miércoles, abril 13, 2016

Que se puede hacer salvo ver a la máquina

Cuando un recital termina como el de La Maquina de Hacer Pájaros el sábado 12, con gente subida en el escenario bailando y vitoreando al grupo y forzando dos bis, parece que estuvieses prácticamente todo dicho. Y sin embargo creo que vale la pena recordarlo un poco más en detalle.

Desde el mismo momento de subir al escenario La Máquina impresionó por la justeza con la que se movían sus músicos.Cada detalle parecía estar cuidado al máximo. El tema inicial, "Rock" no podía ser mejor elegido para un comienzo con polenta: el bajo de Fernandez marcando la base con solidez mientras su voz, a dúo con la de García se elevaba apenas por encima del órgano de Cutaia.

"No puedo verme mas", con sus cortes ritmicos justos y el vértigo del contrapunto órgano-guitarra se encargó de ir poniendo a la gente "en clima".

"Ahora vamos a tocar un tema que al igual que todo el recital se lo dedicamos a Miguelito", dijo Charlie, refiriéndose a su hijo recién nacido, y todo el grupo se sumergió en "Bubulina", ganándose la primera gran ovación de la noche que Bazterrica se encargó de justificar con un soberbio solo.

Tras Bubulina vino, en mi opinión, lo mejor de la noche: la presentación de cuatro temas del segundo LP de La Máquina, una demostración de la comunión música-poesía que puede lograr el grupo cuando se suelta.

"El vendedor de las chicas de plástico" se llevó las palmas. Una soberbia sátira sobre las muñecas de goma inflables, último gancho de los 'sex-shops' y una lúcida alusión a su variedad porteña: las chetitas de carne y hueso: "cómprese hoy una linda mujer / que no piense ni coma / no busque más señor / que no hay nada mejor que una nena de goma / ".

"Vamos a tocar un tema dedicado a una de las diosas de la mitología moderna". Así introdujo Charlie a una lenta canción-homenaje a Marylin Monroe, que aunque bien lograda tuvo regular acogida, en parte por lo inaudible de las letras pero fundamentalmente, a mi modo de ver, por un problema generacional: Marylin resulta casi una extraña para una audiencia cuya edad promedio ronda los 17 años.

Siguió otra prueba de mordacidad de García para comentar situaciones contemporáneas con "Qué se puede hacer salvo ver películas" tema que da título al segundo álbum de La Máquina.

A partir de allí y hasta el final, el grupo atacó los temas más celebrados por su público, Ssshh, "Por probar el vino y el agua salada", "Boletos, pases y abonos" y el infaltable "Como mata el viento norte". Todos mostraron una impecable cohesión entre los teclados de Cutaia y García y la guitarra y una notable sincronización con la base rítmica de Moro-Fernandez.

Paradójicamente, quizás esté allí el elemento que me dejó afuera -emocionalmente- de la gente que se abalanzó sobre el escenario: La máquina sonó es cierto, como una máquina bien lubricada, profesional y precisa, pero sin permitirse la espontaneidad necesaria como para escaparle un poco  al "libreto". Es indudable que el grupo sabe como mover al público. Los contrapuntos de teclados, los solos de viola y los "climax" tipo "Boletos, pases y abonos" con los cinco instrumentos a todo trapo son prueba fehaciente, a juzgar por lo visto el sábado.

Pero lo que me reconforta personalmente es saber que hay algo más detrás del encandilante despliegue técnico de La Máquina. Detrás del Charlie García de los chistes entendibles a medias y las poses tipo "star para consumo púber", se esconde un poeta humanamente inconformista, quemante, lúcido. El Charlie García que nos dio "Quien me lo robó", "Cuando me empiece a quedar sólo" y "Las increibles aventuras del señor tijeras". El mismo de "Muñecas de goma" y "Que se puede hacer...". El mismo que en sus letras se burla abiertamente de la imagen prefabricada que quieren vender de él ("Madres, hijas, hermanas van a escuchar el llanto del adiós, del adiós Sui Generis") aunque muchas niñitas que habrán comido el chupetín que venía con el programa nunca lo lleguen a comprender y prefieran un autógrafo.

Por Alfredo Rosso
Publicado en la revista Expreso Imaginario Abril 1977

Transcripción: Agustín

El blog de Charly Garcia (hecho por DIOS)

No hay comentarios. :