Fito Páez primero y Charly después, les regalaron a los valletanos un viaje en el tiempo con la mejor banda sonora: la que musicalizó la vida de muchos de los presentes. Dos artistas enormes, dos shows por separado y una despedida a dúo en el espacio Duam de Neuquén, que anoche estuvo casi colmado de unos 6.000 nostálgicos y entusiastas seguidores.
El público comenzó desde temprano el recinto. El recital, previsto inicialmente para las 20, comenzó con más de una hora de atraso por demoras en acomodar algunas sillas en el campo y por problemas en el acceso a algunos sectores del recinto, lo que generó algunas molestias entre los asistentes, muchos de los cuales todavía se acomodaban cuando escucharon los primeros acordes.
Sin embargo, todo se olvidó a las 21.15 cuando el rosarino se instaló en el escenario y sin mediar palabra arrancó con "El Amor después del amor" junto a su banda para luego dar la bienvenida y repasar a continuación todos los temas de este disco que hizo historia. El público se contagió de espíritu rockero y cantó a todo pulmón cada canción .
El espectáculo, que duró una hora y cuarto, fue acompañado por una serie de proyecciones y voces/coros grabados de diferentes artistas nacionales reconocidos.
Acompañado por las presencias virtuales como Celeste Carballo, Fabi Cantilo y Mercedes Sosa, Fito tocó junto a su banda -Diego Olivero, Juan Absatz, Dizzy Espeche, Gastón Baremberg, y la voz potente de la cantante colombiana Adriana Ferrer, temas como "Pétalo de sal", "Sasha, Sissí y el círculo de baba", con el agregado de "11 y 6" , "Circo Beat" y "Dar es Dar", entre otros.
Durante todo el recital, Fito dialogó mucho con la gente y se mostró contagiado por el clima festivo del público. Y quedó claro el porqué de la exitosa trayectoria de este verdadero showman del rock, acompañado anoche de una banda que sonó impecable.
Después del cierre con "Mariposa Technicolor" unos 15 "plomos", desarmaron el escenario del rosarino para instalar los instrumentos y equipos de la otra estrella de la noche.
Y tras una espera de 45 minutos, fue el momento de Charly García, con su querida presencia en el escenario y sus canciones inolvidables. Entró con cierto sigilo y arrancó en el teclado, con una introducción instrumental suave, que se fue transformando en rock puro. Mientras el público no paraba de sacar fotos, preguntó: "¿Estuvo bien Fito?". Y luego proclamó: "Llegó el momento de rezar. No creo, pero uno se acuerda de Dios cuando está en la lona", dijo Charly antes de una potente versión de "Rezo por vos", seguida de "Promesas sobre el bidet" .
Y, junto a la impecable banda The Prostitution comandó, genial y distendido, un viaje al pasado en medio de los compases de "La vanguardia es así", "Detrás de las paredes", "El ángel vigía", "Demoliendo hoteles", "Yendo de la cama al living", "Influencia", "Vicio" y "La grasa de las capitales", entre otros temas de su nuevo disco "60x60" .
El final tenía su broche de oro al cierre de esta edición, cuando estaba previsto que Charly y Fito unieran talentos en el escenario y cerraran a dúo esta histórica noche Fue una fiesta.
Fue histórica. Y se agradece.
Fuente: RioNegro.com.ar
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