lunes, diciembre 15, 2008

Charly García, lo podrido, la verdad y la polución

Si bombardearan Buenos Aires, ¿quién tendría la culpa?

La gente debería ser responsable de sus actos. Y antes de hacer algo que pueda acarrear mal a muchas personas, habría que preguntarles a esas personas qué precio están dispuestas a pagar. Es una cosa que yo practico: tratar de ver qué alcance tiene lo que hago, y si haciéndolo hiero a alguien...

¿Es que nunca quisiste herir a nadie?

No. Conscientemente, no. Creo que es mejor convencer que agredir. Sin embargo, me parece que siempre hay más gente que está a favor que en contra, aunque no lo hago de una forma racional. Todos se meten en sus trabajos, en la política, los militares con los militares... Son mundos "cerrados" y cada cual tiene su código. Pero creo que siempre la verdad triunfa, de alguna manera. El mal puede durar cien años o doscientos, pero si uno mismo está bien... La libertad está dentro de uno, y por más que los de enfrente no quieran que nosotros seamos libres, podemos igual.

A veces no es tan fácil como lo pintás...

No, no es fácil. Por eso te digo que uno tiene que hacer algo bueno, algo que sea útil para los demás. Por lo menos algo que no tire polución. Sé que mi próximo disco va a ser escuchado por miles y miles de personas, y a partir de ese convencimiento, mi trabajo es no dar información "rara" ni poluir el ambiente. Prefiero no decir nada, a decir algo que me "convenga personalmente", y con eso deformar a alguien.

Escuché "Pena en mi corazón" (o mejor dicho, "Yo no quiero volverme tan loco", el nuevo título) en diciembre, en el Coliseo. En casi un año cambiaron algunas cosas. ¿O no? ¿Tiene más o menos vigencia?

Tiene la vigencia del momento en que la compuse, y sigue siendo lo que pienso ahora. Era un rock muy acelerado y terminó convirtiéndose en un rock a "mitad de tiempo". Le bajé la velocidad. Porque lo que pretendo decir es "basta", que yo no quiero volverme tan loco. No, dejó de ser un rock’n’roll. No es muy alegre...

En este tema está todo lo que "no querés"...

Sí, está todo lo que no quiero. Mirá, yo solo me las arreglo bastante bien, así que por lo menos quiero que no me jodan en las cosas básicas, como dejarme ir a comprar el pan. De alguna manera es “egoísta”, pero creo que todos necesitan esas cosas, trabajar tranquilo, que te dejen vivir en paz. Después, cada uno verá en qué quiere andar, pero creo que la mínima libertad de una sociedad civilizada es que dejen a la gente tranquila.

Puede interpretarse como una obviedad, pero realmente ¿no estamos acostumbrados a no estar tranquilos?

Sí, creo que sí. A la vez este lugar tiene polenta. Podría ser un país impresionante, no está tan podrido. Está podrido porque hay un sector de gente repodrido que se resiste a largar el estofado, pero se les va a caer solo. Va a llegar un momento en que la verdad se va a imponer. No te digo que va a venir Dios a arreglar todo; te hablo de "la verdad", de que dos y dos son cuatro. Este país en el fondo tiene tantos tocos; tiene tocos de represión mental, tendría que producirse un "destape". Todos se descontrolarían un poco y después se quedarían tranquilos, como tiene que ser. Hay mucha gente impresionante acá, la vibración es buena a pesar de todo.

Y las dificultades a veces ayudan a crear...

Cuando pasó lo de las Malvinas y empezó la guerra, el 2 de abril, empecé a grabar la música de "Pubis angelical". Me encerré en un estudio un mes, y de la guerra me enteraba cuando iba al bar de al lado... Un día me acuerdo que pasaron un "comunicado", y todo el mundo en el bar se calló —un bar de la avenida Santa Fe, todo pituco. Me hacía acordar al "Huevo de la Serpiente"-. Una locura. Entonces rogué que no bombardearan Buenos Aires y seguí haciendo mi trabajo, aunque se cayera el mundo a pedazos al lado mío. Porque es lo único que me interesa hacer, y lo único que me salva. Si me enganchara con lo que pasa afuera, me volvería loco.

Más de uno dirá que sos un escapista...

¿Pero por ejemplo? ¿A qué le vas a dar más bola? ¿A la guerra o al amor? Es así. Ya sabemos que hay guerra. Pero a nosotros no nos preguntaron acerca de la guerra. Yo les hubiera dicho que no, si me hubieran preguntado. Porque cuando nosotros empezamos a tocar rock, los tipos estaban con toda la tecno, y no se puede ir con un Geloso a tratar de ganarle a un MCI de 24 canales digital. Entonces, por lógica, no. Y como la situación no es muy lógica, es absurda, trato de conectarme de alguna manera con la verdad. Y para mí la verdad en este momento es hacer buena música. Los pibes que escuchan rock creo que siempre estuvieron así, medio colgaditos, tratando de atender otra cosa. Porque de otra forma es masoquismo puro. Es horrible ser un pibe y que te llamen para ir a pelear; a ellos no les preguntaron nunca. A nosotros nos llamaron para hacer un Festival de la Solidaridad e hicimos un festival por la paz; y nuestro mensaje fue paz, algo de paz, ¡No nos maten más, loco! Yo no necesito padres, ni líderes, ni nada. No me importa; ni quisiera saber quién es el Presidente. Realmente no me interesa para nada, con tal de que pueda comer y pagar mis facturas. Que los de arriba se ocupen de eso, de que uno pueda vivir más o menos bien y chau. Porque, total, ¿cuál es? Es ésa, vivir en ésa. Comer, mirar el sol, componer, trabajar, tener una mujer, criar un hijo. Mucho más que eso no es. Entonces por lo menos que nos dejen hacer eso.

Para eso habrá que votar...

Sí, más bien. Va a haber que votar...

Para vos será fácil, porque ya votaste alguna vez. Para mí es una perspectiva medio infernal...

(Risas) Yo voté una vez y voté cualquier cosa. Y otra en Sadaic, por Gieco, pero perdió. Pero, ¿cuál es el problema? Vos te vas a dar cuenta de cuál viene más o menos bien, y vas a votar al menos malo. Porque uno que piensa como vos, seguro que no va a haber.

Y yo que me hacía ilusiones...

No hay ninguno que piense como vos; la gente no tiene que pensar toda igual... Lo interesante es que cada uno piense como piense, pero que siempre se respete el lema de no reventar al vecino; eso es fundamental. Que los de arriba sepan que los beneficiarios o víctimas de una ley son las personas... Mientras piensen así, mientras lo sepan... Pero la política es una cosa totalmente corrupta. Hay gente buena, todo lo que quieras, pero hay que guiarse más por los pensamientos políticos o filosóficos que por las personas en sí. No sé los partidos qué pueden inventar ahora. De izquierda con tres toques a la derecha, "pero que sí que no...". No sé. Yo pienso votar al tipo que me parezca más inteligente y más normal. Si sale un hippie enloquecido que quiere cambiar todo, seguro que tipo que pueda hacer durar una situación normal diez años para que toda la gente se compre su casita y trate de vivir un poco en paz. Y después preocupémonos por si la Argentina tiene que ser socialista cristiana o marxista psicodélica. Eso que venga después.

¿ No te parece terrible que un movimiento pacifista como el rock se empiece a escuchar masivamente a causa de la guerra?

El otro día en una radio me querían hacer decir que gracias a las Malvinas todo se mejoró. Creo que ese concepto es horrible, que es lo menos. A la vez los argentinos tenemos esa forma de pensar que decías hace un rato, que nos bancamos cualquier cosa, que marcamos cuatro y seguimos. Yo no me voy a olvidar de esto, de quiénes hicieron esto y por qué lo hicieron. No me voy a olvidar. Por eso te digo que vivo un poco de la cama al living, o dentro del estudio. Porque no quiero planificar mi vida al compás de la realidad absurda que me rodea. "Hoy es el día de la guerra, mañana es el día del Mundial, pasado viene el Papa...". Y estamos todo el tiempo mirando eso, algo que no entendemos, que no sabemos por qué... Las cosas importantes son otras. Las cosas que van a durar años serán las canciones, los libros, la gente, las familias. El Papa vino acá, mató, lo vi por televisión, pero era lo mismo que cuando fue a Inglaterra o al Africa. Por ahí cuando vino acá estaba un poco más triste, me pareció.

¿Y la gente siempre está lista para mirarlo todo?

La gente está, siempre está. Viene el Papa y van millones de jóvenes... Pero no hay nadie cuando los pibes quieren hacer lo que quieran hacer. Para ir a hacer de claque, fenómeno... Pero yo no soy claque de nadie. Está bien que haya ido gente a verlo, tal vez yo también hubiera ido. Pero mataría que hubiera sido otra cosa, que lo hubiéramos llamado nosotros para que nos conociera. Vino por una causa rara que la gente no entiende. Con lo de las Malvinas me agarró un miedo terrible. El patriotismo y todo eso también lo tuve, salió afuera, lógico... Pero nunca dejé de pensar que era una locura. Siempre me sentí argentino. No necesito que me digan “estamos en guerra, sea argentino”. Soy argentino porque lo soy, porque nací en Buenos Aires. Mezclar las cosas no tiene nada que ver.

Y al rock argentino parece que ahora todo le va mejor, de alguna manera. ¿O nos equivocamos?

No, parece que sí. Me alegra mucho escuchar rock por la radio, prender la radio escuchar de todo. Me parece bárbaro, me despego del tocadiscos. Es totalmente positivo, no como decía la gorda ésa...

¿María Martha Serra Lima?

Sí, dijo en un reportaje que el rock era un asco, que no se podía difundir por radio. No sé bien qué se cree, pero canta horrible. Me hace acordar a hoteles alojamiento. Yo prefiero escuchar música que me ponga un poco nervioso, antes que escuchar "música de pizzería". No digo que no haga lo que hace, que haga lo que quiera, pero que no hable.

De vos hace mucho tiempo que nadie habla mal. ¿Cómo te caen los periodistas de rock?

Los periodistas se empiezan a poner sosos cuando se dan cuenta de que no tienen poder para manejar al artista y dirigir su carrera. Por ejemplo, todos menos vos masacraron el disco de Pedro (Aznar) en las revistas, y el disco de Pedro vende mucho más que cualquier grupo ya establecido. .. En "Pelo" dijeron que era aburrido, y en el "Expreso" hicieron una crítica que me pareció muy divertida, o en lugar de tres estrellas merecía cinco. Hay que resaltar la música más allá de quien la hace; tal vez esos tipos conocen a Pedro y tienen una idea equivocada de él. Pedro no es aburrido; como dice "Pelo". A mí me resulta más aburrida "Pelo". La gente ya no le da bola al chusmerío, ¿sabés? "Pelo" escribió que yo estoy "mezquinando mi talento en pos de una reunión de Serú Girán" (risas) y yo me olvidé de Serú Girán y estoy grabando como un loco... Ellos en vez de preocuparse en llamarme y que yo les cuente, con buena onda, esperan que vos —como sos una estrella— tengas un equipo de informaciones y los invites a tomar el té al Plaza. Y eso es una deformidad. No es que tenga algo en contra; me parece divertido que "Pelo" se ocupe de las estupideces que hacemos nosotros. Parece "El Gráfico", pero para esos chiquititos a los que les gusta "Kiss" y los posters ésos, pero no.

A veces se dan cuenta de que no pasan de ahí y les falta nivel, y entonces atacan lo que tiene nivel. A mí me decían "antiguo". ¿Antiguo? ¿Quién es más antiguo? Yo no me siento antiguo porque haga un tango o un chamamé en lugar de new-wave pop-jazz-funk- neo-gay. Yo me siento capaz de hacer todo eso, si tengo nivel.

¿No te hartan tantas divisiones y especificaciones musicales? Que si hacés new romantic, que si hacés pop o pep...

En un reportaje de esos grandes de Humor leí a un tipo que decía que "no hay que escuchar a Chick Corea antes de haber escuchado a Gershwin". Se dicen tantas estupideces en este país... Como acá no se permite la locura, y no se permite la chispa, entonces si querés ser músico tenés que "aprovechar los silencios", o "no mezclar...". ¡Má sí! ¡Mezclá el tango con el folklore, con el rock, hacé lo que quieras! ¿Por qué no, loco? ¡Si no le estás haciendo mal a nadie! Hay que dejar de abrir escuelas para que vayan tarados y se anoten a aprender cómo se debe tocar la música argentina. No existe, que la hagan de frente. Y si no quieren imitar a nadie, mejor.
Pero de esos maestros, de esos profesores de música... basta. No hay nivel acá para eso. No hay tipos que tengan nivel, no hay Chick Coreas. Y si te encontrás a un tipo como Corea, nunca te va a dar una clase de música, porque se caga en todo eso, en el Berklee-System. Tenemos que ser grandes, pero grandes al nivel de acá, a nivel traperos, aprovechar las ondas que tenemos e ir para adelante y bien...

¿Qué es lo que quisieras?

Quisiera que toda la gente estuviera contenta, así yo no me sentiría tan culpable de estar contento.

Fuente: Revista Humor, publicado el 18 Septiembre 1982

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