Con una puesta escenográfica de pantallas, telas y sombras, una banda cada vez más afilada e invitados de la talla de Fito Páez y Pedro Aznar, Charly García ofreció anoche un concierto notable, en perfecta sintonía con el público y donde entregó una treintena de canciones en más de dos horas de show.
Todo comenzó pasadas las 22.10 cuando se apagaron las luces y resaltó delante del escenario la escenografía diseñada por Pichón Baldinú que la lluvia malogró en su regreso en Vélez y que se está viendo en estas presentaciones del Luna Park que arrancaron el miércoles pasado y finalizan el sábado 3 de abril.
El show de anoche arrancó con “Demoliendo hoteles”, con la imagen de una casa vieja que comienza a destruirse y edificios que se derrumban y un García que promete otra noche de encuentro y emoción con su gente.
A este clásico siguieron “Promesas sobre el bidet”, “Rap del exilio” y “No soy un extraño”, en el que Charly fue ascendido al cielo del Luna Park en un andamio que bajó primero y lo elevó después.
Acompañado por el trío chileno compuesto por Kiuge Hayashida en guitarra, Tonio Silva Peña en batería y Carlos González en bajo, junto a los aportes de Fabián von Quintiero en teclados, el “Negro” Carlos García López en guitarra e Hilda Lizarazu en voz y coros, la banda sonó con una fuerza arrolladora y permitió apreciar toda la belleza de las composiciones históricas de García.
Promediando el show, estrenó la canción “Medicina”, con un estribillo que dice “voy a tomar un poquito más de aquella medicina...”, acaso como una forma de poder conjurar los fantasmas asociados a la rehabilitación que transita.
Apenas terminado el tema nuevo sonaron los acordes de “Fanky” y el Luna Park pareció explotar de energía, envión que continuó cuando Fito Páez subió al escenario para sentarse al piano y acompañar desde allí a Charly en “Desarma y sangra”, en una versión largamente festejada por el público.
Una sucesión de temas fuertes con un público decididamente deleitado por el sonido de la banda y el regreso del cantante y compositor que marcó décadas de la cultura juvenil, se dio con canciones como “Rezo por vos”, “Yendo de la cama al living”, Influencia“ y ”Pasajera en trance“, donde la escenografía volvió a cobrar vuelo con unas acróbatas que hicieron telas en las sombras y sobre el público.
Anunciando el final, Charly arrancó con una versión de “No voy en tren” retirándose del escenario junto a los músicos en la mitad de la canción y dejando al Luna Park en un masivo canto colectivo con las luces apagadas.
Para el final llegaron “Deberías saber por qué” y, junto a Pedro Aznar, dos clásicos de Serú Giran: “Perro Andaluz” y “Seminare”, que pusieron a todos los pelos de punta de la emoción y la energía que llegaba desde el escenario.
Luego fue el turno de “Rock and roll yo” y “No toquen”, los músicos se retiraron y volvieron al escenario para una versión de “Mr. Jones”, con Juanse de invitado, un cierre con “Inconsciente colectivo” y, finalmente, saliendo otra vez de bambalinas, Charly solo en piano y voz entona “Canción para mi muerte”, retirándose en la mitad del tema y dejando que la gente lo concluya.
Fuente: Diario Panorama
domingo, marzo 21, 2010
Charly la rompìó y emocionó a todos en el Luna Park
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