jueves, abril 29, 2010

Tiempo de reencuentros

"Voy a refaccionar el departamento de Coronel Díaz. Quizá ponga una oficina o algo así". Cuando Charly García dice que va a "refaccionar" el hogar donde vivió, compuso buena parte de su extensa discografía y construyó toda una leyenda puertas adentro, por estos días no está pensando en grafitear las paredes con aerosoles ni utilizar esmaltes de uñas.

¿Cómo está? ¿Está muy medicado? ¿Está más gordo? ¿Dónde vive? ¿Está componiendo? ¿Ve a su familia? ¿Quiénes están con él? ¿Le hizo bien volver a tocar tan rápido? ¿Vos creés que se va a recuperar del todo? ¿Se amigó con Calamaro? ¿Qué hace todos los días? ¿Puede salir de noche? ¿Dejó las drogas para siempre? ¿Va a grabar un disco? ¿El tipo está feliz? Entre lo estrictamente artístico y lo imperiosamente personal, las preguntas se suceden, una y otra vez, entre amigos, fans y detractores de Charly García.

Y aquí está el señor, sentado en el bar del recoleto Museo Metropolitano, a cuadras nomás de su nuevo hogar en Barrio Parque, con su ahora habitual sonrisa ancha y dispuesto a charlar con La Nacion a solas, con la excusa de promocionar el último de una serie de shows en el Luna Park y la convicción interior de que vuelve a empezar de cero, como lo hizo en más de una oportunidad en las últimas tres décadas.

"Estoy bastante positivo. Es impresionante la diferencia: hace un año pensaba que no iba a poder tocar nunca más. Ahora los médicos dicen que estoy mejor, que en algún tiempo voy a poder andar solo", confesará sobre el final de la charla, en esta tarde soleada de otoño. Algo ha cambiado, y para él no es extraño.

-La música siempre tuvo efectos terapéuticos en vos. ¿Estás tocando más allá de los ensayos?
-La verdad es que tengo un montón de actividades y no me queda mucho tiempo para tocar. Pero algunas cosas estoy haciendo. Tengo poco tiempo para estar en casa porque siempre estoy haciendo diferentes cosas: natación, terapias mentales; cada vez estoy mejor, y en cualquier momento empiezo a componer. Siento la vibra, estoy con muchas ganas y sólo espero que mi cabeza haga un clic que me lleve a hacer algo nuevo.

-Tampoco hay apuro? Divididos se tomó ocho años para componer un nuevo álbum?
-¿Ocho años? No sé, estoy disfrutando mucho de tocar en vivo y con esta banda, así que cuando pienso en componer pienso en componer con la banda. Usarlos como una orquesta y yo en ese plan más de director. Me gusta el sonido que tengo ahora. Los elementos están. Y no creo que tarde ocho años.

-Podrías haber elegido una recuperación sin exposición, pero decidiste volver rápido a los escenarios. ¿Era necesario?
-Sí, necesitaba tocar y compartir con la gente. Si no, me hubiera aburrido mucho. Era un desafío para mí y a mí me gustan los desafíos. Además, realmente no estaba impedido para hacerlo. Creo que justamente si me hubiera quedado encerrado sin hacer nada, hubiera tardado más, todo hubiera sido más lento. Estar en los escenarios, en los ensayos y en todo lo que tiene que ver con la música me pone más pila. Realmente es donde yo me siento bien, en el escenario. Entonces, lo busqué apenas pude: hice lo de Luján, que fue una idea de Palito. Fue un caos, pero me dio la certeza de que bueno, bien organizado... podía. Ahí me puse una fecha para empezar y parecía apresurado, pero no fue así, porque yo estoy bien y puedo estar mejor, entre comillas. Es jodido no tomar nada y eso. Es un cambio total. Pero bueno, con eso estoy, no es fácil, pero lo que pasó es que tocar era otra gran droga que tenía.

-Andrés Calamaro hizo su proceso de desintoxicación de forma más privada, quizá?
-Lo vi a Andrés. Hablamos, no de este tema, pero vino a un ensayo de los shows del Luna Park. Cantó "Seminare" con nosotros.

-¿Y qué pasó?
-Después no se animó en el show, pero vino con una sonrisa franca en la cara y no tuvimos que hablar mucho. Realmente, hace tanto tiempo que nos conocemos... hasta nos olvidamos de por qué nos peleamos.

-Parecen tiempos de reencuentros. Me dijeron que también viste a tu hermana Josi después de quince años?
-Sí, la familia vino a saludarme después de un recital. Fue una alegría verlos de nuevo. Estuvo suave, liviano. Tampoco es que siento la necesidad de una reunión o de una cosa más seria. Así por ahora está bien.

-Hace poco, el Zorrito Quintiero decía que veinte años atrás en los ensayos dabas miedo, y que ahora no? ¿Tan malo eras?
-No, no era tan malo, pero me gustaba siempre empujar hasta donde se pueda, hasta donde diera. Pero no era mi intención. Ahora estoy mucho más abierto, eso es cierto.

-¿Estabas enojado?
-Sí, estaba enojadísimo. Solo contra el mundo, contra todo y sobre todo contra mí, supongo. No podía más ir en esa dirección, tuve que hacer un cambio forzoso y ahora estoy muy contento de poder integrarme más.
En esta recuperación en público que desde hace un año ofrece García, el concierto/cumpleaños de octubre del año pasado, en el estadio de Vélez, fue sin dudas un hito para el músico y sus seguidores. Más allá de la enésima reencarnación del ave fénix de la música popular argentina y de la apoteótica tormenta que obligó a titular al registro en DVD del show como Concierto subacuático ?que se acaba de editar?, aquella puesta en escena funcionó para García como el fin de un ciclo, la concreción de una meta y la esperanza de un nuevo horizonte. "Ahora viene la etapa de salir de acá, de ir a Israel, a los Estados Unidos, después a Europa, cosas que hice bien poco. Sé que soy conocido y en alguna oportunidad anduve por ahí, pero nunca en una gira bien organizada. No sé si se nota, pero está muy pulido el asunto."

-La noche del cumpleaños/show/diluvio resultó demasiado intensa para alguien en proceso de recuperación, ¿no?
-Sí, pero fue increíble, la tormenta fue un efecto especial. El cumpleaños se me pasó enseguida. Teníamos preparado un show como el que se vio después en el Luna Park, con escenografías, telones y chicas que volaban; todo eso no se pudo hacer y hubo que salir al toro. La cosa fue in crescendo, por la lluvia, pero llegó un momento en que ya me pude concentrar en lo que estaba haciendo y creo que no perdí la expresión. El momento más fuerte de la lluvia fue cuando canté con Spinetta. Ese abrazo? ¡Hubo rayos!

-Otro reencuentro para esta etapa?
-Sí, él es muy cariñoso conmigo y yo también muy afectuoso con él. Son muchos años que nos conocemos, incluso cuando empecé él me dio algún consejo. Porque yo empecé después que él, un poquito, pero después que él.
García, siempre sonriente, cuenta que ahora vive en un "palacio", que va bastante al cine, que en realidad no lee mucho, pero que incorporó el hábito de ir al teatro.

-Los más escépticos dicen que éste no es el verdadero Charly García.
-No sé, por ahí algunos esperan que rompa una guitarra en el escenario, pero eso ya fue, ya rompí unas cuantas, ¿no? Yo lo que recibo de la gente es todo cariño y eso es fabuloso.

-Después de tanto tiempo de tratamientos y medicamentos? ¿no tenés miedo de lo que te pueda pasar de aquí en más?
[Charly busca la respuesta en silencio y después de treinta segundos, la encuentra] -Realmente no tengo miedos paralizantes o cosas así. No es que no le tenga miedo a nada, pero, como te dije antes, estoy bastante positivo.
Algo ha cambiado y, definitivamente, para él no es extraño.

PARA AGENDAR
Charly García, vuelve a presentar sus clásicos.
Luna Park, Bouchard 557. Mañana, a las 21. Entradas desde 90 pesos.

Por Sebastián Ramos
Fuente: La Nación

martes, abril 27, 2010

Cuando lo que no te ahoga te fortalece

Si uno revisa la amplia carrera y enorme discografía de Charly García, cada etapa importante ha quedado plasmada en discos en vivo. Obviamente no fue una estrategia, sino una acumulación de sucesos casi fortuitos, pero el hecho es que tanto Sui Generis como La Máquina de Hacer Pájaros, Seru Girán y su plan solista, tienen sendos álbumes que retratan cada época como si fuera una foto, congelando para siempre el sonido de sus bandas, su estado de ánimo y sus canciones.

La lista que confirma la teoría es tan elocuente como inapelable, y hasta incluye las reuniones de Seru 1992 y Sui 2000. A saber: Adiós Sui Generis, Música del alma, No llores por mí, Argentina, En vivo, Sí, y Demasiado ego. Hasta se podrían agregar “piratas oficiales” y DVD como la presentación de Clics modernos en el Luna Park, el Unplugged de MTV de 1995, Charly & Charly (en la Quinta de Olivos) y Música en el Salón Blanco. En total, suman diez discos en 38 años.

El regreso de Charly a los escenarios, tras su internación en 2008, no podía estar ausente en semejante costumbre de mostrarse en público y retratar la experiencia. Y así es como una nueva etapa en su carrera se refleja en el flamante Concierto subacuático, que al igual que Adiós Sui Generis y el Unplugged cuenta simultáneamente con los formatos de audio y video.

Al recordar aquella noche el día de su cumpleaños, el 23 de octubre de 2009, todo indicaría que cualquier registro iba a quedar ahogado (literalmente) por la tremenda tormenta que imposibilitó llevar a cabo la anunciada puesta en escena de Pichón Baldinú, además de conspirar contra la fidelidad del audio. Sin embargo, tal cual se vio en Vélez, el clima dotó al show de una fuerza épica, con una banda de rock luchando contra viento y marea (también literalmente). Y eso es lo que aquí captaron tanto el audio registrado por Pichón Dal Pont y Fabián Giordano, como las imágenes del equipo de Luis Santos y Gonzalo De Janín, auténticos próceres en lograr que no se empañara el proyecto (je).

Tal como se dijo en las crónicas de aquellos días, el recital fue antológico, con un excelente repertorio, una muy buena banda, invitados como Luis Alberto Spinetta y un protagonista capaz de llevar adelante una epopeya de estas características sin bajar los brazos. Su registro vocal suena por momentos un poco más opaco o limitado, pero su claridad de foco y de fuerza positiva lo sobrellevan con hidalguía.

Del show original solamente un puñado quedaron sepultados por la lluvia o los problemas técnicos, como “Adela en el carrusel”. Tanto en el CD como en el DVD hay 21 de los 27 temas originales del recital, donde elegir los mejores momentos es difícil por el peso de las composiciones en sí, la interpretación o el contexto. Así como “Canción de 2 x 3” es una joya de su repertorio histórico, “Influencia” tuvo un pico muy alto de calidad, y el poderío épico se torna cinematográfico con “Yendo de la cama al living”, bajo una lluvia torrencial que obligó a cubrir los teclados de Fabián Quintiero con fundas de plástico (“¡Parecen los indios ranqueles!”, exclama Charly al ver la toldería del set del Zorrito).

Paso a paso, Charly García viene demostrando sus mejoras, y por suerte este momento histórico también fue retratado para sumarse a su colección de Polaroid. Y a la nuestra, claro.

Fuente: Crítica Digital

lunes, abril 26, 2010

Charly Garcia en Santa Fe

Charly Garcia
Estadio Cubierto Club Unión de Santa Fe
24 de abril 2010

Hace unos meses descubrí un grafitti cerca de casa que dice ... La razón tarda siglos en entender lo que el corazón comprende.

En este momento, mientras espero el micro de regreso en la terminal de Santa Fe, debería intentar explicar ... porque venir hasta aquí a ver, por octava vez en pocos meses, el show de Charly García. Si ya conozco de memoria la rutina que marca los temas, la escenografía, los movimientos arriba del escenario y hasta los bises y extras.

Habría que repetir miles de razones ya escritas, construidas como justificación de algo mucho mas simple y que solo el corazón comprende.

Quizás porque la mejor razón sea esa, elegir lo que nos gusta, lo que de alguna forma se metió en nuestras vidas, en nuestros mejores y peores momentos, lo que misteriosamente nos emociona.

Este Charly García recrea sus mejores canciones, esas que sorprenden por la transparencia que muestran los dilemas, angustias y conflictos de su alma. Cada una de ellas refleja sus etapas como pequeñas fotografías. Quizás sea un espejo enorme para mirarnos, porque en algún punto nos identifica. Los demonios pueden ser gigantes o diminutos pero todos se parecen.

Como alguien pude reunir tantos talentos tan diversos, su habilidad musical, su creatividad compositiva, su libertad para expresar su vida interna. No alcanza ser el mejor pianista, ni el poeta de escritura mas rica ni dominar las técnicas de la composición, hace falta algo único para ser Charly García.

Lo malo es el costoso precio que ha pagado por tales dones. Pero estas ahora parecen ser cuentas del pasado. Dice Sabina que ahora que su vida es mas serena le cuesta componer. Quizás a Charly le pueda pasar lo mismo, el tiempo dirá. Es tanto lo que ha cambiado en estos meses que hay que confiar. Nunca se quedo quieto en un mismo lugar demasiado tiempo y no va ahora a convertirse en un viejo sin nada nuevo que ofrecer. Además siempre nos quedara la posibilidad de seguir cantando sus canciones eternas.

Brindemos entonces por este presente que nos ofrece un Charly García entero, pese a su voz áspera y a cierta dureza que traen los golpes y los años, es capaz de ofrecernos dos horas para que nuestros corazones disfruten. Aquellas actuaciones conflictivas e imprevisibles, más de una vez suspendidas o interrumpidas por la mitad han quedado en el pasado. Todo sale hoy bajo un programa perfecto.

Yendo a la crónica de la noche, poco duro la ordenada platea cuando arranco Demoliendo hoteles. Fue un error vender plateas tan caras que dejaron algunos lugares libres y que a la hora del show no cumplieron con su fin. Quien pretende que veamos a Charly sentaditos desconoce bastante lo que esta vendiendo.

Un hit tras otro arrancaron como apertura con Pubis Angelical, entrando de a uno al escenario encabezados por el Zorrito Quintiero para luego seguir con Demoliendo hoteles, Promesas sobre el bidet, Rap del exilio, No soy un extraño, Filosofía barata -donde se luce la compañía de Hilda-, Vía muerta -para que Kiuje combine su guitarra con el piano de García-, el estreno para Santa Fe de La medicina del amor -el nuevo tema "post-clínica"-.


Albçum de fotos en Picasa
http://picasaweb.google.es/flavio.pigazzi/CharlyGarciaSantaFe24DeAbril2010




La banda tuvo su protagonismo. Si Charly se adueña del centro del escenario durante gran parte de la noche, cada uno de sus músicos tiene uno y varios momentos para destacarse individualmente. La princesa Hilda esta cada día mas encantadora, el Negro Garcia Lopez -"acá no hay discriminación" señala Charly- rockea todo lo que puede, Kiuje no se quiere quedar atrás y el Zorrito es el más concentrado en que todo suene bien -anoche casi se come a un sonidista-.


La banda: los chilenos Kiushe Hayashida (guitarra y coros), Tonio Silva Peña (batería) y Carlos González (bajo), y los locales Carlos "Negro" García López (guitarra), Hilda Lizarazu (coros) y Fabián "Zorrito" Von Quintiero (teclados).

La combinación entre aquellos Enfermeros de inicio de los noventa con el trío chileno The prostitution da una banda muy poderosa, capaz de pasar del clima de Filosofía barata o llorando en el espejo a la furia de Cerca de la revolución o al final con No toquen.

Funky fue otro empujón para seguir bailando y cantado, Adela en el carrousel en una versión más tranquila, Rezo por vos y uno espera siempre que el flaco aparezca como sorpresa, Yendo de la cama al living, Pecado mortal (Nos siguen pegando abajo), Influencia -hoy toma un sentido testimonial y más emotivo aún-.

No faltó un "Gracias ... Santa Fe" para otra ciudad que recibe a Charly en su regreso. Seguimos con Llorando en el espejo, Pasajera en trance con el Negro García Lopez recostado en el piano e Hilda protagonista en la voz y el escenario, Raros peinados nuevos, Me siento mucho mejor, Vicio, Nuevos trapos, Estoy Verde son temas donde Charly toma el micrófono y el centro del show.

"Soy de la cruz del sur, soy el que enciende y el que apaga la luz" es la primera despedida. Los bises comenzarán con Deberías saber porque y a partir del último Luna Park con el Himno Nacional Argentino. Luego vendrá una nueva pausa, saludos. Y el final con Rock and roll yo, una versión extremadamente roquera de No toquen "vayanse de aquí !!!" grita Charly y un cierre solo al piano, con Canción para mi muerte, mientras se va yendo y nos deja cantando al estadio entero.


Videos en Youtube (estamos subiendo el show completo)



Fuente: Haciendo Ruido

domingo, abril 25, 2010

Rock and roll Él

Anoche se produjo el reencuentro entre Charly García y el público santafesino: el artista (en versión “post-clínica”, según expresión suya) visitó el estadio cubierto Ángel P. Malvicino del Club Atlético Unión para renovar un viejo vínculo expresado en canciones a lo largo de los años.

Esta vez fueron casi dos horas de show, con algunas interrupciones, ante una audiencia que incluyó rostros veteranos pero también muchos juveniles, entre estos algunos venidos de lejos para hacer “el aguante”.

En la ocasión, se presentó acompañado por su “doble banda” actual: por un lado, el trío chileno que lo acompaña desde 2001, integrado por Kiuge Hayashida, en guitarra y coros; Tonio Silva Peña, en batería, y Carlos González, en bajo; por el otro, tres sobrevivientes de Los Enfermeros de principios de los ’90: Fabián “Zorrito” Quintiero en teclados, Carlos “Negro” García López en guitarra y la “princesa” Hilda Lizarazu en coros (los dos últimos fueron alguna vez sustituidos por la recordada María Gabriela Epumer).

De saco sport y camisa azul, García ya no es aquel sujeto desgarbado e hiperkinético con vestido largo y auriculares prominentes, con las manos pintadas, presidiendo el escenario desde sus teclados. Mejor alimentado, con movimientos muy contenidos, cede hoy “la cosa electrónica” al Zorrito y se siente más cómodo sobre un costado del escenario, frente a un piano de cola, aunque no pierde ocasión de ir al medio para demostrar quién es el frontman y la leyenda viviente. Si bien su voz está históricamente ajada, se apoya perfectamente en la de la ex Man Ray, la cual funciona muchas veces como un instrumento más (por cierto, Hilda es una de las más aplaudidas, seguramente por mantener su estampa de rockstar incluso en un rol secundario).

Clásicos y hits

El concierto comenzó con “Demoliendo hoteles” y, pegadas, “Promesas sobre el bidet”, “Rap del exilio” y “No soy un extraño”. “Rock and roll”, dijo García, antes de tocar “Cerca de la revolución”, mostrando todo el poder de la formación. Luego anunciaría “Filosofía barata y zapatos de goma”, a la que siguió “Vía muerta”.

“Vamos a tocar un tema nuevo, post-clínica: se llama ‘La medicina del amor’”, algo que había anticipado en la entrevista con El Litoral. A esta seguiría “Fanky”, con bolas de espejos proyectadas sobre la pantalla del fondo.

“Gracias, son ustedes muy amables”, saludó el solista, quien durante la noche no ahorraría los “thank you” o “muito obrigado”. “Adela en el carrousel”, “El amor espera” y “Rezo por vos” serían de la partida.

“Gracias Santa... Fe”, arrastró el artista say no more, antes de dar paso a “Yendo de la cama al living”, “Pecado mortal (nos siguen pegando abajo)”, “Influencia”, “Llorando en el espejo”, “Pasajera en trance” (especial lucimiento de Lizarazu), “Raros peinados nuevos” (con Hilda acariciando los rulos del Negro), “Me siento mucho mejor” y “Tu vicio”.

“Vamos a tocar una canción de los ’80, cuando era bien moderno: ‘Nuevos trapos’ se llama”, manifestó el bigote bicolor, y luego de esta arribaron dos clásicos de esa década: “No me dejan salir” y “No voy en tren”: cuando la letra de esta última llegó a “...soy el que cierra y el que apaga la luz”, efectivamente se apagaron las luminarias y la banda abandonó el escenario... al menos por unos minutos.

El cierre

Para los primeros bises llegó el nuevo hit, “Deberías saber por qué”, y la otrora polémica versión del “Himno Nacional Argentino”, con Charly dirigiendo al coro en la parte de “coronados de gloria vivamos”.

La penúltima vuelta estuvo protagonizada por “Rock and roll Yo” y “No toquen”. “Muchas gracias Santa Fe, estuvo muy bueno. Gracias”, fue la despedida, pero no la definitiva.

En el final, fue el momento de “Canción para mi muerte”, que García empezó para luego irse y dejarla en los labios de los asistentes.

Después se encendieron las luces, la magia terminó, y llegó el momento de volver a la fría noche otoñal.

Por Ignacio Andrés Amarillo

Fuente: El Litoral

sábado, abril 24, 2010

Charly ya está en Santa Fe

Tras su recuperación el cantautor mostrará sus canciones Esta noche desde las 21 en el Estadio cubierto del club Unión. El genial Charly llega a la ciudad con los chilenos Kiushe Hayashida (guitarra y coros), Tonio Silva Peña (batería) y Carlos González (bajo), también por Carlos García López (guitarra), además de los histriónicos Hilda Lizarazu (coros) y Fabián Von Quintiero (teclados).




Después de tiempos tumultuosos, Charly García regresó a los escenarios el pasado mes de noviembre, en el estadio de Vélez, coincidiendo con su cumpleaños número 58, dando inicio a una serie de conciertos que lo trae a esta ciudad esta noche desde las 21 en el Estadio Cubierto del Club Unión de Santa Fe.
El mentor de los grupos Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros y Seru Girán y uno de los músicos esenciales de la Argentina, leyenda viva del rock nacional, ganador de varios premios al mejor músico argentino del año, decidió festejar sus 58 años sobre el escenario junto a sus fieles seguidores una importante etapa en su recuperación de las adicciones.

Fuente: Diario Uno

miércoles, abril 21, 2010

En el ojo de la tormenta

"A ganar". En el backstage del escenario que le da su espalda a la General Paz y le pone el pecho a una tormenta que se viene con todo, Charly García arenga a su banda. Y manda a sus músicos, de a uno, a escena.

De ahí en adelante, el combo de CD y DVD que, por imperio de las condiciones climáticas, se terminó llamando El Concierto Subacuático registra 21 de los 27 temas que marcaron el reencuentro de García con el público porteño. Al regreso de, como dijo tiempo atrás Luis Alberto Spinetta, un descenso al infierno "para cagarse a palos con los demonios."

La cuestión es que, a juzgar por los recientes recitales en el Luna Park, el retorno aún no terminó. Por estos días Charly es, más bien, una especie de work in progress. Y no es metáfora. Por lo que es válido, en principio, preguntarse si no hubiera sido más prudente esperar a que se asentara la maquinaria, antes de eternizar su performance en un CD y un DVD.

En ese caso, alcanza con una primera pasada de cualquiera de los dos formatos para entender que no. Que ese aquí y ahora que compacta El Concierto Subacuático fue único e irrepetible. Y que no merecía quedar tan sólo en la memoria de unos 40 mil.

Sin opciones sofisticadas en el menú, pero con una edición impecable de las imágenes en alta definición almacenada por las 18 cámaras que siguieron los movimientos de cantante y músicos, la edición en DVD recrea casi una hora y media del show desde los ángulos que uno pueda imaginar.

Cierto es que el viento y el aguacero dejaron fuera de programa la mayoría de los efectos que Pichón Baldinu había pensado para la ocasión. Y que seguramente hubieran enriquecido la puesta visual. Sin embargo, esa misma inclemencia climática jugó, a la vista del producto final, a favor.

Porque resulta conmovedor ver a una multitud empapada coreando Rezo por vos, mientras sobre el escenario García y Spinetta reeditan una postergada reunión cumbre. Porque el Negro García López soleando el final de Canción de 2 x 3, bajo una cortina de agua, regala una imagen casi épica. Porque ver al Zorrito Von Quintiero tecleando bajo una toldería de bolsas de consorcio no es cosa de todos los días. Y, también, porque le da más sentido a la idea de un "aguante" que parece que, al final, está teniendo recompensa.

En el medio de todo eso, una veintena de canciones inoxidables. Cerca de la revolución, Fanky, Símbolo de paz, Pecado mortal, Rock & Roll Yo, No voy en tren, entre ellas. Con mención especial para Yendo de la cama al living, Llorando en el espejo, Demoliendo hoteles y No se va a llamar mi amor, un final a toda orquesta y, por supuesto, a toda lluvia.

Quedaron entre los temas ausentes, Adela en el Carrousel, Vía muerta y Pasajera en trance, además de No soy un extraño y Estoy verde. Apenas un detalle, que no opaca para nada el testimonio visual y sonoro de la noche en que Say no More demostró ser impermeable. «


El Concierto Subacuático fue grabado el 23 de octubre de 2009, en el Estadio Vélez. Músicos: Hilda Lizarazu en voces, "Negro" García López y Kiuge Hayashida en guitarras, Fabián "Zorrito" Von Quintiero en teclados, Antonio García Peña en batería y Carlos González en bajo.

Por: Eduardo Slusarczuk

Fuente: Clarín

Saga del hombre impermeable

"Say No More es impermeable", dice el tipo, y refuerza el impacto que produce ver esas imágenes. Si faltaba algo para agregarle dramatismo a la rentreé de Charly García tras los sonados sucesos de Mendoza, la internación, la quinta de Palito Ortega y toda esa hojarasca, era el vendaval que azotó a Buenos Aires la noche del 23 de octubre de 2009. No se trató, entonces, sólo del regreso del bigote: fue un acto heroico para músicos y público, una épica cabalgata de hits pasados por agua. Una velada histórica que ahora tiene su necesario registro, el CD + DVD El concierto subacuático, retrato del hombre que al fin pudo doblarles el brazo a los excesos.

La cajita, entonces, es la pintura en movimiento de una lucha sin cuartel contra las inclemencias del tiempo. Y eso en más de un sentido: sólo un ingenuo podía esperar que García saliera al ruedo con la voz de Seru Giran o la explosión de sus primeros años como solista. Pero en la tranquilidad del hogar, sin los baldazos empapando la humanidad, ver y escuchar a este Charly produce una sensación reconfortante. Respaldado por una banda sólida como una roca, largamente ensayada (eso que en el Constant Concept de los últimos años era un ítem siempre en deuda), el protagonista de la noche se permite cantar de pe a pa, esforzándose por estar lo más cerca posible del original, con la evidente mella de tantos años de drogas y alcohol pero enfocado, atinado, capaz de erizar la piel. Se comprueba en "Llorando en el espejo", donde los teclados del Zorro Vön Quintiero parecen decir no va más bajo la lluvia, pero Charly canta y canta, su aspereza en deliciosa combinación con el terciopelo de Hilda Lizarazu. O en "Canción de 2x3", o en "Promesas sobre el bidet": clásicos inquebrantables recargados por la emoción del momento, pincelados por el diluvio. No están todos (quedó afuera, por ejemplo, "Adela en el carrousel"), pero lo que está, alcanza.

Hilda, el Zorro, el Negro García López, Kiuge Hayashida, Antonio Silva Peña y Carlos González propician el sostén. García se da el gusto de volver a brillar. Se enzarza en una emotiva versión de "Rezo por vos" junto a Luis Alberto Spinetta, levanta a todo un estadio calado hasta los huesos con "Me siento mucho mejor", le cede el protagonismo a la cantante en "Buscando un símbolo de paz". Y el espectador no puede evitar la sensación de que en cualquier momento la pantalla comenzará a salpicar, tan vívido resulta todo. Desde su piano de cola, Charly evidentemente disfruta del momento histórico, y el efecto es contagioso. Cuando "No toquen" cierra el show a pura potencia, la faena parece completa, es el triunfo de un tipo que estuvo al borde del quebranto total y se dio el lujo de resurgir, dar el primer paso para una nueva historia que en estos días se enriquece con una serie de shows a sala llena en el Luna Park.

Entonces, hay que oponer estas imágenes, estas versiones de canciones que forman parte del libro grande de la historia del rock argentino, con aquello en lo que Charly se había convertido en los últimos tiempos, representante de un happening en el que la música ya no parecía central. Y darle la derecha: es cierto, el tipo es impermeable.

Por Eduardo Fabregat

Fuente: Pagina 12

martes, abril 20, 2010

Charly Garcia en el Orfeo de Cordoba

Charly Garcia desde su recital en Velez marcó una huella en su carrera y demostró que está de vuelta para compartir sus temas con una gira por Argentina. La lista de shows de Charly Garcia se sigue agrandando, ya que, luego de su paso por Mar del Plata, arrasó Buenos Aires con cuatro shows en el Luna Park durante Marzo y Abril de 2010.

Con éste nuevo show de Charly Garcia en Cordoba, apuntó a un ambiente mas reducido, que tambien es mas intimo a diferencia de un estadio de futbol. Igualmente los recitales van a tener la puesta en escena y los efectos especiales que se habían diseñado desde un comienzo.

Las entradas para Charly Garcia en el Orfeo, ya están a la venta. Y todo indica que no van a durar muchísimo tiempo en el aire, ya que los fanaticos las esperan con ansias.

La Fecha
Sábado 12 de Junio a las 21:30 hs.

Estadio Orfeo
El Estadio Orfeo Superdomo de Córdoba es uno de los principales estadios del país, uno de los que cuenta con mejor infraestructura de la provincia, y al mismo tiempo uno de los más concurridos.

Se ubica sobre la Av. Cardeñosa 3450, y se adapta con facilidad a las estructuras de los distintos espectáculos. Tanto es así, que aunque fue construido para recitales y eventos, tambien se utiliza sin problemas para partidos de Voley, Box, Tenis y Básquet.

Cuenta con un sistema de sonido e iluminacion de alta tecnologia, una pantalla de cine de casi 10 metros y cuatro pantallas menores de seis metros.

Tiene una capacidad para 14.000 personas, bar y servicio de comida rapida en el interior del recinto, ambiente climatizado, un estacionamiento contiguo, 40 accesos hacia las distintas ubicaciones.

Hasta el Estadio Orfeo te alcanzan los colectivos: A3, A4, A6 (azules) y N4 (naranjas).

Entradas en venta
Las entradas para Charly Garcia en Cordoba ya estan a la venta. Podes comprar entradas en las Tiendas Vesta de Dinosaurio Mall (locales Rodríguez del Busto, Ruta 20 y San Vicente) y también por internet o telefono mediante la web del Estadio Orfeo.

Los precios de las entradas son los siguientes:
Pista VIP (parados): $150
Pista Estandar (parados): 100
Sector Rojo: $150, $130, $110, $80
Sector Verde y Azul: $130, $110, $80, $50

Comprar entradas
Ya podes comprar entradas para Charly Garcia en Cordoba gracias a la web del Estadio Orfeo.

Fuente: Que la pases lindo

sábado, abril 17, 2010

Un premio a la voluntad... and Say No More

Charly García se presentará en Santa Fe el próximo sábado 24 de abril, en el estadio cubierto Ángel P. Malvicino del Club Atlético Unión. Anticipando dicha actuación, El Litoral dialogó con este protagonista de la música nacional: de sus proyectos futuros al recuerdo de María Gabriela Epumer, pasando por su disco inédito “Kill Gil”, García muestra en la charla el buen momento que vive.

—¿Cómo va a ser este show? ¿Parecido al Concierto Subacuático?
—Va a ser más parecido a lo que hicimos en el Luna Park. Si bien tiene la estructura del Subacuático, cambiamos varias canciones, incluimos un tema nuevo. Así que sin llegar a ser muy, muy diferente, es diferente.

— Estás con presentaciones a full en el país y afuera. ¿Qué viene después de esta gira?
— Nos vamos a Israel, y después México, Estados Unidos. Estoy realmente a full, como decís: la cosa arrancó bien y sigue bien, cada show es mejor, así que el de Santa Fe va a ser buenísimo.

— La respuesta de la gente es bárbara.
—Sí, es buenísima. Y lo mejor es que con la banda tenemos ya un afiate increíble.

— ¿Y con Israel, qué expectativa tenés?
— No sé, supongo que habrá una comunidad argentina o latina. Estuve con el organizador, y parece que también van a venir muchos israelíes a los que les gusta mucho mi música, aunque no entiendan nada de lo que digo.

— La música trasciende el idioma...
— Es verdad.

— ¿Estás trabajando en nuevo material?
— Ya en el show tenemos una canción nueva que se llama “La medicina del amor”. Con tanto laburo es difícil ponerse a componer, pero están saliendo cositas.

— Pero todavía no está el plan de sentarse a pensar solamente en canciones nuevas.
—Todavía no: todavía estoy como “en gira”. Cuando pare la gira... bueno, seguramente en la gira misma van a empezar a surgir cosas: siempre surgen. A nosotros nos encanta tocar temas nuevos, hay que producirlos, nada más.

Disco fantasma
— ¿Del material de “Kill Gil” va a haber algo?
— Tenemos muchas ganas de meter algo de “Kill Gil”, porque realmente es un disco fantasma casi; no te puedo asegurar para Santa Fe, pero seguramente en las próximas presentaciones pongamos algo. Realmente es una perla, y nunca salió. Creo que es injusto, merece salir: en algún momento va a salir.

— ¿Creés que se va a editar como vos querés? Porque la que anda dando vueltas no es la mezcla tuya...
—Va a salir como yo quiero. Creo que lo que está dando vueltas está bueno igual, pero hay varias versiones, se va a editar la oficial, la que tiene la aprobación mía y la de Andrew Oldham.

— Vos seguiste trabajando...
—Sí, lo seguimos puliendo y poniéndole cosas.

— Hiciste algunos de los discos y conciertos más importantes de la música nacional. ¿De donde sacás las pilas para seguir en carrera?
—Yo vengo de un momento bastante difícil, y tuve que ponerme las pilas para todo, para la vida. En un momento dudé de si iba a tocar de nuevo. Pero fue empezar y no paré más: cada vez está mejor el asunto.

Regresos y recuerdos
— ¿En qué te apoyaste en ese momento difícil para volver a la senda?
— En querer tocar de nuevo, hacer shows, ubicarte en el lugar en que creés que podés estar. Para eso hace falta mucho trabajo, y yo le di con todo: este reconocimiento que tengo ahora es un premio a mi voluntad, también.

— Y apoyarte en gente y en tus músicos, con los que tenés una relación especial.
—Sí: más bien que los amigos y todo eso... Bueno, ese momento ya pasó, ahora ya estoy rumbeándome solo. Igual, siempre estoy con mis músicos y los amigos están por ahí, pero creo que de lo que más tengo ganas es de empezar a componer de nuevo. Eso estoy esperando, que venga esa chispa.

— Tanto en los malos como en los buenos momentos la debés extrañar a María Gabriela...
— Siempre la extraño: el otro día estaba en la casa de Juanse y escuchábamos los discos, “La hija de la lágrima”: nos acordábamos mucho de María Gabriela, por supuesto.

— En algún show que estuvo bueno dirás “cómo no está acá para compartirlo”.
— Sí, la verdad.

Escena actual
— ¿Cómo ves el panorama de la música argentina en el que te estás reinsertando con todo?
— Lo veo medio de lejos, porque realmente no siento que pase demasiado. Pero apuesto a los chicos por supuesto, y a que hagan algo con originalidad, que es lo que me parece que falta un poco.

— ¿Qué es lo último que escuchaste y te llamó la atención?
—Uh, hace tanto que no escucho música... Lo último que me gustó y realmente me impactó fue Nirvana, con eso te digo todo.

— Ya hace más de 15 años...
— Hace bastante tiempo.

— El cambio tecnológico y en la industria discográfica afectó todo el panorama.
— Sí, por eso “Kill Gil” se perdió un poco por ahí. Creo que hay nuevas maneras de comunicar las cosas, y le guste a uno o no hay que ver qué pasa con eso. Las canciones son las canciones, eso no se puede negar. En el medio no sé: tal vez próximamente sea un chip, en vez de un CD. Pero eso está afuera de mi alcance: lo que yo hago es concentrarme en la música sin esperar nada.

— ¿Qué te queda entre los gustos que te querés dar? Algo que te quede por hacer en tu carrera.
—Vamos a tocar en el Madison Square Garden, ésa es una. Lo mismo esto de Israel, es rarísimo, eso me encanta: tocar para quien ya te conoce está bueno, pero públicos uno tiene que pelar mucho.

— Hay que llevar el concepto Say No More por el mundo...
— Es verdad, tenés toda la razón.

Anticipadas
Las entradas anticipadas se pueden adquirir en Credifé (25 de Mayo 2610; teléfono: 45221600); hay un 15 % de descuento para miembros de Club Personal. Más información en www.losmejoresespectáculos.com.

Por Ignacio Andrés Amarillo

Fuente: El Litoral (Santa Fe)

viernes, abril 16, 2010

Charly García: El concierto subacuático

DETALLES Y SECRETOS DE LA POST-PRODUCCION DE SONIDO DEL CONCIERTO DE UNO DE LOS ARTISTAS MAS IMPORTANTES DE AMERICA LATINA

Charly García es uno de los mitos vivientes de la música latinoamericana, uno de los más fieles exponentes de lo que en Argentina llamamos el Rock Nacional. Después de mucho tiempo de inactividad (incluyendo reclusión por tratamiento antidrogas y enfermedades varias), gracias a la ayuda de algunos amigos Charly volvió a estar en condiciones de subir a un escenario. La apuesta era muy importante porque no se trataba de un concierto cualquiera: se había elegido la fecha de su cumpleaños (23 de Octubre) para lo que iba a ser el glorioso regreso a escena de uno de los más admirados y respetados músicos y compositores de toda la región. Producido por Fénix Entertainment Group (una de las grandes productoras locales) y con muchísimo apoyo de la prensa, el show del estadio de Vélez Sarsfield en la Ciudad de Buenos Aires contó con varios meses de cuidadosa preparación. Para la escenografía se contrató nada menos que a Pichón Baldinu (creador del conocidísimo grupo de teatro aéreo De La Guarda), quien diseñó una puesta absolutamente novedosa a partir de su experiencia de más de 25 años. También el sonido y la iluminación eran de primera calidad y todo fue pensado para satisfacer al nuevo fan de García tanto como al que siguió toda su carrera durante más de 40 años. Lo que nadie pudo prever fue que la gran protagonista de la noche iba a ser también la lluvia (el diluvio universal, mejor dicho), que obligó a que gran parte de la puesta tuviera que ser modificada o directamente cancelada por la enorme cantidad de agua que caía. A pesar de eso (o quizás justamente por eso) el concierto tuvo una emotividad increíble, digna de los mejores conciertos de García. Las 17 cámaras HD dirigidas magistralmente por Luis Santos obtuvieron imágenes que serán seguramente difíciles de olvidar para quienes vean este documental, ya sea en BD, en DVD o idealmente en el cine. La definición del contorno en cada una de las caras del público es algo que no recuerdo haber visto antes en ningún otro concierto.

El gran desafío entonces para nosotros, responsables del sonido del producto final, era estar a la altura de la imagen. Gustavo Dalpont (mucho más conocido como Pichón), Ingeniero de sonido de Jennifer Lopez y Marc Anthony entre sus créditos más resonantes, fue el responsable de la grabación y mezcla del concierto, tanto en estéreo como en surround 5.1. Pichón conoce a García desde hace más de dos décadas y estuvo involucrado en la producción sonora del concierto desde el comienzo. Lo interesante de este proyecto (además del personaje) es que se estaba trabajando para la realización de un producto que vería la luz en múltiples formatos: Blu-Ray (el primer título musical en BD en la Argentina), DVD, CD y también para el cine. La compañía discográfica formada por Fénix, llamada Del Angel FEG, tenía particular interés en aprovechar la excelente calidad de imagen y sonido para reproducir el concierto en un número importante de salas de cine en toda la Argentina. Esto obligaba a tener en cuenta múltiples consideraciones en cuanto al audio, porque cada formato plantea sus propias exigencias.

Cuando fui reclutado para trabajar en la masterización stereo y 5.1, Dalpont me pidió que antes de empezar hiciera una revisión de las mezclas para ayudarlo a detectar eventuales errores que por la velocidad de trabajo no se hubieran podido corregir. Es importante tener en cuenta que entre la fecha del concierto y la presentación al público transcurrieron apenas 45 días, muy poco suficientes para todo el trabajo de limpieza, edición, mezcla y masterización que realizamos. Me encontré así con una colección de mezclas 5.1 que tenían aproximadamente la siguiente distribución (al menos en la mayoría de las rolas):
  • Canales L y R: Guitarra rítmica, guitarra solista, redoblante predominante, bombo (kick drum), hi-hat, toms, percusión, bajo, teclados, coros, público y algo (bastante poco) dela voz de García.
  • Canal C: voz de García (muy predominante y con poca reverb), coros, guitarra rítmica, mezcla mono de la batería, algo de público (captado inevitablemente por el micrófono de Charly).
  • Canales Ls y Rs: voz de García con reverb, coros, guitarra rítmica y percusión (predominantes), guitarra solista, público (que por suerte coreaba todas las canciones de principio a fin, cosa muy poco común en los conciertos en vivo).
  • Canal LFE: bombo y bajo únicamente
Partiendo de esta distribución y conociendo de entrada las dificultades técnicas a las que nos enfrentábamos (la voz de García que no era como la de otras épocas, teclados y otros instrumentos que dejaron de funcionar cuando comenzó el diluvio, ruidos imprevisibles, etc) hicimos junto con Ezequiel Morfi (segundo Ingeniero de mi estudio) un plan de trabajo para realizar todo el mastering 5.1 en forma digital y el mastering estéreo en forma híbrida (analógico + digital). Para este último, la cadena de masterización elegida estaba compuesta por los preamplificadores Manley VoxBox, el ecualizador Focusrite Blue Isomorphic 315, el compresor de mastering 2030 de George Massenburg Labs y la consola TC Electronic 6000 M, utilizando el primer chip de DSP de ésta como insert de Pro Tools y los 3 restantes al final de la cadena digital, como herramientas de pulido fino. Para la conversión final, elegí utilizar el Lavry Gold A/D Converter pero sin emplear la característica de Soft Saturation porque las mezclas ya tenían mucho volumen y eran generosas en el rango de frecuencias medias. Uso esta característica del A/D cuando quiero realzar precisamente ese rango, además de ganar 3 dB de volumen con una curva de saturación muy similar a la de una cinta analógica. Idénticamente, el compresor de GML aportaba apenas 2 dB de volumen pero me permitía manejar la respuesta en frecuencias graves gracias a su Control de Histéresis. El primer chip de DSP de la TC 6000 era utilizado en este caso para reducir la energía en la zona cercana a los 3 KHz, en donde algunos instrumentos tendían a sobresalir demasiado. Contrariamente a lo que yo preveía, la voz de García durante el concierto no tenía un color “chillón” sino que había sido tratada muy sofisticadamente por el equipo de refuerzo de sonido en vivo, con la invalorable colaboración de Ricardo Pegnotti (SVC/Digidesign Argentina), de manera que solamente hubo que “protegerla” en la mezcla estéreo y 5.1 para que se mantuviera en un plano destacado sin exponerse innecesariamente. Esto fue un acierto de Dalpont, que para la mezcla surround eligió una combinación de elementos sonoros en los costados delanteros y traseros que hacen de abrigo para la voz, aunque ésta está prácticamente sola en el canal Central.

Para la masterización en 5.1, entonces, armamos una configuración de entradas y salidas que utilizaba prácticamente toda la disponibilidad de la interfase HD192 (ver figura). Preferimos siempre comenzar por la masterización estéreo e incorporarla (una vez terminada y aprobada) a la sesión de mastering 5.1 como un track estéreo más: esto sirve como referencia de color y volumen para el resto del trabajo. Es muy importante que exista una correlación estrecha entre la calidad de audio de ambas masterizaciones y esto debe comprobarse de distintas formas: escuchando el par L-R únicamente, luego el par L-R + LFE y finalmente ambas versiones en el modo downmix estéreo. En todos los casos debería haber mucha similitud de color y volumen, con la excepción evidente de que cuando checamos el par L-R únicamente (esto es, sin el sub-woofer habilitado) tendremos notablemente menos presión de graves en la versión 5.1, dado que el contenido de graves se encuentra “desparramado” entre los 5 canales principales por la propia naturaleza del surround y no anclado en el centro de la imagen fantasma, como sucede en el estéreo.


Es importante también crear en el I/O Setup (o similar pantalla de configuración si no se utiliza Pro Tools) los paths y sub-paths de todos los formatos que podamos precisar: en este caso, las salidas fueron configuradas como Mono (6 salidas nomencladas L, R, C, Lf, Ls y Rs), Estéreo (normalmente para escuchar sólo el par frontal y ocasionalmente otro par para checar el par trasero separadamente del resto) y por supuesto el path principal, que será siempre 5.1. Conviene crear distintos tipos de agrupamiento de tracks según conveniencia para poder acelerar los procesos. Es extremadamente importante conocer las distintas variantes de ordenamiento de canales según cada procesador digital: las más comunes son L R C Lf Ls Rs y L C R Ls Rs Lf y puede darse el caso de que en una misma cadena de procesamiento haya equipos que trabajen con diferente orden, de manera que habrá que asignar en el patchbay y en el I/O Setup las entradas y salidas correspondientes para que el sub-woofer no termine saliendo por el Ls o viceversa. Siempre al comenzar hay que hacer un chequeo completo de toda la cadena para garantizar su integridad.



En la figura de arriba se ve una parte de la sesión de mastering 5.1, más precisamente la rola “Buscando un símbolo de paz”. El track 5.1 de arriba es la mezcla original, tal como la recibimos: editamos exhaustivamente ese track hasta que el sincronismo con el video de referencia es perfecto (es decir, exacto a nivel de 1 sample o sea 0,00002 segundos). Esto lleva mucho tiempo en general, dado que los cortes en el audio de referencia rara vez empatan a la perfección con la edición del video: lo más común es que el director de imagen decida cambios de último momento que no se reflejan en el audio de las mezclas y entonces hay que ajustar todo, a veces por apenas unos pocos samples. Es muy importante tener en cuenta en qué formato terminará nuestro audio, porque la exportación debe adecuarse a ese requisito. En la mayoría de los países de América Latina lo común es trabajar en 29.97 frames por segundo (Drop Frame), ya que el video es generalmente compatible con la norma NTSC. Aunque en Argentina, por rara excepción, las cámaras graban en PAL y por lo tanto a 25 cuadros por segundo, obligando a transcodificar el video con su consiguiente e inevitable pérdida de calidad.

Continuando con la imagen de la pantalla de Pro Tools, el siguiente track hacia abajo es el Master de volumen que maneja la salida de la mezcla aún sin masterizar. Con mucha frecuencia utilizo esa herramienta para ajustes a veces muy sutiles (del orden de 0,5 dB o menos) del nivel general de entrada a la cadena de mastering. De esa forma puedo mantener constantes los parámetros de masterización que afectan principalmente al volumen (compresión, limitación) y dedicarme a emparejar la ecualización a lo largo de todo el concierto. Una de las cosas más difíciles de lograr es la objetividad en la escucha después de toda una sesión para que el resultado se mantenga homogéneo, no sólo de las rolas entre sí sino también al comparar la versión estéreo con la 5.1: lo más común es que el volumen vaya aumentando a medida que transcurre el show e inadvertidamente terminamos con un valor de RMS muy superior al del comienzo. En la imagen, los siguientes 6 tracks Mono son el resultado del pasaje por la cadena de mastering: los mantenemos por separado porque de esa manera se pueden trabajar independientemente en caso de necesidad, por ejemplo si hay que bajar el volumen de alguno o aplicar alguna edición individual. Un detalle interesante es que al tener los tracks separados de esta manera se pueden hacer envíos independientes al sub-woofer para controlar con precisión la cantidad de graves que se derivan a él. Es una simulación manual del sistema de Bass Management que poseen todos los home theatres y funciona muy bien, sólo hay que tener la precaución de no ponerle un envío al canal LFE porque se lo estaría enviando a sí mismo. La otra consideración importante es que si utilizáramos esta configuración para una reproducción de los 5.1 canales en tiempo real tendríamos que corregir el pequeñísimo delay introducido por estos envíos para que al sumarse con el canal discreto del LFE no exista cancelación de fase, porque eso haría que se perciba menor intensidad de graves en el sub-woofer. La configuración se realiza a través de un bus mono (nomenclado como Sub L), que se recoge en el track Auxiliar de más abajo y se asigna a una salida física PB LFE (donde PB quiere decir Playback).

El track auxiliar permite modificar el volumen del envío al sub-woofer e incluso realizar el envío a dos salidas físicas, para el caso de sistemas 5.2 o 10.2. Una vez terminada la masterización de cada rola la editamos para eliminar el delay introducido por la cadena de mastering, pegamos exactamente las canciones entre sí y hacemos la consolidación de todo el track, listo para exportar al formato que sea requerido. En la figura vemos que en vez de consolidar se han agrupado todas las rolas: esta forma de consolidación virtual no requiere tiempo de procesamiento ni ocupa espacio extra en el disco rígido, por lo cual es conveniente cuando todavía no estamos 100% seguros de la versión final. Un comentario final: la masterización es un trabajo de búsqueda de equilibrio y cuantos más elementos se involucran, tanto más difícil es encontrarlo. La única forma de mantener el balance es comparar en forma constante entre todos los elementos intervinientes: mezcla estéreo original, mezcla 5.1 original, masterización estéreo, masterización 5.1, downmix estéreo y si es posible también downmix mono. Por supuesto, no sólo balancear entre ellas sino cada una internamente, las rolas unas con otras, los “pegues” entre cada tema, los volúmenes de aplausos y la credibilidad de la escena sonora.
Lo más importante, lo único importante, es que el sonido fluya y acompañe la experiencia del espectador sin sacarlo nunca de clima. Si eso está logrado, felicitaciones!

Ing. Andrés Mayo

Fuente: www.andresmayo.com

Andrés Mayo es ingeniero de Mastering y realizador de DVD y BD musicales. Miembro fundador de Team Surround, es reconocido por sus trabajos de masterización stereo y surround. Responsable de la Audio Engineering Society América Latina en el período 2005-2009

jueves, abril 15, 2010

Fechas para MEXICO

Fechas en Mexico:
25/05 Monterrey
28/05 Guadalajara
01/06 Distrito Federal

habrá + info...

Fuente: Culto SNM

miércoles, abril 14, 2010

Nuevo CD+DVD de Charly García: El Concierto Subacuático

En el día de su cumpleaños, Charly García regresó a los escenarios porteños para demostrar que continúa siendo uno de los músicos más talentosos de Argentina. El recital que tomó lugar en el Estadio Vélez Sarsfield de Buenos Aires significó mucho para su vida personal por lo que decidió que quede plasmado en su extensa carrera artística en formato digital bajo el título “El concierto subacuático”.

Los temas:

01 - El Amor Espera
02 - El Rap
03 - Cerca de la Revolución
04 - Chipi Chipi
05 - Fanky
06 - Demoliendo Hoteles
07 - Promesas Sobre el Bidet
08 - Rezo por Vos (con Spinetta)
09 - Yendo de la Cama al Living
10 - Cancion de 2x3
11 - Pecado Mortal
12 - Influencia
13 - Llorando en el Espejo
14 - Raros Peinados Nuevos
15 - Me Siento Mucho Mejor
16 - Símbolo de Paz
17 - No Voy en Tren
18 - Deberías Saber Por Que
19 - Rock&Roll y Yo
20 - No Toquen
21 - No se va a Llamar Tu Amor

Musimundo $ 65.99

24 de Abril - Estadio Union de Santa Fe

El mentor de los grupos Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros y Seru Girán y uno de los músicos esenciales de la Argentina, leyenda viva del rock nacional, ganador del premio Clarín al mejor músico argentino del año, decidió festejar sus 58 años sobre el escenario junto a sus fieles seguidores una importante etapa en su recuperación de las adicciones.
Integran su banda, los chilenos Kiushe Hayashida (guitarra y coros), Tonio Silva Peña (batería) y Carlos González (bajo), también por Carlos García López (guitarra), además de los histriónicos Hilda Lizarazu (coros) y Fabián Von Quintiero (teclados)
Después de un primer paso con recitales en Perú y en Chile, la serie de actuaciones del autor de "Aprendizaje", "Cinema Verité" y "No te dejes desanimar", continuó por Montevideo, Quito, Guayaquil, Bogotá y Rosario, para desembarcar en Santa Fe el próximo 24 de abril del año próximo.
Debido a que el lugar elegido para el recital posee una capacidad limitada, las entradas anticipadas ya se encuentran a la venta en el local del Credifé – 25 de Mayo 2610 - y todas sus sucursales del interior de Santa Fe y Entre Ríos.



Será en el estadio cubierto del club Unión -Av. López y Planes 3500- el 24 de abril a las 21.30. Coincidiendo con su cumpleaños número 58, Charly dará inicio a una serie de conciertos que llegarán a nuestra ciudad. Anticipadas en venta con descuento hasta el 1º de marzo en Credife (25 de mayo 2610 - tel: 4521600).



Generales laterales: $ 120.
Generales frente: $ 140.
Palco Vip: $ 420.
Filas: de la 1 a 25: $ 320.
De la 26 a 32: $ 270.
De la 33 a 40: $ 220.

martes, abril 13, 2010

Nito Mestre: "Sigo siendo un Sui Generis"

¿Cómo fue la experiencia de participar en el más reciente disco de Andrés Cepeda?
Genial. A él me lo hizo conocer un compatriota de ustedes hace muchos años, cuando estaba grabando su segundo álbum. Yo escuchaba material de distintos músicos y cuando oí los primeros temas de él, me hicieron recordar a Sui Generis cuando empezamos. Le envié un mail diciéndole que ojalá la vida nos cruzara y después de algunos años lo vi en Miami presentando un acústico. Luego lo invité a un teatro en el que yo me estaba presentado y desde allí han sido gratas coincidencias. Incluso el año pasado me presenté con él en los Premios Shock y fue bárbaro.

Una de las particularidades de Nito Mestre es que habla como canta y eso es extraño, ¿o no?
Debe ser que canto tan a menudo que ya hablo como canto. En Argentina me lo dicen mucho los taxistas. Muchas veces ellos están mirando para adelante, yo me subo al coche y les digo ‘voy a tal lugar’ y de inmediato se voltean y me dicen: ‘pero si vos sos Nito Mestre’.

En Argentina, la frontera entre la música folclórica, el rock y la canción es muy delgada... ¿cómo ve usted esa frontera, ya que ha incursionado en los tres ámbitos?
Yo me crié escuchando música clásica y folclor argentino. Luego aparecieron los Beatles y también la canción y de esa combinación es que salió Nito Mestre. Yo no toco el rock de la manera convencional de cuatro acordes, toco más bien canciones y ahí depende del tratamiento que yo le quiera dar.

Pero usted ya es un clásico del rock en castellano...
Por yo ser un clásico me gusta mantener una línea y no irme al son de lo que está de moda. No veo mal que otros lo hagan, pero en mi caso prefiero conservarme siendo consecuente. Cuando llega a mí una canción, la elección es muy sencilla: la canto o no la canta y si no me funciona, no me muero.

Luis Alberto Spinetta es el abuelo y Charly García es el padre del rock argentino... ¿qué viene siendo Nito Mestre?
Para mí los padres del rock en castellano son Litto Nebia, Luis Alberto Spinetta y los integrantes de Manal. Si ellos no hubieran estado, pues yo tampoco. Algunos años después aparecimos nosotros para agarrar otra generación.

¿Y qué significa Sui Generis para el rock?
Yo llamo a Sui Generis como institución, porque nosotros fuimos los hijos que les abrieron la puerta a todos los vecinos para que entraran a esa gran casa que es el rock. Si bien los padres del rock tenían un grupo de amigos para hacer música, fuimos nosotros los que empezamos a llegar a los oídos femeninos. Con Sui, las mujeres empezaron a escuchar y cantar el rock.

Pero alguna vez los rockeros de vieja data culparon a Sui Generis de haber ablandado el género...
Los padres nos culpan de haber ablandado el rock, pero lo que pasó es que el rock se abrió en armonías y el círculo se amplió. El continente latino comenzó a producir música para grandes públicos y eso empezó a suceder después del álbum Adiós a Sui Generis.

¿Cómo hace para componer nuevos temas cuando la gente le pide los éxitos de Sui Generis de hace más de treinta años?
Yo hago los temas que me gusta hacer. Hago lo que me sale y no me ando fijando si tengo que hacer algo relativo a lo anterior. A mí ya me pasó la etapa en la que decía ‘hay que dejar en el olvido a Sui Generis’, pero después entendí que eso era un acto de inmadurez enorme. Ahora puedo decir que yo sigo siendo un Sui Generis, porque ciertas actitudes de rebeldía me hacen ser un poco distinto a los demás. Ni Charly ni yo somos ex Sui Generis. Nosotros somos Sui Generis y eso me lo hizo ver Paul McCartney.

¿Cuál ha sido la principal enseñanza de Charly García?
El Charly que más me enseñó fue aquel con el que escuchaba música cuando éramos chicos. Él me enseñó a desmembrar las cosas, después lo seguí pero lo del comienzo fue muy importante para mí.

¿En algún momento de su carrera musical sintió en carne propia la represión de la dictadura?
Después del año 76 la represión se sentía tanto que uno se empezaba a habituar. En el 75 nos llevaron presos en Uruguay por cantar un tema y a los pocos días de empezar la dictadura en Argentina, el 24 de marzo a mí me llevaron preso porque hubo una confusión con mis papeles. En los shows uno debía tener muchas precauciones automáticas y reprimir muchas opiniones.

¿Nito Mestre se siente identificado con la palabra ‘underground’?
Para mí, ser independiente es underground porque generar todos los productos sin el respaldo de una casa disquera es toda una propuesta. Incluso estoy haciendo como se hacía hace 30 años, que en el show se venden los discos y uno tiene un trato directo con el público. Ser underground es una autogestión.

Por Juan Carlos Piedrahíta B

Fuente: El Espectador

lunes, abril 12, 2010

García frente a su imitador

Charly García fue a verse al teatro. O, más precisamente, a su clon, la imitación que hace de él el humorista Martín Bossi. Y lejos de enojarse por la caricatura, quedó fascinado con su doble.

Como en un juego de espejos, el actor de ShowMatch (El Trece) que se presenta con sus criaturas casi calcadas en el Broadway (M... el impostor) subió a la platea, perfectamente lookeado y reproduciendo los tics de Charly. El músico lo ovacionó, jugó a enfrentarlo y finalmente lo abrazó.

"Agradezco a la vida que esta noche haya venido a verme uno de los artistas más grandes de la historia del espectáculo argentino, a quien admiro profundamente", comentó emocionado Bossi.

García había llegado al teatro en secreto, acompañado por el "Zorrito" Von Quintiero. Se sentó en la fila 5 y causó revuelo entre el público. Así, vio desfilar los distintos personajes de Bossi, quien el año pasado se lució con sus imitaciones de la presidenta Cristina Fernández y otros políticos, como Mauricio Macri en Gran cuñado (ShowMatch). Cuando le tocó toparse con su doble, la platea vivó el "encuentro cumbre" entre imitador e imitado. Después, ya sin "caretas", Bossi volvió a saludar al ídolo.«

Luego de sus conciertos en el Luna Park, Charly García agregó otro show ahí para el 30 de este mes. Y en mayo (12 y 13) tocará en Haifa, Israel.

El músico fue a ver el espectáculo del humorista Martín Bossi y en un momento se vio sorprendido en la platea por su doble. Y celebró la composición.


Fuente: Clarín

Ya están a la venta las localidades para el día 30/04 en el Luna Park


















Fuente: Luna Park

domingo, abril 04, 2010

¿Vuelve PorSuiGieco?

Será un cumpleaños de alto impacto, aunque su principal objetivo político quedó en el camino. En el 200º aniversario de la patria, el Gobierno planea un festejo de cinco días, con recitales de bandas históricas, proyecciones en 3D sobre edificios y un desfile de más de 1.000 artistas. Todo escenificado en el centro porteño, cortado desde el Obelisco hasta la Plaza de Mayo. A un costado del Cabildo, desde un palco especialmente diseñado para la jefa de Estado, Cristina Fernández contemplará, rodeada de gobernadores y presidentes sudamericanos, el cierre conmemorativo del Bicentenario.

Más allá del despliegue monumental, gran parte de las ambiciones iniciales debieron resignarse. La idea oficial de arribar a la fecha con fuertes acuerdos sectoriales con la industria, el campo, los gremios, entre otros, comenzó a naufragar durante el durísimo debate, con derrota incluida, sobre las retenciones móviles a las exportaciones agrícolas. Hacer coincidir ese pacto económico y social con los 200 años de la independencia nacional fue la principal bandera que agitó Cristina apenas asumió su mandato.

“La idea original era coronar la fiesta con un gran acuerdo político. Pero en el medio pasó la pelea con el campo y la ley de medios. Al final, el único acuerdo que logramos es con las universidades nacionales”, admitió un funcionario con despacho en la Casa Rosada.

A pesar del fallido proyecto, el kirchnerismo organiza una celebración imponente, a cargo de la Unidad Ejecutora del Bicentenario, dependiente de la Secretaría General de la Presidencia. Arrancará el viernes 21 de mayo a las seis de la tarde y, de corrido, terminará el feriado del martes 25. El lunes 24, “por única vez”, según aclaró el ministro del Interior, Florencio Randazzo, será considerado no laborable. En total, todos los actos y actividades vinculadas al Bicentenario que se realicen a lo largo del año –según dijeron fuentes oficiales y como indica el presupuesto 2010– costarán 160 millones de pesos.

Durante la Semana de Mayo, sobre la avenida 9 de Julio, entre Corrientes y Belgrano, se emplazará una estructura denominada Paseo del Bicentenario, con 24 stands de las provincias (cada uno expondrá comida regional, artesanías y bailes típicos), seis escenarios y “postas temáticas”, como fueron denominados los foros de discusión de grandes asuntos, como derechos humanos, medio ambiente, trabajo y cultura.

Como broche de oro, en la Casa Rosada buscan resucitar bandas históricas. Por estas horas intentan arrebatarle el sí a PorSuiGieco, el efímero y mítico grupo conformado en los 70 por Charly García, Nito Mestre, Raúl Porchetto y León Gieco. Según confiaron promotores del evento a este diario, también pretenden reunir a figuras de fuste que nunca tocaron juntas, como los músicos de tango Horacio Salgán y Mariano Mores, o Rubén Blades y Jaime Roos, en un registro más latinoamericano. Hubo una gestión para invitar a la colombiana Shakira –que visitó a Cristina Fernández en la Casa Rosada–, pero la negociación con la nuera de Fernando De la Rúa no llegó a buen puerto.

El desfile central del 25 será el máximo atractivo. Después del tedeum en la Basílica de Luján, es el único tramo del festejo que contará con la presencia de Cristina Fernández. Para ese día, confirmaron también su asistencia los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Luis Inácio Lula Da Silva (Brasil), Fernando Lugo (Paraguay), Rafael Correa (Ecuador) y Evo Morales (Bolivia). El desfile contará con más de 1.000 artistas en escena y proyecciones en tres dimensiones, y narrará la historia del país en “forma conceptual”.

La batuta la llevará nada menos que Dique James, el creador de las innovadoras performances de Fuerza Bruta y De la Guarda.

Si bien la gran fiesta tendrá sede en la ciudad de Buenos Aires, habrá una seguidilla de eventos en todo el territorio. “Queremos darle un sentido federal y presentar la compleja identidad de los argentinos en estos 200 años”, afirmó a este diario Jorge Coscia, secretario de Cultura de la Nación. Por ahora, parece imposible que algún dirigente del arco opositor se sume al festejo. “Llegamos al Bicentenario con dos modelos de país en debate: el del viejo modelo agropecuario, del ajuste y del olvido, contra uno productivo, desarrollista, que aporta valor agregado y empleo. No debemos temerle al conflicto”, opinó el funcionario.

La pata política trunca del festejo no opacará la puesta en escena del acto.

Al final habrá un show de fuegos artificiales. Según el pliego de licitación al que accedió este diario, se adquirirán “productos de baja, media y gran altura (…) con más de 12 escenas definidas y sincronizadas con música especialmente diseñada y un frente visual de 400 metros”.

Como cotillón y decorado, el Gobierno mandó a confeccionar 36 mil pins de hierro troquelado con la identidad visual de la marca Bicentenario y compró seis globos gigantes suspendibles que flotarán en el cielo patrio.

Los espectáculos masivos ocuparán el centro de la convocatoria

En la Casa Rosada quieren volver a reunir a los principales integrantes de Porsuigieco, la mítica banda formada en 1974 por Charly García, Raúl Porchetto, Nito Mestre y León Gieco, además de otros músicos.

Diqui James, el fundador de los grupos teatrales De la Guarda y Fuerza Bruta, estará a cargo de los espectáculos que narrarán la historia de la Argentina de forma conceptual. Actuarán unos 1.000 artistas.

Hubo gestiones para contratar a Shakira, la nuera de Fernando De la Rúa. Pero resultaron infructuosas. Cristina Fernández compartió con ella los escenarios de los eventos benéficos organizados por la cantante colombiana.

Fuente: LT10 Digital

Charly García repasó lo mejor de su carrera en el Luna Park

Telas, viejos acordes, luces y sombras se hicieron presentes en el Luna Park. Desde atrás, los movimientos de una trapecista aérea que volaba al son de la música animaban el inicio de la que sería una gran noche. Cuando el escenario quedó a la vista, la banda se despojó de sus trajes blancos y lo único que permaneció cubierto fue el co-protagonista de la velada: el piano.



Los músicos dieron inicio a una lista de más de 30 canciones y "Demoliendo hoteles" le abrió paso a un Charly García que pisó firme durante todo el show. Descontracturado, de jeans y saco negro, el artista llegó a la "cuna del boxeo" para entonar los temas que hicieron de su carrera una continuidad de éxitos.

El hombre del bigote bicolor fue el anfitrión de un espectáculo en el que no faltaron los pasos de baile que, más que eso, fueron pasos de comedia. Es que García parece no temerle al ridículo mientras su público festeja cada una de sus ocurrencias. Por eso, además de ofrecer un espectáculo con parte de sus mejores obras, brindó un plus de humor mientras bailaba emulando al "Thriller" de Michael Jackson.

"Promesas sobre el bidet" y "Rap del exilio" continuaron la seguidilla de hits, al tiempo que el ex Serú Girán era suspendido en el aire sobre una especie de andamio en el cual cantó "No soy un extraño". "Esta es una buena noche, no soy Arjona pero bueno...", ironizó al bajarse, haciendo referencia a la polémica desatada por el guatemalteco y Fito Páez.

Antes de presentar un tema inédito, Charly interpretó "Cerca de la revolución", "Filosofía barata y zapatos de goma" y "Vía muerta".

"Me atreví a componer algo nuevo. Es fácil: agarrás una lapicera y escribís", señaló el cantautor. Así dio paso a "La medicina", que fue seguida por "Funky", una de las canciones más festejadas por el público.

"Tengo una invitada, una chica que conozco desde chica: Miss Fabiana Cantilo", dijo el creador de "La máquina de hacer pájaros". Juntos entonaron una impecable versión de "Inconsciente colectivo". Y tras una serie de elogios al anfitrión y a la banda, "la primera dama del rock nacional" se retiró del escenario.



"Adela en el carrousel", "El amor espera", "Rezo por vos" y "Yendo de la cama al living" pusieron al Luna Park de pie y Charly presentó a su banda: "El aguante". Kiuge Hayashida en guitarra, Tonio Silva Peña en batería, Carlos González en bajo, Fabián von Quintiero en teclados, el "Negro" Carlos García López en guitarra e Hilda Lizarazu en voz y coros.

Un recorrido desde los años ochenta hasta el inicio del nuevo siglo quedó plasmado con "Nos siguen pegando abajo", "Influencia", "Llorando en el espejo"y "Pasajera en trance". Con esta última canción García se dio un gusto que la tormenta le había impedido en su show de Vélez en diciembre pasado. Dos acróbatas sobrevolaron el escenario y la platea, con una puesta en escena que deslumbró a todos los presentes.

La primera parte del show se cerró con "Raros peinados nuevos", "Me siento mucho mejor", "Vicio", "Nuevos trapos", "Estoy verde" y "No voy en tren". Pero 24 temas no conformaban al público y, aparentemente, tampoco al autor de "Say no more".

Al regresar a las tablas, esta especie de "Ave Fénix" de la cultura argentina tocó "Deberías saber por que", "Rock & roll yo", "Mr. Jones" -con Juanse-, el "Himno Nacional Argentino" y "No toquen". Otra vez saludos, aplausos, cantitos al estilo cancha de fútbol y García que se va. Casi el final.

Pasada la medianoche nadie se movía del estadio. Los fans pedían "una más", con insistencia, con pasión, con paciencia. Charly y la banda volvieron para cantar, casi a dúo con los espectadores, una conmovedora e improvisada versión de "Seminare". El Luna Park ardía y la ovación marcó el supuesto final.

El entusiasmo de la platea en vez de aplacarse, se incrementaba y, nuevamente, pedía a gritos la presencia de Charly. En ese contexto donde la admiración se mezclaba con la emoción y el rock de García podía apreciarse otra vez, sonó "Canción para mi muerte", únicamente con el artista, su voz y su piano. Mientras los espectadores coreaban el estribillo, el músico se despidió y se fue. Desde atrás del escenario, completó los versos de esa canción que fue el emblema de tantas generaciones. Y aunque Charly ya no estaba allí, su música, como las acróbatas bailarinas, sobrevolaba el aire.







Por: Guadalupe Rivero

Foto y Videos: Flavio Pigazzi

Fuente: Ámbito

viernes, abril 02, 2010

El concierto subacuático (Pre-venta) (CD+DVD)

Preventa : Charly García "El concierto Subacuático" CD+DVD.
Lanzamiento: 14/04.

En el día de su cumpleaños, Charly García regresó a los escenarios porteños para demostrar que continúa siendo uno de los músicos más talentosos de Argentina. El recital que tomó lugar en el Estadio Vélez Sarsfield de Buenos Aires significó mucho para su vida personal por lo que decidió que quede plasmado en su extensa carrera artística en formato digital bajo el título “El concierto subacuático”.








Disponible en Musimundo

jueves, abril 01, 2010

Charly García toma distancia de la polémica entre Fito Páez y Arjona

El músico argentino Charly García intervino en la polémica que cruzó a los cantautores Fito Páez y Ricardo Arjona, tomó distancia y advirtió que "la música no es una carrera", informa hoy el diario "Clarín".

Páez había considerado un síntoma de "aniquilamiento de valores" que Arjona lograra llenar 35 veces el estadio porteño Luna Park, mientras que García sólo lo hizo en dos oportunidades en marzo, en el marco de su regreso a los escenarios tras superar sus adicciones al alcohol y las drogas.

El cantautor guatemalteco le respondió con dureza y aseveró que sus declaraciones son un "alarde melancólico y resentido", reseñó DPA.

"El señor Fito Páez habla de aniquilación cultural y me menciona. De forma sospechosa señala el inicio de este problema en su país casi de manera simultánea con el descenso claro de su capacidad artística", señaló el autor de "Señora de las cuatro décadas".

Arjona también se refirió a la frustrada carrera como cineasta de Páez, quien dirigió dos films, "Vidas privadas" y "¿De quién es el portaligas?" con escasa aceptación de la crítica y el público. "Ya quiso usted ser Charly García, después quiso ser Almodóvar. Lamentable lo suyo señor. Lamentable", disparó el guatemalteco.

Para Charly, Arjona "le pegó con un caño, lo mató" a Páez con su respuesta.

"Fito a veces se pone en un lugar de marcador de tendencias. Yo creo que Arjona hizo 32.000 Luna Park porque pega en un tipo de gente muy popular. Yo vengo de hacer un (estadio) Vélez, o sea, 40.000 personas. Por otro lado, la música no es una carrera. Cada artista tiene su importancia. Siempre hubo cantantes comerciales", señaló el ex integrante de Sui Generis y Serú Girán, dos bandas que marcaron la historia del rock nacional.

"Cuanto mucho, yo te puedo decir que Fito es mi mejor alumno, pero que hace tiempo que tiene vida propia", afirmó García en una entrevista que publica "Clarín". "De todas maneras, gracias Fito", cerró el tema Charly.

Fuente: El Universal (Venezuela)

Tenía el alma muy escondida

Charly García sigue experimentando. Ahora experimenta que es otra persona. Y va a fondo. Parece que le sale cada vez mejor. No es ni siquiera una reconstrucción: es una construcción. Los médicos van aflojando la medicación: se expresa cada vez más nítido, su psicomotricidad mejora y la inteligencia aparece cada vez más afilada. Viene de dar dos muy buenos conciertos en el Luna Park (agregó función para este sábado) y Charly García -un genio que quedó atrapado en una megalomanía tóxica que lo dejó a un centímetro de la nada- dice que está feliz, que es bastante libre, que está enamorado, que quiere hacer un click en su carrera, que se reconcilió con Andrés Calamaro, que se quiere comprar una casa, que quiere viajar, que va a tocar en los Estados Unidos e Israel... Todo esto dice Charly, y más. Sentado en una mesa del bar del aristocrático Museo Metropolitano, ahí, donde la calle Castex es un recorte de París, deja enfriar un café con leche, fuma en piloto automático y responde con la serenidad y la firmeza de los conversos. A veces, en sutiles brillos de su mirada, aparece Lucifer. Como flashes. Enseguida desaparece.



El amor, la cocaína, su hijo Migue y la reconciliación con Andrés Calamaro, entre otros temas. (Entrevista: Mariano del Mazo/ Fotos: Martín Bonetto / Video: Pedro Irigoyen)



¿Cómo estás?

Bien, muy bien. Mirando la vida del lado bueno. Me están pasando tantas cosas... Creo que el segundo show del Luna Park fue uno de los mejores de mi vida. Hice Desarma y sangra a cuatro manos con Fito, la gente no se iba, y tuve que salir a tocar Canción para mi muerte solo, al piano. Muy emocionante.

¿A cuánto quedó aquel concierto de Luján?

Muy lejos. Eso fue super improvisado. Como una explosión. Ahí yo necesitaba probarme a mí mismo que podía tocar y cantar. Ese era mi desafío. El show fue un poco terrorista, sin seguridad, sin nada. Evolucioné mucho.

¿Ahora el desafío sería que podés componer?

Sí, sí, es el próximo desafío. Tengo algunos temas nuevos, los estoy terminando de a poco. Ya estrené uno en el Luna, no sé si le voy a poner La medicina del amor o La medicina del doctor...

¿Y estás conforme?

Sí, sí... Igual estoy buscando un click en mi carrera, algo que se aleje de lo que estoy haciendo ahora, que es presentar mi obra, un material de hace mucho tiempo, muy cuidado. Cualquier cosa que haga va a ser comparada con esa obra, y es un nivel muy alto... ¿Qué hacer entonces? Quizás empezar a componer a partir de mi banda, como hice en Piano bar: tocar en vivo en el estudio y aprovechar los músicos... Me gusta el rol de director de orquesta. Al tener una banda ensayada me puedo dedicar a lo fino, a lo sutil, al matiz. Que la banda ruja, y después sea un suspiro. Dedicarme a las texturas de las guitarras, los teclados, es decir, al arropamiento. En esa situación me siento como un director de orquesta e, incluso, como un compositor de orquesta. Ahí me siento fuerte.

Gran parte de tu obra narra tu vida. De hecho, la canción nueva remite al proceso de recuperación ... ¿No estás limitado de alguna manera?

Sí, por ahí agarro para otro lado. Hace mucho que no hago cuentos, por ejemplo, tipo Adela en el carrousel. Ficción. Porque está bueno hablar de la recuperación, pero es como cuando trataba temas políticos, que había que disfrazarlos para que no sean panfletos. Hay que encontrar la poesía en cada cuestión. Tengo muchas ganas de trabajar.

¿Antes no?

Antes estaba muy ensimismado, producto de la vida que llevaba. Agarraba una cosita chiquita y le daba y le daba hasta que brillaba. Ahora miro alrededor, y puedo apreciar más todo. Veo, qué sé yo, que puedo colaborar con alguien y hacer, ponele, una ópera, un espectáculo teatral. Estoy más reflexivo.

¿Qué reflexionás?

En el cerebro. Ahí está todo, también el alma. Mi alma antes la tenía escondida detrás del Say No More. Fue una etapa muy interesante, muy creativa... pero si seguía así me mataba. Toda esta nueva etapa me puso más en perspectiva, me volvió más autocrítico. Me fijo en cómo estoy cantando, cómo interpreto la canción, cómo puedo trasmitir el sentimiento con que la canción fue compuesta... En mis últimas épocas le dejaba la letra al público, yo cantaba dos o tres estrofas y chau... De alguna manera estaba malgastando mis canciones. Las maltrataba.

Ahora que estás autocrítico, ¿cuál es tu peor disco o tu peor etapa?

No, no sé. Creo que el público, la prensa, yo, estábamos muy obsesionados en dividir todo por bandas... Y ahora veo que todo lo mío es como una gran y única canción. Que puedo cambiar el vestuario, pero finalmente siempre soy el mismo. Cada etapa, cada banda, reflejó lo que yo quería decir. Ahora lo puedo ver mejor: por ejemplo, yo despreciaba mucho a Sui Generis, y ahora me doy cuenta de que hay canciones que son maravillosas... y proféticas: Cuando ya me empiece a quedar solo, Canción para mi muerte...


¿Con quién hablás de música, aparte de tu banda?

Con Pedro (Aznar) hablo mucho. Y con mi novia Mecha.

¿Cómo estás con ella?

Muy bien, muy enamorados. Estamos viviendo casi juntos. Y tengo ganas de comprarme una casa con un estudio. Vamos a ver... Ahora que estamos hablando de Mecha... otro gran inspirador de canciones es el amor. Yo creo que es lo más fuerte, lo que más nutre las letras. Yo he escrito muchas canciones de amor, a favor y en contra. Ultimamente lo que uno escucha en el rock argentino son canciones de amor muy malas, donde el sentimiento está muy bastardeado.

¿Quién te gusta de la nueva generación del rock argentino?

Me ponés en un compromiso... ¡Me gustan los que no se parecen a mí ni a Calamaro!

¿Te reconciliaste con Calamaro?

Sí, hablamos. Era hora. El tiempo lima asperezas... ¿Viste cuando te peleás con alguien y ya te olvidaste de las causas? Eso nos pasó. Vino al Luna, iba a subir a cantar, pero al final se bajó.

Hace poco, en una producción del Suplemento Sí, Pipo Cipolatti lamentaba que no te podía ver ... ¿Cuándo creés que vas a ser realmente libre?

A los que no pueden ver, bueno ... estoy más visible de lo que parece. Son circunstancias de la vida. Soy libre, soy bastante libre. Con la música me siento libre, gozo los shows. Antes los conciertos eran muy... agresivos. En fin, estoy viajando, algo que como dijo Litto fortalece el corazón... Voy a tocar a los Estados Unidos, después a Israel... Esto es un proceso. Cuando salí de la clínica no podía tocar directamente. Era angustiante. Hice un esfuerzo enorme, pasito por pasito.

Con la ayuda de Palito ...

Con la ayuda de Palito y de otros amigos, pero en definitiva el que te ayudás sos vos... Mirá, el peligro es volver a la cocaína. La vengo llevando muy bien. No es fácil, pero hace años que no la veo.

¿Te da ganas a veces?

A veces sueño con la cocaína.

¿Soñás?

Es una lucha. Sé que si vuelvo va a ser terrible. Voy a tirar abajo todo este laburo, todo este esfuerzo.

¿Qué dicen los médicos? ¿Cuándo vas a prescindir de cualquier químico?

Cada vez me van sacando más medicación. En algún momento no voy a tomar nada. Voy despacio. No soy un monje: ya puedo tomar un poco de vino, un poco de champagne. Como lo que quiero, aunque estoy en una especie de régimen, porque no quiero engordar. Practico natación, kinesiología, terapia cognitiva. Hago todos los deberes. Hay un tema que no puedo resolver.

¿Cuál?

No puedo dormir. Me cuesta. Necesito muchos medicamentos para poder dormir.

¿Siempre fue así?

Toda mi vida.

La frase llega acompañada por ese brillo fugaz en la mirada. ¿Un rasgo del viejo Charly García? Quien quiera que sea este señor lúcido y gentil, ahora se va por Castex. El otoño estalla en la arboleda. Y todo esto, este proceso, este real aguante, suena a una buena canción de Charly. Ni Mr. Jones, ni el de Viernes 3 A.M. ni mucho menos Natalio Ruiz. La canción se está escribiendo en este mismo instante.

Por Mariano del Mazo
Fuente: Clarín

Somos egoístas

La descripción de este nuevo Charly García es sumamente alentadora. El lo dice: no es un monje, le cuesta dormir, sueña con la cocaína. Pero pelea para estar lejos de todo eso y enfocarse en lo que mejor sabe hacer: música. Dedicado a repasar y a hacerle honor a una obra monumental, disfruta de su banda y piensa en viajar. Todos le pedimos canciones nuevas, en un claro rapto de egoísmo nuestro. Siempre se le pide más a Charly y eso es algo que le ha hecho mucho mal. Si esas canciones vienen, serán bienvenidas. Pero acompañemos su lucha y gocemos con las que ya hizo.

Por: Walter Domínguez