jueves, febrero 19, 2009

Charly García y Ramón Ortega

Con su gran amigo y hombre de confianza sentado a su derecha, Charly García (57), con diez kilos más, luce calmo y feliz. Parece sereno y pensante. Escucha atentamente lo que Ramón “Palito” Ortega le dice con énfasis, pero sin levantar la voz. El artista más importante de la historia del rock nacional sonríe segundo tras segundo. Dos horas antes, a las 17 había estado en la muestra, "El que el mundo se olvidó" que presenta su amigo, el artista plático Gustavo Masó, en el Centro Cultural Recoleta. Allí se pueden apreciar obras que plasman las imagenes, rostros y expresiones del cantante acompañados por parlanes. Por orden judicial, Charly tuvo que visitarla cuando el público aún no había llegado. Todo hace suponer que, luego de mucho esfuerzo, los problemas de salud, ocasionados por sus reiteradas adicciones que casi terminan con su vida, comienzan a formar parte de un oscuro pasado.

Alrededor de las 19:00, Charly y Palito (ambos con camisa blanca), ingresan en el restaurante “Bruni”, sobre la calle Sucre, propiedad de su amigo, Fabián “Zorrito” von Quintiero y el chef Donato de Santis. Allí ocuparon el mismo lado de la mesa y, mientras esperan al propietario del lugar, llaman al mozo para hacer su pedido. Ensalada verde, gaseosa, agua mineral y helado de chocolate con frutilla fue todo lo que el creador de “Clips Modernos” y otros exitosos discos pidió para comer. Al cabo de un rato, el ex bajista de los Ratones Paranoicos se acercó a la mesa y con un gran abrazo saludó a sus amigos. Lo mismo hizo el reconocido chef, que charló unos instantes con los tres y luego partió con su esposa.

Durante el transcurso de la tarde, los músicos no dejaron de dialogar y se los vio muy entusiasmados con los futuros proyectos de Charly, quien ya comenzó a preparar su regreso a los escena-rios para fin de año. De hecho, grabó una canción junto con Mercedes Sosa (para un disco que la cantante sacará), mientras continúa componiendo en “Mi Negrita”, la quinta de la familia Ortega, nuevas canciones para su próximo álbum y, supuestamente, saldrá a la venta junto con su regreso a escena. García aún continúa viviendo en la quinta, aunque -según Palito-, la recuperación va tan bien que, tal vez, dentro de un corto plazo pueda regresar a su hogar.

Al caer la noche, “Zorrito”, Charly y Ramón se despidieron en la calle con un gran abrazo partiendo cada uno por su lado. Ahí se pudo ver a un García recuperado desde que inició su tratamiento. Nuevamente volvió a saludar a la gente que se acercó para darle su apoyo y después subió a la camioneta de su amigo rumbo a la quinta, para completar su recuperación y volver a brillar como la estrella que siempre ha sido y continuará siendo.



Fuente: Revista Caras

1 comentario :

Luz dijo...

Leer esta nota casi me hace lagrimear.
¿Es verdad que atacó a la hija de Palito?
No lo sé, pero este Ortega sí que es un amigo fiel.

Qué bueno que la recuperación se esté dando así igual.

La última nota (la de Rolling Stone) no sé cómo hice, pero la leí tooda. Más que una nota es una lección de Charly sobre los Beatles a los periodistas. Genial.

Y la muestra (que fuí), genial también.

No sabía de este blog, enseguida estará en la lista.

Saludos.

Luz.