendo y poniéndole cosas.
— Hiciste algunos de los discos y conciertos más importantes de la música nacional. ¿De donde sacás las pilas para seguir en carrera?
—Yo vengo de un momento bastante difícil, y tuve que ponerme las pilas para todo, para la vida. En un momento dudé de si iba a tocar de nuevo. Pero fue empezar y no paré más: cada vez está mejor el asunto.
Regresos y recuerdos
— ¿En qué te apoyaste en ese momento difícil para volver a la senda?
— En querer tocar de nuevo, hacer shows, ubicarte en el lugar en que creés que podés estar. Para eso hace falta mucho trabajo, y yo le di con todo: este reconocimiento que tengo ahora es un premio a mi voluntad, también.
— Y apoyarte en gente y en tus músicos, con los que tenés una relación especial.
—Sí: más bien que los amigos y todo eso... Bueno, ese momento ya pasó, ahora ya estoy rumbeándome solo. Igual, siempre estoy con mis músicos y los amigos están por ahí, pero creo que de lo que más tengo ganas es de empezar a componer de nuevo. Eso estoy esperando, que venga esa chispa.
— Tanto en los malos como en los buenos momentos la debés extrañar a María Gabriela...
— Siempre la extraño: el otro día estaba en la casa de Juanse y escuchábamos los discos, “La hija de la lágrima”: nos acordábamos mucho de María Gabriela, por supuesto.
— En algún show que estuvo bueno dirás “cómo no está acá para compartirlo”.
— Sí, la verdad.
Escena actual
— ¿Cómo ves el panorama de la música argentina en el que te estás reinsertando con todo?
— Lo veo medio de lejos, porque realmente no siento que pase demasiado. Pero apuesto a los chicos por supuesto, y a que hagan algo con originalidad, que es lo que me parece que falta un poco.
— ¿Qué es lo último que escuchaste y te llamó la atención?
—Uh, hace tanto que no escucho música... Lo último que me gustó y realmente me impactó fue Nirvana, con eso te digo todo.
— Ya hace más de 15 años...
— Hace bastante tiempo.
— El cambio tecnológico y en la industria discográfica afectó todo el panorama.
— Sí, por eso “Kill Gil” se perdió un poco por ahí. Creo que hay nuevas maneras de comunicar las cosas, y le guste a uno o no hay que ver qué pasa con eso. Las canciones son las canciones, eso no se puede negar. En el medio no sé: tal vez próximamente sea un chip, en vez de un CD. Pero eso está afuera de mi alcance: lo que yo hago es concentrarme en la música sin esperar nada.
— ¿Qué te queda entre los gustos que te querés dar? Algo que te quede por hacer en tu carrera.
—Vamos a tocar en el Madison Square Garden, ésa es una. Lo mismo esto de Israel, es rarísimo, eso me encanta: tocar para quien ya te conoce está bueno, pero públicos uno tiene que pelar mucho.
— Hay que llevar el concepto Say No More por el mundo...
— Es verdad, tenés toda la razón.
Anticipadas
Las entradas anticipadas se pueden adquirir en Credifé (25 de Mayo 2610; teléfono: 45221600); hay un 15 % de descuento para miembros de Club Personal. Más información en www.losmejoresespectáculos.com.
Por Ignacio Andrés Amarillo
Fuente: El Litoral (Santa Fe)
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