jueves, noviembre 26, 2009

Charly halló su "símbolo de paz"

Dice la estrofa: "estás buscando alguna religión, estás buscando un símbolo de paz...". Es una que pertenece a Charly García. Que forma parte de la canción Buscando un símbolo de paz, esa del disco Parte de la religión (1987) que grabó junto con Hilda Lizarazu y en la época del otro Charly, del conflictivo. Del que solía "demoler hoteles (especialmente los de Mendoza)".

Hoy Charly e Hilda están nuevamente juntos en la banda. Y a ellos se unen Carlos "Negro" García López y Fabián "Zorrito" Quintiero. La diferencia es que ahora Charly es un tipo pacífico, que "no quiere vivir paranoico, ni asuntos que queman...", como sugiere su famosa Yo no quiero volverme tan loco.

Martes 24 de noviembre. Ocho de la noche. Charly ocupaba una de las gradas, frente a la cancha central de césped sintético que tiene la Academia de Fútbol Alfaro Moreno. Desde ahí observaba cómo jugaban sus músicos y el personal técnico que lo acompañará en el concierto del estadio Alberto Spencer, esta noche, desde las ocho.

Su equipo enfrentaba al de los entrenadores de la academia, que incluía al ex futbolista Carlos Alfaro Moreno, fan confeso de Charly.

Mr. Say no more parecía inmóvil. A ratos conversaba con Hilda que estaba a su derecha. Reía discretamente con alguna jugada de sus músicos. Cruzaba su pierna izquierda sobre la derecha o las separaba, mientras los dedos de sus manos se apoyaban en sus muslos como si tuviera un teclado. Encendió un cigarrillo del que apenas disfrutó un par de bocanadas.

Cerca de las nueve, algunos "aliados" (como se conoce a sus fans) empezaron a llegar a la cancha. Charly seguía tranquilo, vestido con impecables jeans y buzo negro, más un par de zapatos Adidas blancos, como si recién los hubiese comprado.

Era una imagen opuesta a la del Charly que el 27 de diciembre de 2002 salió de la cárcel, con el cabello alborotado, zapatos desgastados y pintados con aerosol, que horas antes había destruido los equipos de sonido del coliseo Rumiñahui, el mismo escenario en el que ocho mil personas lo aplaudieron el sábado pasado.

"¿Me puedo tomar una foto contigo, Charly?", preguntó un fan. "Claro", fue la respuesta de Charly con un tono suave de voz, distinto al rasposo que dejaba oír en sus ratos de mal humor. Más bien, a ratos, Charly parecía un abuelo que reúne a sus nietos para contarles una historia.

A las nueve terminó el fútbol. Los visitantes perdieron 8-2. El "Zorrito", el "Negro", Hilda y los demás músicos repartían autógrafos, mientras Charly entraba a la cancha para saludar y tomarse una foto grupal. A Charly le gusta el fútbol. Es hincha de River Plate. Incluso, el domingo pasado, vio el partido entre Deportivo Quito y Macará en el estadio Atahualpa.

Juan Carlos Castillo, coordinador de medios para los shows de Charly en Ecuador, recuerda que hace 20 años conoció al rockero argentino cuando tocó en el ahora desaparecido recinto La Chorrera. Relata que en aquella ocasión lo invitaron a Telebingo (programa que en esa época transmitía Teleamazonas) y en el que Claudio Durán era el director musical.

Durán, quien es uno de los responsables de la actual visita de Charly, cuenta que el músico argentino hizo "play back" en el set.

"Incluso se mofaba de eso. Era el Charly irreverente. No obstante, lo invité a mi casa, en Quito, donde tenía un estudio de grabación. Acudió con Hilda, el "Negro" y el "Zorrito" Quintiero. Promocionaban Parte de la religión. En mi casa tocaron hasta la madrugada frente a nosotros y unos cuantos colados que estaban en los alrededores de mi hogar. No faltó alguno que le lanzara una botella plástica. No se molestó, la levantó del piso y la colocó a un costado. Ahí mi esposa me dijo: ¿Por qué Charly tiene fama de insoportable, si es adorable?", recuerda Durán.

Hoy Charly, quien anoche debía probar sonido en el estadio Alberto Spencer, es un tipo disciplinado.

Procura dormir temprano (aunque anoche cenó tarde con la banda en el bar restaurante Recoleta). Pide leche, miel y frutas en lugar de whisky. Ahora practica deportes, como waterpolo (lo hizo ayer en la piscina del hotel Hilton Colón).

Se somete a terapias con especialistas, rutina que empezó desde que vivía en la hacienda de Palito Ortega, el amigo del que Charly se siente agradecido por haberlo sacado del fondo del pozo, ahí donde tuvo un "encuentro con el diablo" (como titula otra de sus canciones, de su época con Serú Girán). Ahora halló su "símbolo de paz".


El artista de 58 años arribó el martes pasado a las 14:05, vía Lan Chile, desde Quito.

Actividades
Claudio Durán, uno de los gestores de la visita de Charly García, afirmó que se empezó a tramitar el concierto en Ecuador desde septiembre pasado. Ese mes Charly empezó su gira en Lima.

Con la gira confirmada, Fernando Szerezesvky, mánager del artista, abrió una página en la red social Facebook (Charly García: culto say no more). Ahí mantiene al tanto a los seguidores del argentino.

En Ecuador, el músico Luis Rueda y el presentador Pedro Ortiz crearon dos espacios similares llamados Charly solo hay uno y viene a Guayaquil, y Promoción Cívico Rockera Guayaquil= Rock.

El viernes pasado se realizó un tributo a Charly con la banda Say no more y músicos invitados, como Rueda, el Jefe Vergara, Pete Castillo y otros, en Atlantis Bar.



INFÓRMATE +
Precios de entradas: US$ 140 (localidad Charly box); US$ 120 (golden box); US$ 30 (cancha);
US$ 20 (tribuna y general).

Puntos de venta: Locales de Musicalísimo, locales Recoleta y Sake (Urdesa); Kong (Samborondón), Agencias Delgado Travel.

Por Rafael Veintimilla

Fuente: El Telégrafo (Ecuador)

No hay comentarios. :