miércoles, octubre 21, 2009

Calamaro García

No me pasaron desapercibidas las palabras de Andrés Calamaro posteadas en su blog el día lunes. Vía FB un amigo me dijo que Andrés había publicado la foto en la que estábamos tocando los tres, esto es, Andrés, Charly y yo, que era el que se casaba. Claro, lo que no sabía era que Andrés había escrito largo y tendido sobre Charly. Un lindo posteo donde hace un racconto de todo lo que vivieron juntos, muy en su estilo a vuelo de pájaro.

Es una linda y larga historia que terminó mal por cuestiones que se fueron distorsionando y que yo explico en mi libro. Pero hoy, a mayor distancia de los acontecimientos, me sigue pareciendo que esa pelea tuvo que ver con los egos que tienen los artistas, y con gente que andaba alrededor calentando seseras. De todos modos, no hay que subestimar la capacidad de encono que tiene el ser humano ni el propio raciocinio de los afectados. 

Charly no se va a acordar, pero yo me peleé con él una vez, porque fuimos juntos al programa de Petinatto por aquel asunto del libro, y la idea era que tocáramos juntos, y lo sentó en la bateria a otro muchacho. Le tiré una flecha al balcón con una carta que decía: "Me pasé al bando de Calamaro". ¡Para qué! Se endemonió, me comenzó a tirar llamados rabiosos por teléfono, y en uno de esos cruces hicimos las paces. Estuvo hasta emotivo, tierno y cariñoso, cosa no habitual en él. Yo no podía creer que ambos se lo tomaran tan a pecho el enfrentamiento, pero jamás se me ocurrió hacer de embajador, porque iba a terminar en una brochette. Lo único que hice fue pelearlo un poco al Bebe, porque me tiraba la lengua y quería que supiese que es un elemento cortante. Ji ji.

La novedad en ese enfrentamiento que fue de dominio público es que Andrés ha enterrado su hacha en un gesto de nobleza que, conociéndolo, no me extraña. Quizás un par de años atrás podría no haberlo hecho, pero se ve que llegó su momento, y que seguramente las circunstancias vividas por García influyeron en su estado de ánimo. Es un gesto, no solo de nobleza, sino de grandeza; de alguien que ha decidido dejar atrás un pleito y que lo reconoce públicamente. 

Me alegro mucho porque, ya lo escribí en mi libro, esos dos no podían estar peleados. No sé bien que es lo que pasará del otro lado del campamento, supongo que Charly está muy metido en la vorágine de su show y difícilmente sepa de esto porque no tiene internet. Y lo paradójico es que hoy sé más lo que piensa Andrés que lo que piensa Charly.

Ya detecté las corrientes de opinión maliciosa que no tardan en aparecer: me saltan a la cara en Facebook. No hay que menospreciar este gesto de Andrés. No hay que buscar razones ocultas, ni creer que busca subirse a la estela que deja García, sobre todo porque tiene una propia y está bien a la vista. Es un gesto de caballero, el saludar a alguien, en vísperas de un momento decisivo. Y lo cito. "Como compañero le deseo, para el viernes, buen sonido en el escenario, una noche primaveral y buen humor, porque con todo eso,y viento a favor, es muy probable que la gloria diga "presente" virtud las miles de manos que le aplaudan y las gargantas que le canten".

1 comentario :

Anónimo dijo...

Por lo visto la historia no termino todavia ; no hay dudas que un capitulo interesante, y masificado, sera el del siguiente cumpleaños de Charly ... Que todo resulte relativamente normal y la gloria sobrevuele el estadium de Velez ya seria suficiente motivo como para celebrar mas que un cumpleaños.